1Durante julio y agosto del año 2018 el Sistema Nacional de Calidad del Aire del Ministerio de Medio Ambiente chileno volvía a mostrar los indicadores sobrepasados para la ciudad de Coyhaique (65.000 habitantes aprox.) en la Patagonia (45°S, 72°O GIS) (figura 1). Las consultas por enfermedades respiratorias aumentaron al doble en período invernal y el ranking de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nuevamente volvía a situar a la ciudad como una de aquellas monitoreadas en América, líder en contaminación atmosférica, ocupando el lugar 139 del mundo. Las causas mayoritariamente se asignan al masivo uso de la leña para cocinar y calefaccionarse (94% de sus casas) en un mercado con elevada informalidad que no asegura la compra de leña certificada, es decir, con grados de humedad permitidos.
Figura 1: Localización geográfica de Coyhaique
Créditos: Hugo Romero-Toledo.
2En este contexto ambiental urbano crítico, el 5 de mayo de 2017 se instalaron monitores digitales en diez viviendas de Coyhaiquina con el fin de recoger y reportar datos sobre la evolución interna y externa del comportamiento ambiental de las casas. Para monitorear estos cambios, además de testear los resultados de las normas de construcción que se han aplicado a lo largo del tiempo en las cinco ciudades del país, se ha elaborado un plan de mejora ambiental, energética y reformas constructivas para cada casa en Coyhaique, considerándolas un artefacto representativo de un tipo de vivienda. Por ello, en Coyhaique, las mediciones también se justificaron como provechosas para comprobar el antes y el después de las mejoras realizadas en cada vivienda. Esta mirada normativa, concentrada en los estándares constructivos del problema medioambiental, individualizada para cada vivienda – distinta a una perspectiva zonal por tipo de casa o por barrio de construcción similar –, desplazó el enfoque de los esfuerzos generales de mejora medioambiental de la ciudad y de las viviendas a un reto no menos desafiante: ¿cómo mantener los monitores registrando sus datos para realizar las mediciones esperadas?
- 1 Se utilizan nombres en el texto que resguarda la identidad de la persona, cuando éstas lo han solic (...)
3Además, los monitores instalados en Coyhaique estaban diseñados y concebidos para conectarse a una red de datos alojada en una plataforma nacional, conocida como ReNaM (Red Nacional de Monitoreo) la cual recopila los datos de otras cuatro ciudades chilenas. Para ello el Ministerio de Vivenda y Urbanismo contrató a la Fundación Chile, la que subcontrató los servicios de monitoreo de una empresa transnacional junto a un equipo de profesionales en computación para su implementación. La etapa final de instalación de monitores en todas las ciudades, excepto en Coyhaique, estuvo a cargo de María1.
- 2 El material particulado se constituye por partículas de contaminación sólidas y en gotas de agua su (...)
4Ante la gravedad de la contaminación atmosférica en la ciudad, resulta sorprendente cómo las personas coyhaiquinas – referentes internacionales en paralizar proyectos hidroeléctricos indeseados (Baigorrotegui 2019) – exponen los datos del interior de sus hogares en una plataforma abierta y en tiempo real. Primero porque los registros de los monitores excluían la medición directa de la contaminación por leña: el material particulado, en inglés PM – Particulate Matter –2 y segundo porque se conocían otros emprendimientos de monitoreo atmosférico hogareños privados con apoyo estatal, tal como ¿Qué respiras?, donde sí se las incluía. Aparentemente sus voluntarios confían que con este proyecto urbano-estatal se ocuparán de una realidad menos evidente de la contaminación: la mejora de sus casas.
5El seguimiento de estas diez casas se entronca con los estudios etnográficos concentrados en el gobierno de los datos (Townsend, 2013) e iniciativas de monitoreo ciudadano (Marres, 2015, 2009). En los primeros resalta la producción de expectativas e imaginarios sobre ciudades inteligentes, donde los datos tienden a representar con objetividad, calidad y robustez una realidad hogareña, situación algo distinta a lo que presentan los segundos estudios. Al respecto, para Tironi & Valderrama (2017) el ejercicio de atender a la trastienda de redes de digitalización significa hacer visible a toda una experiencia distribuida de roturas de datos, las que, en términos de prácticas situadas y experimentales, se han considerado como una ecología de roturas. Ciertamente las redes de monitoreo digital entendidas así están constituidas de prácticas de registro de datos ambiguas y contradictorias. Por un lado, el trabajo incesante para remendar las conexiones, monitores y datos con el fin de mantenerlos “fluyendo” (Houston et al., 2019; Tironi & Valderrama, 2017; Gabrys, 2016 y 2014) puede tender al registro de comportamientos cotidianos en las casas y, por otro, puede estar provocando ocultamientos, gracias a los ajustes y desajustes computacionales a cargo de ello.
6Con el propósito de seguir las prácticas de remiendo de datos de monitoreo en diez casas en Coyhaique (ReNaM-Coyhaique) se efectúa una criba bibliográfica y documental en torno a la concepción de la red y su alojamiento en el área interinstitucional de construcción sustentable del Ministerio de Vivienda chileno. Se realizan entrevistas abiertas y semi-estructuradas dirigidas a las personas encargadas de la plataforma en los organismos públicos y privados en Santiago, la capital (tres profesionales, entrevistadas/os en varias ocasiones presencial y virtualmente y tres profesionales una sola vez) y en Coyhaique (siete profesionales, dos de ellas/os con siete encuentros posteriores de recopilación de información sobre la actualización de prácticas) respectivamente en julio, noviembre 2018, febrero, agosto 2019 y una reunión de retroalimentación en noviembre 2020. Segundo, gracias a la información previa, concretamos reuniones con los responsables de proyectos experimentales de monitoreo intradomiciliario previos (dos innovadoras/es) en la ciudad. Tercero, producto de las caídas de los registros en algunas casas, visitamos los emplazamientos de las viviendas desde la plataforma GoogleEarth© y realizamos tres caminatas en los barrios durante noviembre 2018 febrero y agosto 2019 para comprobar ciertas diferencias atmosféricas registradas en los monitores en terreno. El análisis sobre la caída de datos no incluyó a sus usuario/as, dadas las cláusulas de confidencialidad estipuladas en ReNaM. Sin embargo, accedimos indirectamente a ellas mediante las declaraciones de los profesionales responsables del proyecto ReNaM-Coyhaique y del proyecto de mejora de las casas quienes justificaron la mantención, relocalización, reposición o desconexión de monitores.
7Paralelamente observamos diariamente el registro de los monitores presentados en la Interfase del Programa de Aplicación (API en inglés) de ReNaM3 y de Weather-Netatmo®4. Seguidamente para interpretar los remiendos primero nos concentramos en los datos anómalos, datos nulos y la advertencia de errores específicos en ellos. Según recomendaciones de etnografías digitales, confeccionamos bitácoras con las observaciones diarias, organizadas en horarios específicos de actividad hogareña y bitácoras sobre las casas, focalizada en el seguimiento de eventos considerados como excepcionales (Hjorth et al., 2016) durante abril 2019 hasta el presente y a partir de ellos, volvimos a contactar a los responsables de ReNaM para obtener sus retroalimentaciones acerca de los cursos de acción y argumentaciones vinculadas a las categorías de remiendo y las salvaguardas identificadas.
8Sin duda la contaminación atmosférica en Coyhaique es un problema recalcitrante (Stengers 2010) y, como tal, pone en cuestión las medidas para gobernarlo. Así, más que considerar las infraestructuras como un medio para la resolución de problemas identificados, las traemos al frente como protagonistas. Esto significa que gracias a su propia existencia las infraestructuras conllevan capacidades materiales transformadoras. En otras palabras, estas convocan, no sólo soluciones sino también problemas de distinta índole, distribuidos en actores públicos y privados quienes también activan narrativas sobre estos y otros problemas, que varían en términos de su persistencia e intensidad. Asimismo, el agenciamiento de elementos, sectores y redes en ellas van yuxtaponiendo geografías y tiempos particulares. Por tanto, las faltas de registros encontradas en la red de monitoreo nacional, lejos de representar vacíos en un sector plano de la infraestructura digital de datos, nos permiten acceder a las prácticas que podrían estar sincronizando o desacoplando tiempos, constelando iniciativas novedosas, no necesariamente previstas en el discurso oficial de las políticas públicas, particularmente desde la existencia ontológico relacional de las infraestructuras (Star, 1999; Bowker et al., 2010; Bowker, 1994).
9Para ello, primero, presentaremos la literatura STS concentrada en prácticas de monitoreo hogareños y destacaremos en qué sentido consideramos una red de datos como resultado de prácticas de gobernanza de datos, y producción, mantención de (no)conocimientos sobre ellos en infraestructuras digitales con distintos grados de experimentación y soporte, segundo, expondremos tres remiendos destacados en experiencias de monitoreo ciudadano, tercero exponemos la iniciativa estatal chilena ReNaM funcionando frágilmente desde Coyhaique hasta el presente, cuarto presentaremos los remiendos de ReNaM en general y ReNaM-Coyhaique en particular, quinto, destacaremos prácticas de remiendo novedosas, personas y comunidades responsables de política pública, surgidas del rastreo anterior y finalmente concluimos los beneficios de estudiar los vacíos y caída de datos. Eso resulta especialmente importante cuando lo que se postula es gobernar en base a la mejora de estándares basada en evidencias objetivas y conocimientos legítimos desde casas del sur global con problemas gravísimos de contaminación por leña.
10Los estudios sobre la gobernanza de datos se concentran en infraestructuras digitales, diseñadas para controlar estatalmente o subvertir este control ciudadanamente, aunque menos se ha trabajado en las subversiones posibles de encontrar en profesionales y colectivos responsables de implementar políticas públicas. La gubernamentalidad ejercida gracias a los datos abre vías de control y vigilancia de los cuerpos (Foucault, 2007) personales, familiares y ecosistémicos sin ejercitar una violencia explícita sobre ellos (Gabrys, 2019; Tironi, 2017). Este control se identifica de forma silente, centralizada, ocultando quien(es) ejercen el control de los comportamientos de las personas en sus casas.
11Las subversiones a este control, contrariamente, se ocupan de lugares donde el Estado no ha monitoreado aún. Así, los/as vecinos/as que instalan los monitores en sus casas, las van transformando en lugares, escenarios de monitorización, capaces bajo el propósito de la crítica a las autoridades, de movilizar datos previamente no considerados en las políticas públicas, por tanto, insensibles a la hora de dar cuenta de los problemas que les aquejan y vulneran sus derechos (Kuchinsava, 2019; Papadhópoulos, 2018; Boso et al., 2017).
12La noción de inversión de la infraestructura de datos (Bowker et al., 2010; Bowker, 1994) caracteriza la investigación centrada en la interacción de los datos y la producción de conocimiento científico, mientras que aquí se opta por su uso en el ensamblaje entre la institucionalidad pública, proveedores de tecnologías privado-públicas, centros universitarios certificadores extranjeros, implementadores, mantenedores y usuarios directos e indirectos. La inversión de la infraestructura, como metáfora, se asume fructífera aquí para rastrear geografías remotas del sur global, frente a un problema atmosférico más grave y visible en época invernal.
13Añadidamente, en los estudios STS las roturas y los quiebres permiten abrir la caja negra de la tecnología y las políticas públicas concomitantes (Latour, 2005), trayendo al frente, entre otras, su dimensión experimental (Papadopoulus, 2018) gradual. La gobernanza basada en infraestructura y vigilancia de datos experimentales en un inicio tienden a presentarse como necesarias y legítimas, para que aflore todo aquello reconocido como certero, prometedor, técnicamente resuelto pero que, en la práctica, no necesariamente resulta siéndolo. Por ejemplo, en la ciencia de datos los algoritmos computacionales pueden resultar incompatibles con almacenamientos limitados, desconexiones persistentes de internet, desafectaciones de usuarias/os, entre otros. Otro caso lo ofrece la gobernanza basada en infraestructura de datos, la cual trae consigo indecisiones que facilitan retrasos, caídas de dato, supuestos equívocos, los que conjuntamente pueden transformar una red de datos, otrora crucial para gobernar con «evidencias objetivas», en otra flexible, experimental y abierta a modificaciones, o posibles abandonos. Como recuerdan Houston (2017) y Marres (2015) la dimensión experimental de una red se manifiesta cuando su existencia puede extenderse o contraerse en el tiempo, mostrando que para unos su instalación y mejora digital ha finalizado, mientras que para otros esta sigue estando activa y, por tanto, requerida de nuevos apoyos en lo inmediato con el fin de generar datos más robustos y conocimiento fiable para la toma de decisiones.
14Los responsables de política, por su parte, requieren hacerlos decir y hacer algo indirectamente. Al respecto y con un cariz performativo Cooren (2012) destaca cómo comunicativamente las personas responsables de política pública activan cierto ventriloquismo con ellas. Esto es importante para aumentar el rango de asociaciones e intereses en busca de un efecto (siempre limitado) de reproducción del orden institucional. Ahora bien, esta forma de ventriloquizar las asociaciones e intereses de una política pública está siempre desafiada y cuestionada como forma de representación (Cooren, 2012, p. 4). Cuan abierta sea la red de datos y sus responsables de política pública en ejercitar ventriloquismos ocupados en destacar la importancia de seguir apoyando financieramente una experimentación pública promisoria, cuán posible es que ésta persista en el tiempo, o siga viva, al menos hasta que sus responsables no vean amenazada su legitimidad pública.
15Este trabajo se propone analizar una gobernanza de infraestructuras (Star & Ruhleder, 1996; Bowker et al., 2010) basada en los remiendos de la mantención de un flujo supuesto de datos y las prácticas para salvar sus vacíos, más o menos intencionados. La metodología de remiendos ante la caída de datos ha permitido seguir tecnologías de monitoreo, reconocer las narrativas de diseñadores y usuarios en proyectos experimentales (Houston et al., 2019). Es un modo de traer al frente las infraestructuras en sí, de un modo relacional y material, especialmente en lo que a la producción de conocimientos se trata (Barbier et al., 2021).
16Ciertamente, la contaminación atmosférica provocada por la quema de leña en la salud de las personas es un problema serio en América Latina y en la Patagonia en particular. Por tanto, la indagación de la ReNaM conectada frágilmente desde Coyhaique, ofrece un espacio privilegiado para analizar cómo la dimensión experimental actúa del lado de remiendos intensos. Especialmente cuando los vacíos de datos son tales que un equipo de profesionales y expertos/as requieren ocuparse de ellos para mantener la infraestructura viva, registrando. Así, a diferencia de Tironi y Valderrama (2021) consideramos la ReNaM antes que un proyecto experimental digital, al estilo de ciencia ciudadana (Gabrys, 2015; Houston et al., 2019), un proyecto que justifica una forma de gobernar basada en remiendos para evaluar estándares de construcción a nivel nacional y mejoras constructivas en lo local.
17Para que se logre una autoridad capaz de controlar mediante monitores instalados en los hogares es requerida una amalgama de prácticas que muestran el actuar situado de una multitud de fallas en las conexiones, ajustes y recalibraciones de monitores, usuarios/as y datos (Henke, 2020; Star, 1999; Star & Ruhleder, 1996). Todas usualmente silenciadas tras visiones de ciudades inteligentes y retóricas gubernamentales basadas en estadísticas con flujos de datos siempre funcionando (Houston et al., 2019; Houston. 2017; Henke. 2019; Gabrys. 2016).
18Tironi y Valderrama (2017) advierten que los datos gracias a los cuales se presentan ciudades inteligentes están inmersos en una ecología de roturas, es decir, en un set de eventos de caídas inesperadas y vacíos de registros usuales. Frente a ello, diseñadores, usuarios y responsables no solo están constantemente trabajando por reestablecer conexiones, monitores y datos, sino también dispuestos a ajustar la presentación de datos y reprogramar sus algoritmos para mantener imaginarios y narrativas donde monitores, ciudades y personas sí están acopladas.
19Claramente las acciones de reparación en la práctica sobrepasan cualquier arreglo computacional (Tironi & Valderrama 2017). Los recálculos para ocultar vacíos y los aprendizajes de máquina – learning machine – pueden resultar siendo perjudiciales al marginar otros aprendizajes humano-artefactuales (Tanweer et al., 2016). Especialmente cuando la automatización evita la intervención humana, basándose en patrones previos. De ello es que la literatura sobre gobernanza de datos llama la atención acerca de cómo una infraestructura de datos puede tornarse en una autoritaria y silente que evita despertar a sus dormidos/as usuarios/as (Winner, 2008) quienes conviven íntimamente con sus monitores, sin percatarse de todo lo que se extrae/oculta con ello (Houston et al., 2019; Gabrys, 2019 y 2016).
20Fijarse en remiendos, en cambio, significa advertir la gama de improvisaciones ejercitadas para hacer operativos (Alter, 2014) los monitores. Nuevos errores emergen, otras preguntas aparecen para rastrear las causas de fluctuaciones en el voltaje, fallos de componentes en circuitos o en otros dispositivos. Distintos desperfectos y soluciones se intentan reiniciando las conexiones (Houston et al., 2019; Gabrys, 2019 y 2016).
21A partir de la pregunta por investigar las caídas de datos desde la ReNaM-Coyhaique nos inspiramos en una investigación de monitoreo ciudadano (Houston et al., 2019), la que consideramos capaz de provocar un tipo de atención en estas infraestructuras digitales, por la vía de identificar cómo las personas responsables de política pública al implementar una red de monitoreo, activan o no, tres tipos de remiendos – breakdowns – ocupados de un problema nacional: la mejora de los estándares de construcción de casas y otro local: la calidad atmosférica dentro y alrededor de los hogares de Coyhaique.
22Primer remiendo en la conectividad y su infraestructura contingente. Los obstáculos generados por la falta de conectividad configuran experiencias de observación distintas y promueven diseños, reubicaciones y triquiñuelas a medida que cambian las condiciones para la conectividad. Por ejemplo, la configuración de los monitores demanda acceso a la red, disponibilidad de espacios apropiados, cables, señales, usuarios de internet, interruptores y en el caso de intentos infructuosos, poder relocalizarlos e incluso rediseñarlos, acordes a reconexiones posibles en otros lugares.
23Segundo remiendo en los monitores y sus ecologías eléctricas. Los monitores son tecnologías digitales distribuidas que capturan los datos y reaccionan ante situaciones específicas. La mantención de los monitores involucra cuidar las condiciones de fabricación para su uso, entre ellas enchufes, hábitos familiares, entre otros. Todos ellos requieren ser atendidos para evitar la intermitencia de la información. Por lo general éstos necesitan pruebas previas, reponerse, mantenerse y repararse. Además, su instalación involucra gestionar claves de wifi, cargar y reestablecer programas en teléfonos inteligentes y software de visualización de datos. Así, los sensores transforman el lugar en uno para el monitoreo, donde se dan cita expertas/os, quienes conversan con usuarias/os sobre la pertinencia de cambios o rediseños para que los monitores vayan registrando y al momento de hacerlo, éstos lo hagan mejor. Aunque no todo registro podría interpretarse originado dentro del hogar. Particularmente aquellos fuera de rango permiten enlazar el hogar con realidades ambientales en la ciudad, como congestiones de tráfico, movimientos de tierra, vientos, etc. Las calibraciones permiten registrar comportamientos específicos.
24Tercer remiendo en datos. Importantísimos para la operación en línea y la interoperabilidad en redes. Por ellos, el flujo y uso de datos genera relaciones novedosas, además de cortocircuitos que son productivos para distintos procesos conectores entre relaciones urbanas y ajustes para capturas, desperfectos y sobrecargas. No se trata sólo de leer y contrastar datos con umbrales, sino de mantener patrones de lecturas de datos razonables mientras el flujo existe. Asimismo, quienes trabajan en proyectos de big data destacan la importancia del encuentro con los remiendos, considerados como puntos donde se detiene el progreso debido a una limitación material de los datos que conducen a otros aprendizajes, análisis e innovaciones. Tanweer et al. (2016) consideran las anomalías, alertadas por saltos o crecidas abruptas en los gráficos temporales, como evidencias de tipos de sensibilidades en los datos. Esto compromete una reparación constante de registros, detección de avisos, tipos de errores, datos nulos, datos repletos de ceros, etc. Los remiendos en el tamaño de datos se vinculan con subidas abruptas, chocando con los límites de espacio y memoria del hardware. Las crecidas y su gestión van cuidando el colapso de bases de datos, especialmente cuando no se aumenta o rediseña la capacidad de procesamiento. Por último, los remiendos sobre el tiempo reflejan una duración inesperada de una tarea y la imposibilidad de manejarla para poder avanzar en la consulta, extracción o sincronización de lecturas específicas.
25Los remiendos en datos permiten análisis de prácticas localizadas y la inmersión en otras prácticas, como las de infraestructuración (Alter, 2014; Star 1999). Allí es donde los remiendos se conectan con el (des)gobierno de datos, porque al detenerse en las conversaciones, acuerdos, discursos, narrativas de resistencias o proposiciones se accede a otras decisiones, recursos, protocolos, regulaciones y a quienes están o estuvieron dispuestos/as a valorar eventos como críticos o, contrariamente, obviarlos para sus propósitos, inversiones o justificaciones (Strebel et al., 2019). Silenciar los remiendos conduce a una reparación de mayor calado, aunque también terminar la mantención de una red de datos para evitar conflictos venideros o gastos inabordables (Henke 2019; Henke & Sims 2020). Contrariamente, la justificación de aumentar su financiación también permite realizar cambios y reparaciones más radicales en vista a generar transformaciones en infraestructuras y autoridades con una mirada de largo aliento. Ciertamente, los remiendos hablan de legitimidad, propiedades, conocimientos, derechos, privacidad y materialidades, es decir, hablan de datapolítica por otros medios, menos manifiestos que en controversias públicas.
26La Red Nacional de Monitoreo (ReNaM) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo chileno (MINVU) propone
Contribuir al mejoramiento del estándar de habitabilidad, eficiencia energética y reducción del impacto ambiental de las viviendas de Chile, a través del monitoreo y análisis del comportamiento de las distintas tipologías habitacionales y conductas de operación de las edificaciones que se observan en el país (Minvu, 2018).
- 5 Actualmente se diseña el Programa de Construcción Sustentable a 2050.
- 6 El programa de Protección del Patrimonio Familiar, los Planes de Descontaminación Atmosférica, la C (...)
27Alojada en la Dirección Ejecutiva de Construcción Sustentable (CS) del MINVU proyecta articular otros tres ministerios, entre ellos, el Ministerio de Medioambiente y el Ministerio de Energía para trabajar juntos en la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, la cual incluye entre otras metas, reducir su demanda energética proyectada para 2020 en un 12%5. Así, ReNaM se concibe como productora de datos para tomar decisiones que mejoren cuatro iniciativas de política pública6 para edificaciones en general y no exclusivamente viviendas sociales, como fue la inicial Red Nacional de Monitoreo de Viviendas Sociales (Gobierno de Chile, 2013).
- 7 Decreto Exento 251 del 28 Diciembre 2016 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
- 8 Construcción Sustentable: Ministra Saball: “Es posible congeniar Sustentabilidad con crecimiento, e (...)
28ReNaM interesa al sector privado, ubicándose dentro del eje estratégico innovación y competitividad. En 2014 el MINVU firma un convenio con Fundación Chile, compuesta equitativamente por el gobierno chileno y el holding minero inglés-australiano BHP Billington, para: 1) recopilar y difundir públicamente información cuantitativa, de calidad, relacionada a la habitabilidad y eficiencia en el uso de recursos de la vivienda, 2) caracterizar las condiciones de habitabilidad y confort ambiental de edificaciones y 3) ofrecer un repositorio digital de la construcción de edificaciones nacionales7. La invitación es ratificada por la ministra ese año: “nuestra tarea se realiza en conjunto con el sector privado y redunda en el bienestar de miles de familias chilenas que hoy tienen expectativas de poder vivir mejor”8.
- 9 Resolución Exenta 1700 del 24 de marzo 2014 del MINVU.
29En 2015 esta asociación público-privada, de común acuerdo, decide modificar el convenio9 con tal de seguir adelante. Para esto se acordó contratar a profesionales acordes al desafío y así responder a las demandas de más dinero y tiempo del planificado inicialmente. Después de todo, ReNaM es considerada un proyecto piloto único en el país y en la región. Por esto y, en búsqueda de su consolidación, Patricia, profesional de CS, realiza una pasantía en la Universidad College de Londres (UCL) y, a su vuelta, no sólo aplica sus conocimientos sobre medición de comportamientos habitacionales, sino que dirige CS del MINVU enfrentándose al desafío de liderar el paso de ReNaM a ReNaM2.0 y con ello apuntalar las visiones y hojas de ruta previstas para el tránsito hacia ciudades inteligentes (entrevista personal 11/07/19).
30Desde su dirección Patricia enfatiza la necesidad de enriquecer los conocimientos urbanísticos, no sólo computacionales, en ReNaM 2.0. Sin embargo, los problemas procedimentales para concretar su tránsito tardan más de lo esperado. Así, lo que inicialmente suponía el complimiento de convenios, se convierte en una negociación administrativa para concretar la transición hacia ReNaM 2.0. Las tardanzas en la asignación de recursos impulsan al equipo CS a recurrir a sus directivos asociados. De allí el Ministerio de Energía apoya a ReNaM 2.0 por la vía de experimentar primero con ReNaMLab.
- 10 Valle de la Muerte es una metáfora que sitúa a los proyectos de innovación científico-tecnológica e (...)
31La viabilidad de ReNaM involucró una inversión pública de 320.500 U$D entre 2015-2017, la cual mantiene la credibilidad del MINVU y su dirección interministerial de CS para impulsar innovación y competitividad nacional. Fundación Chile en su informe final advierte el desafío de salvar «el valle de la muerte»10 de proyectos de alto riesgo y visualiza una transformación mayor, buscando inversionistas en big data:
Existe una oportunidad única para que el MINVU se convierta en un precursor y referente mundial de una iniciativa de base de información pública para mejorar la calidad de vida de las personas que habitan las edificaciones del país y las mejoras que puede traer en diferentes aspectos (bienestar, consumo de recursos naturales, ahorro de costos, salud, etc.). Algunos actores relacionados están empezando a invertir en big data y tienen interés en entender de mejor manera al usuario final. Sin embargo, hay una oportunidad para hacerlo de manera agregada y más eficiente, integrando los esfuerzos para generar una plataforma referente donde puedan convivir todos los intereses (Mujica, 2018, p. 20).
32Estos remiendos administrativo-financieros para mantener funcionando ReNaM justificando la importancia de su desarrollo innovador y experimental, que daría paso a las proyecciones de una gobernanza centrada en big data del lado de empresas informáticas innovadoras dispuestas a participar de esta prometedora iniciativa.
Figura 2: Monitores Netatmo® en portadas
Créditos: MINVU (2018)
Figura 3: Monitores Netatmo® en instalaciones
Fotografía en escuela Nieves del Sur, Coyhaique. Dentro de los hogares privados no es posible fotografiar dado que existen cláusulas de privacidad.
Créditos: Gloria Baigorrotegui
- 11 MySQL, API Netatmo®, Admin LTE, Cron-job, Curl y Yii2.
33En 2017 la empresa Kuantum desarrolla computacionalmente la API de ReNaM, capaz de acoplar seis tecnologías, entre ellas, los monitores (figuras 2 y 3) de la empresa europea Netatmo®11. Esta tecnología, vertebradora de ReNaM, es validada por los expertos de UCL con quienes se capacitó Patricia y que en 2017 le permiten intervenir modificando los métodos de calibración y la encuesta a los habitantes. A fines de 2017 ReNaM se presenta como una infraestructura digital implementada en 300 hogares. Las familias seleccionadas fueron invitadas por medios de comunicación masiva y redes de asistencia social. En una cápsula publicitaria de MINVU aparece la autoridad promoviendo la consciencia de las personas como clientes de un mercado de construcción sustentable:
- 12 Variables de temperatura (interna y externa en algunas) [°C], ruido interno [dB], dióxido de Carbon (...)
cuando esas variables [del monitor]12 se entiendan por las familias que son importantes incidentes en su calidad de vida, ellos van a demandar al mercado que las viviendas vengan ya con esas variables desde su diseño original (MINVU, 2017).
34De este modo, el MINVU y Fundación Chile enlazan un mercado de construcción sustentable, normas constructivas certificadas, empresas informáticas innovadoras, la ciudadanía considerada como clientes exigentes, con su presupuesto familiar y el interés de mejorar su confort. Así la política estatal no aparece sólo ocupada de construir casas, sino de intervenirlas alfabetizando a sus consumidores vía la mejora de estándares en el mercado inmobiliario. Ahora bien, los remiendos en ReNaM-Coyhaique actúan distinto.
35Las prácticas de calefacción residencial han sido consideradas las causantes principales de la mala combustión con leña, siendo foco de intervenciones anuales del Ministerio de Medio Ambiente y sus Planes de Descontaminación Atmosférica, los que mandatan la colaboración de otros ministerios, corporaciones privado-públicas, empresas, entre otros.
- 13 Sin un registro total la Municipalidad de Coyhaique menciona 19 casas inhabitables en una (General (...)
36En Coyhaique si bien el foco de la administración pública se concentra en «sacar a los ciudadanos de esa zona de comodidad en lo que a calefacción [con leña] se refiere» (Mori, 2015), resulta paradojal constatar que ReNaM-Coyhaique excluye sus casas autoconstruidas13 y no incorpora la medición del material particulado derivado de la combustión con leña.
- 14 Todos los nombres utilizados son considerados pseudónimos que resguarda la identidad de los entrevi (...)
37En las infraestructuras previas (Henke, 2009) que originan ReNaM-Coyhaique se haya un equipo intersectorial de funcionarios y profesionales públicos decididos a colaborar mancomunadamente. Esto significó que fondos de energía se asignasen a la contratación de María14, profesional responsable de la implementación del Plan de Rehabilitación Energética y Acondicionamiento térmico, al que postularon los/as usuarios/as ReNaM-Coyhaique. Así, María se alojó en las oficinas regionales de medioambiente, compartiendo con colegas de ese sector.
38El equipo ReNaM-Coyhaique adaptó, en parte, la metodología de selección de viviendas previa, permitiéndole vincular los requerimientos del Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) del MINVU, singularmente en Coyhaique. Las autoridades de Energía y Medio Ambiente, no del MINVU, llaman a postular al programa piloto, el que después de un diagnóstico previo, ofrece mejoras en aislación térmica, calefacción, eficiencia y autogeneración energética (MMA, 2017).
39Junto a ello las autoridades declararon una inversión pública regional de 154.500 U$D con tal de dar un salto significativo en los estándares de viviendas sustentable, articulando el Programa de Comuna Energética y el Plan de Descontaminación de Atmosférica de la ciudad. La convocatoria se difunde en menos de dos semanas para que los postulantes se acercasen a una oficina, donde además y, en el caso de ser seleccionadas, estos habitantes podían pertenecer a otro grupo selecto de casas; aquellas que «serán monitoreadas, evaluando: temperatura, humedad, material particulado, consumo de electricidad, consumo de combustible para calefacción, entre otras variables» (MMA, 2017). En lo que sigue presentamos los remiendos identificados en la instalación y puesta en marcha de ReNaM-Coyhaique desde mayo 2017.
40Primeros remiendos. El ajuste de los lugares para disponer la conectividad para los monitores es un tema importante en una ciudad remota como Coyhaique. Sin embargo, la posibilidad de diseñar in-situ se reemplaza por un testeo de tres tipos de monitores y una validación posterior de expertos ingleses de UCL de la tecnología Netatmo®. Por tanto, es el hogar y sus familias los que se asumen adaptables al monitor y no al revés. No sólo eso, sus usuarios/as, para asegurar el registro, deben tener acceso a conexión wifi y, por lo mismo, no todas las personas que postularon y fueron seleccionadas en la convocatoria pudieron participar en ReNaM-Coyhaique. Para ello se seleccionó un grupo de diez viviendas (67% de total) que tuviesen un servicio privado de conexión wifi. Así, todo/a usuario/a ReNaM-Coyhaique pertenece exclusivamente al estrato socioeconómicos medio. Esto podríamos considerarlo un remiendo-previsión elitista frente a la rasgadura territorial de las caídas de internet frecuentes en urbes remotas. Este remiendo se suma a las responsabilidades de cualquier usuario/a ReNaM, como firmante de la carta de Responsabilidad y Compromiso, en adelante, la carta, donde se le identifica con su monitor; se le responsabiliza de cualquier manipulación indebida, o reubicación fuera de protocolo. Nadie, por tanto, debía modificar la altura (1,5 m) de su ubicación, frecuentada de la vivienda. Cualquier monitor debía apuntar al centro, estar protegido del calor, polvo, ruido o humedad (entrevista personal, 26/06/19). Además, advirtiendo usuarios/as indisciplinados/as, en la carta aquellos/as se comprometen a no prestar o vender el monitor y, ante mudanza, previo 30 días, acordar su devolución. Así, mientras María y su equipo instalan, solicitan, reponen y reinician monitores defectuosos, nada dice la carta sobre su reparación. La ReNaM-Coyhaique suma sus remiendos-previsión discriminatorios sobre la conexión a los propios del protocolo nacional y la carta.
Figura 4: Movilidad de los monitores en las casas de la ciudad
Imagen de arriba: los diez monitores en su ubicaciòn planificada original,
Imagen del centro: la localizaciòn del Monitor #84 con línea roja punteada entre Julio y Noviembre de 2020
Imagen de abajo la localizaciòn de los monitores instalados despuès de noviembre de 2020 donde el Monitor #NA84 ya no aparece en el mapa.
Créditos: Elaborado por Gloria Baigorrotegui con datos rescatado de <renam.cl>
41Un caso particular que muestra cuan contingente son las conexiones en la ciudad lo encontramos en la aparición del monitor #NA84 al otro lado del río Simpson, correspondiente al hogar de uno de los funcionarios públicos entre julio y noviembre 2020, mostrado en rojo en el mapa del centro en la figura 4. Antes de este período el mapa ubicado arriba muestra la ubicación planificada de los diez monitores por protocolo. Posterior a este periodo el monitor #NA84 no aparece más en esa ubicación, como se observa en el mapa inferior de la figura 4; el monitor volvió a su lugar original, pero un tiempo sin datos y actualmente ya no está. Este cambio se habría realizado con el fin de mantenerlo con registros mientras se negociaban otros asuntos de la red con su usuaria original (Sesión de entrevista personal 27/11/09). Esta relocalización subvierte primero la correspondencia de un monitor asignado a una familia y un tipo de casa, elegida en base a un protocolo, y segundo, deslocaliza la historia de datos de ese monitor y por tanto dificulta la interpretación histórica de sus registros. A lo largo del tiempo hasta hoy en día es posible encontrar otros cambios en la localización y evidenciar que el monitor #NA84 desapareció del mapa.
42Segundos remiendos. Los monitores Netatmo® fueron seleccionados ante otras tres tecnologías alternativas. Ana recuerda que éstos presentaron la mejor performance; tuvieron un margen de error bajo (5%), un diseño atractivo y, además, ofrecían una calibración semanal (entrevista personal 26/06/18). No obstante, los Netatmo® llegados a Coyhaique mostraron su actuar particular. Si bien, en el protocolo se advierte que los monitores deben estar bajo techo para evitar la radiación directa o la lluvia, para María, en Coyhaique, lo más apremiante fue reactivar su registro en aquellos que después de: experimentar temperaturas -10°C y de reemplazarles su batería, continuaban inoperativos. Desde Santiago Ana, al recordar la performance de los Netatmo® en Coyhaique, recuerda que:
Todos los Netatmo que se fueron a Coyhaique de alguna u otra forma fallaron. Los internos con el ppm a full, a 4.000 y los externos apagados por la cantidad de frío que había afuera […] nos dimos cuenta que para climas más extremos se requiere de un equipo más robusto (entrevista personal 26/06/19).
43Las inclemencias climáticas coyhaiquinas intensificaron remiendos-reposición de los monitores. Esto demandó solicitudes desde Santiago a Coyhaique nuevas, además de coordinar visitas de los profesionales con las familias adicionales. Tanto Ana desde Santiago como María en Coyhaique coincidieron en enfatizar que las instalaciones de los monitores significaron telefonear, visitar e instalar en los teléfonos, en el computador, enlazando ReNaM con el software Netatmo® frecuentemente. Sin duda entre 2017 y 2018 estos remiendos-reposición-(re)conexión personalizados junto a la promesa del recambio de calefactores y de mejoras en las casas fueron claves para mantener «arriba» el flujo de datos en las diez casas.
44Sin embargo, durante 2018 los retrasos en las rehabilitaciones térmicas inquietan al equipo ReNaM-Coyhaique debido a que ningún/a proveedor/a en construcción sustentable postuló al llamado para estos tipos de servicios, poco usuales en el mercado de constructores/as de la región. Como la credibilidad de las autoridades regionales estaba en juego, se realizan jornadas de capacitación en construcción sustentables para proveedores de la región y se adelanta el reemplazo de estufas a leña y las rehabilitaciones energéticas menores como cambiar ampolletas, puertas, grifería, etc. y otras mayores como la instalación de un panel fotovoltaico; cambios no necesariamente registrados por los monitores Netatmo®. Según Ana, los monitores que sí las incluyeron no mostraron rangos fiables de medición (entrevista personal 26/06/19).
45Remiendos terceros. La base de datos de ReNaM es indicativa, no referencial – los datos desde ReNaM corresponden a una representación de la base de datos de propiedad de Netatmo®, la referencial. Los/as usuarios/as de ReNaM son usuarios/as invitados/as en Netatmo® con funciones restringidas, dado que el cliente es CS-MINVU. ReNaM actúa como plataforma intermediaria entre Netatmo y los distintos usuarios: usuario-voluntario con monitor en casa, usuario que visita la página web y usuario que solicita perfil académico. Con el fin de tener acceso a la presentación de los datos a cualquier persona, esta puede hacerlo visitando ReNaM.cl. Si necesita mayores detalles sobre ellos, debe solicitar una contraseña para ser aprobado/a como perfil académico. Esto permite recibir los datos en el correo y acceder a la encuesta de cada vivienda.
46Claramente la captura de datos es laboriosa. Pedro reconoce que la base de datos ReNaM trabaja en sus límites de procesamientos (entrevista personal 20/04/18), por eso es frecuente encontrar errores en la captura por vivienda (ej. Error 404 a las 11:09 el 24/04/19) y por grupos (ej. Error 524, a las 21:00h el 30/08/19). Estas restricciones según Pedro y Claudio se repararían migrando los datos a big data, dejando atrás el lenguaje SQLM – Structured Query Language – actualmente más limitados en su capacidad de procesamiento.
47RENAM-Coyhaique mantiene registrando tres de las diez viviendas. La vitalidad de esta infraestructura y sus datos no podría considerarse como dada ni sus registros como estandarizados. Su lectura requiere de ejercicios de recuperación e interpretación situada. Los registros intermitentes reflejan su inestabilidad y los remiendos, en general, presentan una implementación que se fue fragilizando con la desconexión de usuarios, ecologías e intereses públicos y privados, en tiempos que postergan la visibilidad del problema de la contaminación atmosférica por quema de leña y una mayor implicación colectiva. Las infraestructuras en y entre las cuales surge RENAM-Coyhaique (Henke, 2019) nos sitúa en infraestructuras ocupadas de robustecer políticas públicas hacia la sustentabilidad de las ciudades basadas en estándares objetivos. Gracias a ello en Coyhaique se conformó un entramado político-administrativo regional también experimental que se inserta en instituciones previas y otras posibles de instaurar a partir de él.
Figura 5: Falta de datos progresiva en las casas ReNaM-Coyhaique
Créditos: Realizado por Gabriel Reyes desde </renam.cl/>
48Los artículos basados en ReNaM advierten la inestabilidad (Olivia, 2018) y representatividad limitada (Amigo et al., 2018) de sus datos. En la figura 5 se muestra la caída progresiva (en rojo) de los datos promedio de cada casa desde el año 2017 al 2020. Esto se complementa con las etnografías digitales de ReNaM-Coyhaique, donde se evidencian caídas simultáneas diarias, por ejemplo, durante el medio día del 27 de agosto de 2019 «sólo la casa NA#88 monitoreó sus datos (con su usual monitor externo en cero) y todas las demás casas también están con todos sus datos en cero» (nota etnográfica 27/08/19).
Figura 6: Visualización de datos del conjunto de casas ReNaM-Coyhaique entre 11 al 28/02/20
Créditos: Captura de la visualización de datos. Fuente: <http://renam.cl/>
49El ocultamiento de vacío de datos en la visualización de datos promedio de cada casa conduce a conclusiones inapropiadas. Por ejemplo, la figura 6 muestra los datos históricos de la casa NA#83 para el mes de febrero. Particularmente, la última línea muestra las fluctuaciones en el C02 como una baja de promedio, específicamente como un pico de bajada el día 28 de febrero de 2020. Esta situación se debió a una caída de datos del monitor (arrojado bajo el error #524) y no a una mejora en la ventilación de la casa. Por tanto, consultar los datos desplegados históricamente no resulta real para concluir sobre las prácticas y materialidades en ellas. La casa NA#83 es una casa que se caracteriza por altos niveles de C02 en su interior.
50Antes de remendar las desconexiones conducentes a caídas de datos sus encargados prevén remendarlos con su repoblamiento vía tecnologías de aprendizaje de máquina –machine learning–. Si bien reconocen que, los datos faltantes, reducen la calidad del registro, su falta no dificultaría su interpolación en uno o dos días. Incluso para «ajustarlos» en eventos de aumento excesivo de variables como CO2, temperatura, etc. Además, se prevé que los usuarios de una ReNaM2.0 no deberían telefonear para saber qué hacer, dado que recibirían mensajes en una aplicación en el teléfono móvil (App – Application) y esta mostraría más detalladamente lo que está pasando en sus casas, tan solo recibiendo una señal vía bluetooth (reuniones personales 22/06/18 y 6/07/18). Ciertamente, la automatización de las plataformas digitalizadas remienda por la vía de ocultar los aconteceres presenciales – off-line – que las sustentan.
51Entonces, los errores se ocultan en los gráficos, pero ¿acaso los datos de los hogares están visibles para todos/as? – Efectivamente. Así, se advierten remiendos necesarios para resguardar la vida privada de las personas en ReNaM. Esta situación se sugirió en el informe de 2018 así: «incluir organizaciones neutrales sin intereses particulares en la temática que permitan velar por los usuarios y regular conflictos de interés propios de las entidades público-privadas» (Mujica, 2018, p. 83). Esta preocupación es efectiva cuando la propiedad de los datos es de Netatmo® y algunos usos vinculados son autorizados por la empresa para centros de innovación y desarrollo que ella estime conveniente (Netatmo, 2020).
52Cada usuario ReNaM en la carta firmada adquiere responsabilidades con respecto al monitor y acepta que sus datos sean de acceso abierto. Como contraparte se precisa que «(no se mostrará ubicación exacta, pero sí una referencia en un radio de 100 metros)» (Carta Firmada, 2017). La georreferenciación es un dato sensible; si la casa registra niveles bajos de ruido esto podría advertir que la casa esta deshabitada y por tanto sus habitantes arriesgan posibles robos. Si bien desde ReNaM se comprometen a salvaguardar información personal de usuarios/as, las casas ReNaM-Coyhaique requerirían de remiendos adicionales sobre la privacidad de los datos debido a que están vinculados con otros proyectos de mejora, donde la información sí es pública.
53A partir de concebir ReNaM-Coyhaique como una red excepcional dentro de una red nacional de datos de monitoreo con una sistemática caída de datos, optamos por estudiar qué ocurría, cómo y a quiénes se convocaba ante sus vacíos, inspirándonos en las experiencias de remiendo de datos en proyectos experimentales en ciencia ciudadana. La ReNaM-Coyhaique es mantenida por profesionales de energía y medioambiente, no de vivienda, como en todo el país. Actualmente el 30% de las casas continúan conectadas frágilmente, sin registrar en las visualizaciones históricas de datos sus subidas abruptas y la contaminación por leña, problema local apremiante.
54Los primeros remiendos para evitar las desconexiones de Internet, además de elitistas para un proyecto público, fueron insuficientes. El requisito de acceso privado de sus usuarias/os a conexión wifi no actuó como conexión sostenida en el tiempo. Esto es importantísimo, para diferenciar entre discursos nacionales de cobertura y acceso con registros sobre conexión, desconexiones sistemáticas y reconexiones contingentes. En Coyhaique las reposiciones dieron paso a desconexiones irreversibles. A inicios de 2022 más de la mitad de las viviendas (70%) están desconectadas. Las desconexiones de los monitores de hogares son también abandonos en sus registros, por tanto, a partir de ellos se reconoce una forma indirecta de poner término anticipadamente a la carta firmada de estos habitantes con las profesionales públicas. En otras palabras, la falta de remiendos se conecta con la idea de Houston (2019) sobre los tiempos y las decisiones para seguir o no remendando las desconexiones y, por tanto, el propósito de unos y no necesariamente de todos sus habitantes de seguir manteniendo viva la infraestructura de datos de monitoreo. Ahora bien, como respuesta a estas desconexiones surgen remiendos que se resisten a este término, como en el caso del traslado de uno de los monitores al hogar de uno de los responsables de ReNaM-Coyhaique, a riesgo de subvertir la metodología de selección de casas inicial. Todo esto permite un ejercicio de ventriloquismo a través de ReNaM-Coyhaique, permitiendo a sus responsables de políticas energéticas regionales presentar logros parciales. En este entendido, ReNaM-Coyhaique continúa viva; manteniendo una conexión inestable, a su manera.
55Las ecologías contingentes de los monitores mostraron que la tecnología mejor evaluada en Santiago no asegura la lectura de sus registros tras instalarlos en Coyhaique. Además de cumplir con los protocolos de instalación en aquellas casas con acceso a internet se suman otras inclemencias, en este caso, ofrecidas por el actuar de las familias en sus casas y las temperaturas gélidas, húmedas y ventosas de la ciudad. Las formas de vida hogareña y barriales exigieron a sus instaladoras resguardos y reposiciones ante las fallas cuidadas por Ana desde Santiago a todo el país, y en Coyhaique por María, hasta que sus contratos (2018 y 2019) estuvieron activos, respectivamente. El recambio y reposición de los monitores fueron importantes, mientras se mantuvieron considerados en sus presupuestos.
- 15 Algunos diagnósticos desde SERVIU Aysén sobre este desinterés de proveedores locales destacan: el t (...)
56Los segundos remiendos son riesgosos, dado que implican éxitos y fracasos a la hora de yuxtaponer y acompasar infraestructuras materiales distintas en la experimentación. Si en noviembre de 2018 las preocupaciones de María y su equipo por los atrasos se tornaron un dolor de cabeza, en 2020 la posibilidad de evaluar las mejoras con ReNaM-Coyhaique dejó de ser una posibilidad, sin proveedores/as sabedores/as en nuevas técnicas de construcción sustentable15, con profesionales desvinculados/as y vacíos de datos crecientes. En Coyhaique, ni la Carta Firmada (2017), ni el protocolo legitimado en UCL, ni los monitores repuestos evitaron las caídas. La relación de actores agencias, materialidades y eventos acompasados es valiosísima aquí. El proyecto previo ¿Qué respiras?, iniciativa que sí implicó a sus usuarios/as coyhaiquinos/as tampoco pudo sostenerse financieramente (Entrevista personal 11/08/19). El riesgo que la infraestructura de datos caiga es alto. Una especie de ecología de roturas se expresa toda vez que eventos climáticos imprevistos afectan las mediciones críticamente, los usuarios desconocen como reponer los monitores, o son incapaces de seguir pagando el wifi privado o ante los retrasos en las reformas de sus casas, comienzan a desconfiar del beneficio de reponer, mantener los monitores registrando desde sus casas.
57Si bien los/as responsables coinciden en los mismos problemas vividos en plataformas de big data, como la crecida del tamaño de datos, antes de concebir remiendos de datos resituando los desafíos para hacerles frente con lo que se tiene, sus responsables nacionales proponen migrarlos a otro sistema que automatice su repoblamiento, lo cual arriesga su calidad, por ejemplo, al ocultar a sus usuarios/as y prácticas hogareñas particulares tras gráficos siempre continuos (Kuchinskaya, 2019).
- 16 En el caso de los monitores de Deptford, la universidad de Goldsmiths es propietaria de todos los d (...)
58Asimismo, se concuerda con Waller (2020) quien cuestiona cómo en la gobernanza de datos el Estado está homologándose al mercado, actuando como empresa y la ciudadanía como clientas/es individuales. Con la firma los/as ciudadanos/as beneficiados/as se transforman en usuarios/as ReNaM, más arriesgados/as en su privacidad que cualquier cliente Netatmo® y con información pendiente sobre sus derechos frente a conflictos ante una empresa de monitoreo digital de datos trasnacional. Con respecto a los experimentos de monitoreo voluntario inglés, la universidad actúa como propietaria de los datos y evade su responsabilidad ante la recuperación o falta de ellos16.
59La visión de una Coyhaique inteligente monitoreada con tecnologías de big data se moviliza tras profesionales de la administración pública, dispuestos/as a concretar ventriloquismos con los monitores y automatizar la restauración de datos. El ejercicio de presentar fluyendo ReNaM-Coyhaique dentro de ReNaM pulsa desde personas y colectivos de profesionales estatales a contrapelo de las desconexiones, retrasos en las mejoras en las casas de ciudadanos/as-voluntarios/as y la finalización de los contratos de sus profesionales y algunos/as usuarios/as-clientes-arriesgados/as en sus derechos. Por lo tanto, cuando las desconexiones arriesgan la legitimidad del proyecto nacional los responsables de política regional activan prácticas de remiendo que salvaguardar propósitos nacionales antes que locales, a la vez que ejercitan subversiones a protocolos y metodologías de estandarización planeadas para todo el país.
60Este trabajo se concentró en indagar en la gobernanza de datos desde una perspectiva menos usual: la falta de datos y, por ende, el vacío en la producción de conocimientos basados en ellos. En específico, rastreamos tres tipos de remiendos de datos, encargados de evitar sus caídas, antes que evadir la falta importante de ellos. Esta atención permitió acceder a un set de prácticas variopintas acontecidas en y alrededor de los responsables de política pública en su interacción con la infraestructura de datos experimental en las casas y sus monitores en instalación y mantención, nada evidentes inicialmente. Las singularidades y excepcionalidades de esta red comprueban la relevancia de localizar y situar las infraestructuras al describirlas (Star, 1999). Claramente, las negociaciones y afectaciones identificadas en ReNaM-Coyhaique le han permitido seguir registrando frágilmente, obviando registros importantes como la contaminación por leña y excluyendo las casas autoconstruidas de la ciudad. Entonces, ¿qué se puede rescatar tras la visualización de estos datos? Nada evidente.
61Gracias a provocaciones como la de invertir la infraestructura de datos (Bowker, 1994) a partir de escuchar —más que ver— lo que va aconteciendo tras de ellos y sin ellos, se invita a abrir los sentidos para reconocer otras conexiones menos evidentes en la gobernanza de infraestructuras de datos experimentales públicas. Un hallazgo específico en esta vía resulta de atender modos indirectos de participación gracias a la financiación, por ejemplo, de la gremial de empresas chilenas de la construcción, quienes costearon en enero de 2020 una iniciativa específica dentro de la ReNaM, denominada ReNaMLab con el propósito de certificar el ruido de viviendas para el mercado inmobiliario. Con esta valoración se pudo justificar, en parte, la postergación de la medición de datos más urgentes en la gobernanza socioambiental local, como la medición de material particulado en el aire.
62Con el fin de poder mantener la ReNaM-Coyhaique viva se observaron subversiones creativas de los responsables de implementar protocolos y metodologías nacionales a nivel sectorial y localizada. Por ejemplo, la afectación íntima de uno de los profesionales públicos, quien al trasladar uno de los monitores a su hogar ejercitó un ventriloquismo sorpresivo, manteniendo, riesgosamente así, la legitimidad (Cooren, 2012) de ReNaM-Coyhaique. Con esto se constata cuan frágil pueden ser las infraestructuras de datos experimentales públicas, donde los programas definidos para los usuarios son suplantados por sus mismos responsables y con ello también se cortocircuitan los protocolos estandarizados y las metodologías certificadas internacionalmente, aunque sea temporalmente. Este hallazgo apunta a los agenciamientos diferenciados de los remiendos contingentes, provenientes de sectores públicos específicos en vez de una gobernanza de infraestructura estándar, única y nacional.
63Así ReNaM-Coyhaique si bien atiende indirectamente a los/as usuarios/as de ReNaM (Tironi & Valderrama, 2021), dado que resguarda su privacidad frágilmente, su foco está en las condiciones materiales y oficiales que la hacen una propuesta público-privada vanguardista, gracias a la instalación de una tecnología innovadora de monitoreo foránea. Mantener la legitimidad y la imagen novedosa de este proyecto es el modo de gobernar estatalmente remendando datos de relevancia y legitimidad cuestionable, especialmente para los sectores más desfavorecidos de la sociedad coyhaiquina. Esto ha supuesto asumir un mercado inexistente de proveedores en la ciudad y prolongar el proyecto como experimento por etapas, las que con el tiempo han ido transformando a la red de datos en una red rezagada que continúa inestablemente registrando, sin una reparación oportuna. Entonces, ante la pregunta: ¿monitorear qué? Desde Coyhaique podría sugerirse que ReNaM contribuya con criterios de justicia e inclusión en su monitoreo, por ejemplo, por la vía de incorporar la mantención y transformación de prácticas de autoconstrucción, gracias a conocer las atmósferas interiores de un universo menos explorado de casas en Coyhaique. Las casas autoconstruidas fueron marginadas del monitoreo de ReNaM por no cumplir con los estándares. Estas prácticas autoconstructivas no pueden seguir excluidas de las transformaciones en construcción sustentable, debido a que estas están cada vez más urgidas – dada la crítica contaminación atmosférica – de conocimientos, diseño situado de tecnologías de aislamiento, calefacción sustentable y mercados, acordes a las transformaciones de su bosque y estilo de vida local. Silenciar estas prácticas del monitoreo atmosférico aumenta las inequidades e injusticias en la ciudad.
64Entonces, siguiendo con las provocadoras preguntas de Susan Leigh Star después de atender estas cuestiones menos emocionantes como la falta de datos nos preguntamos ¿a quién beneficia esta gobernanza de datos experimental? Ciertamente las redes tecnológicas privadas y mercados trasnacionales propietarias de ellos, dado que aprovechan sus ventajas de serlo (Waller, 2020; van Zoonen, 2016) gracias, por ejemplo, al compromiso en avanzar hacia ciudades inteligentes y big data adquirido por estados del Sur Global, capaces de consumir en el mercado internacional, acomodando – o descuidando – los requerimientos para negociar sus derechos. En otros términos, no toda experimentación en-vivo valdría de igual modo, especialmente cuando la legitimidad de la política pública y el resguardo de derechos de su ciudadanía están en juego.
65Mientras personas y colectivos de profesionales públicos y académicas/os, como nosotras/os mismas/os, atienden estos vacíos aparece la inquietud con respecto ¿a quiénes oculta este monitoreo?
66En ReNaM-Coyhaique cinco casas fueron excluidas del monitoreo porque sus dueñas/os no mantenían contratados servicios de acceso a conexión wifi, transformándola en una red discriminatoria. El monitoreo así también desoye el universo de casas existentes gracias a todo un acervo de autoconstrucción tradicional de leña para la calefacción. Ambas prácticas señalan estratos socioeconómicos bajos, colectivos de constructores/as, leñeros/as que viven, sobreviven y se abrigan gracias al calor de toda una red de intercambio y economía informal ofertada por su bosque nativo aún circundante.
67Si bien coincidimos con Tironi y Valderrama (2021) en la importancia de atender las vías personales y colectivas que intiman los monitores, aquí estas se muestran ocultas tras una gobernanza sostenida en prácticas de remiendos silenciosas y frágiles en su legitimidad. En este entendido no toda experimentación vale, por tanto, si uno de los propósitos es gobernar públicamente un problema ambiental recalcitrante, es decir, un problema que desborda la dicotomía acceso de usuarias/os-silentes a objetos/actuantes, se necesitaría transformar el monitoreo en curso, hacia otro más real, situado, cooperativo, remendado con conocimientos que abra la caja negra de los monitores, conectados con la ecología hogareña de la ciudad y sus habitantes, intensamente olientes a humo dentro y fuera de sus hogares. De esa manera, nuestra investigación contribuye a una antropología del conocimiento que documenta una gobernanza de datos menos evidente, aquella ocupada de remendar el vacío de datos. Ciertamente, los remiendos identificados muestran los modos en que los conocimientos computacionales, urbanísticos y de administración pública que exacerban lo experimental de las infraestructuras de datos pueden mantener unos propósitos nacionales y privados, postergando otros problemas locales, informales y sociales.
68Finalmente, si las reparaciones y sus remiendos en estas redes de datos posibilitan, bien sea mantener el orden previo o transformarlo (Henke, 2019), entonces se concluye que el ejercicio de gobernar remendando datos – los cuales prometen una gobernanza con evidencias objetivas comparables vía tecnologías de monitoreo de punta –, mantiene injusticias locales previas a costa de propósitos nacionales y negociaciones imprevistas por sus responsables. Los ventriloquismos identificados, a la luz de la literatura de reparaciones, se presentan como una forma de remiendo y negociación distinta, subversiva, inapropiada dentro de los protocolos iniciales con el fin de reconectar y mantener la red de monitoreo funcionando experimentalmente. Ahora bien, las posibilidades de negociación a través de remiendos, como los del tipo aprendizaje de máquina, junto a los ventriloquismos de sus responsables de política pública, impiden reconfigurar aspectos importantes de las infraestructuras de monitorización (conexiones, monitores y datos), sino más bien preservar la mantención del orden previo. Mientras que una gobernanza basada en remiendos, atenta a su capacidad transformativa desde infraestructuras experimentales permite atender a la reducción de ignorancias y asimetrías de la propiedad privada-trasnacional de datos.
Este trabajo agradece la financiación de proyecto Fondecyt 1200076 (2020-2024), la iniciativa Núcleo Milenio Energía y Sociedad, los comentarios de Matías Valderrama y la contribución de la Dra (c) Karla Vidal, Gabriel Reyes y la Red de Pobreza Energética.