The United States and Latín America. Myths and Stereotypes of Civilization and Nature
Frederick B. Pike. The United States and Latín America. Myths and Stereotypes of Civilization and Nature. University of Texas Press, Austin, 1992, xix, 442 pp.
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- 1 Véanse Frederick B. Pike, Chile and the United States, 1880-1962: the Emergence of Chile’s Social (...)
1Frederick B. Pike, un historiador norteamericano autor de una importante serie de trabajos1, examina la historia de las relaciones entre los Estados Unidos y la América Latina mirando el trasfondo cultural y los estereotipos mutuos entre ambas culturas. Pike también analiza cómo los estereotipos norteamericanos sobre Latinoamérica han oscilado entre el desprecio por lo primitivo y la idealización de lo natural e impoluto.
2Según Pike, en la percepción norteamericana los Estados Unidos encarnan la civilización, el progreso, mientras que los latinoamericanos son estáticos, infantiles, víctimas y no amos de la naturaleza. Este estereotipo, civilizados versus gente en estado natural, viene de la percepción de los colonos británicos con relación a los indios y los esclavos africanos.
3De otra parte, hay otra versión en los Estados Unidos sobre América Latina: los románticos que han cuestionado desde el período colonial los valores de la civilización y señalado sus costos. Éstos exaltan lo “natural, primitivo e instintivo” y se enmarcan en la tradición occidental de idealizar el “buen salvaje”.
4Además, hay una añoranza por la naturaleza en los Estados Unidos. Una estadía en el mundo natural y salvaje (wilderness) purifica y fortalece para después regresar a la civilización y servir la causa del progreso con renovada energía.
5Pike entiende los estereotipos como fenómenos de proyección sobre lo que se teme, en parte. Además, Pike toma de Jung la fusión de los opuestos para alcanzar la totalidad: la civilización (lo masculino) y la naturaleza (lo femenino): el Otro completa al individuo, lo “natural” en la cultura “latina” complementa lo “civilizado” en la norteamericana.
6También existen estereotipos de los latinoamericanos sobre los Estados Unidos. Los latinoamericanos contrastan su supuesta espiritualidad con el materialismo anglosajón. Esta ideología se ha conocido como arielismo, ya que tuvo un importante predecesor en el Ariel de José Enrique Rodó, un intelectual uruguayo de comienzos del siglo XX.
- 2 Por ejemplo, véase el escrito clásico de Domingo F. Sarmiento, Facundo, civilización y barbarie, (...)
7Los estereotipos sobre América Latina se agudizaron cuando durante el siglo XIX se hizo más evidente la brecha entre el progreso económico y la estabilidad política en los Estados Unidos, contrastados con el atraso material y la anarquía de sus vecinos al sur del continente. Los norteamericanos atribuían el fracaso económico de América Latina a la pereza e indolencia, el desorden, la carencia de reglas de juego, la falta de espíritu de ahorro, el incumplimiento y la inmadurez de sus habitantes. También suponían que la pobreza era inculcada por una religión falsa y primitiva, esto es, el catolicismo. Vale anotar que las críticas sobre el pasado hispano-católico fueron repetidas por un importante número de latinoamericanos durante el siglo XIX2.
8Los norteamericanos también veían a los latinoamericanos como desaforados sexuales y alcohólicos, y a las mujeres como prostitutas.
9Estas críticas a los “excesos” sexuales y etílicos fueron acompañadas por las campañas victorianas en contra de la prostitución y el alcoholismo.
10Después del supuesto cierre de la frontera en la década de 1890 hubo otra ola imperialista en que se planteaba la superioridad de la tecnología norteamericana para controlar la naturaleza. Esto coincidió con el período clásico del imperialismo y la conversión del Caribe en un “lago norteamericano”.
11Vino entonces en las primeras décadas del siglo XX el equivalente del arielismo también entre grupos norteamericanos. Dentro de esta corriente estaba el modernismo que empezó a cuestionar el ethos de progreso material de su país. Así se idealizaron el pasado preindustrial y las sociedades primitivas que supuestamente no estaban “contaminadas” por el capitalismo.
12Otra versión romántica fue alimentada por el pluralismo cultural derivado del trabajo del antropólogo Franz Boas. Este último cuestionó las teorías que veían la civilización como un proceso al cual se llegaba después de cumplir una serie de etapas. Fue tan grande la influencia de Boas y sus seguidores que, según Pike, éstos contribuyeron a la Política del Buen Vecino. Además la Depresión de los años 30 les señaló a muchos en Norteamérica que había que conciliar, no dominar la naturaleza.
13El péndulo se movió otra vez hacia finales de la Segunda Guerra Mundial. Esta guerra no sólo “purificó” a Occidente sino que significó el triunfo militar y económico de los Estados Unidos sobre sus enemigos y competidores. La victoria, sumada a la prosperidad material de la posguerra, creó sentimientos de triunfalismo en los cuales la civilización se imponía no sólo sobre la naturaleza y los primitivos (incluida Latinoamérica) sino también sobre el comunismo y cualquier tipo de anti-individualismo.
14En los años sesentas, el Movimiento de los Derechos Civiles y la nueva izquierda norteamericana hicieron mover el péndulo otra vez. De esta época son los Cuerpos de Paz, compuestos porjóvenes norteamericanos que mezclaban su idealismo -y en muchas ocasiones su paternalismo- con el profundo anticomunismo de una presidencia progresista en asuntos domésticos.
15En esa época los movimientos estudiantiles norteamericanos apoyaron a Fidel Castro, se opusieron a la Guerra de Vietnam y respaldaron a las minorías étnicas en sus reivindicaciones. Según Pike, muchos jóvenes norteamericanos veían las revoluciones en el Tercer Mundo como un regreso a lo natural, al anti- individualismo no corrupto.
- 3 Un importante trabajo de esa época fue el del historiador norteamericano Christopher Lasch, uno d (...)
16Un nuevo viraje triunfalista y derechista se dio durante los años de las presidencias de Ronald Reagan y George Bush. Pero, a pesar de la euforia pasajera, tarde o temprano buena parte de la opinión pública norteamericana se dio cuenta de que la naturaleza no podía ser perfectamente dominada3.
17Pike concluye que los norteamericanos tendrán que conciliar su “lucha” con la naturaleza y tomar en serio la protección del medio ambiente. De otra parte, Latinoamérica se ha aburguesado y “norteamericanizado” en las últimas décadas, mientras que regiones importantes de los Estados Unidos se han “latinoamericanizado” gracias a la inmigración proveniente de Iberoamérica. Sin embargo, para muchos en Norteamérica, la latinoamericanización de su nación ha recreado el conflicto civilización versus “salvajismo” dentro de sus propias fronteras (por ejemplo, los narcotraficantes latinoamericanos violan cualquier norma de convivencia civilizada).
- 4 Véase Frederick B. Pike, FDR’s Good Neighbor Policy. Sixty Years of Generally Gentle Chaos, Unive (...)
18Este libro se basa en fuentes secundarias y en crónicas de viaje. Es un trabajo en historia cultural y diplomática que tiene su complemento en un libro reciente del autor sobre Franklin D. Roosevelt y la Política del Buen Vecino4. Aunque esta aproximación a la historia diplomática y cultural pueda ser considerada como démodé por las corrientes historiográficas recientes, el trabajo de Pike no deja de ser interesante y vale la pena leerse.
Notas
1 Véanse Frederick B. Pike, Chile and the United States, 1880-1962: the Emergence of Chile’s Social Crisis and the Challenges lo United States Diplomacy, University of Notre Dame Press, Notre Dame, 1963; The Modern History of Peru, Praeger, Nueva York, 1967; Hispanismo, 1898- 1936: Spanish Conservatives and Liberáis and their Relations with Spanish America, University of Notre Dame Press, Notre Dame, 1971; Spanish America, 1900-1970: Tradition and Social Innovation, Norton, Nueva York, 1973; The United States and the Andean Republics: Perú, Bolivia, and Ecuador, Harvard University Press, Cambridge, Massachusette, 1977; The Politics of the Miraculous in Perú: Haya de la Torre and the Spiritualist Tradition, University of Nebraska Press, Lincoln, 1986; compilador con Mark Falcoff, The Spanish Civil War, 1936-39: American Hemispheric Perspectives, University of Nebraska Press, Lincoln, 1982.
2 Por ejemplo, véase el escrito clásico de Domingo F. Sarmiento, Facundo, civilización y barbarie, que data de la década de 1840.
3 Un importante trabajo de esa época fue el del historiador norteamericano Christopher Lasch, uno de los intelectuales más influyentes y controversiales-de su generación; véase su The True and Only Heaven. Progress and Its Critics, Norton, Nueva York, 1991.
4 Véase Frederick B. Pike, FDR’s Good Neighbor Policy. Sixty Years of Generally Gentle Chaos, University of Texas Press, Austin, 1995.
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Referencia electrónica
Eduardo Sáenz Rovner, «The United States and Latín America. Myths and Stereotypes of Civilization and Nature», Historia Crítica [En línea], 13 | 1996, Publicado el 14 junio 2024, consultado el 08 noviembre 2024. URL: http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/histcrit/26975
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