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Reseñas

Pérez Morales, Edgardo. La obra de Dios y el trabajo del hombre. Percepción y transformación de la naturaleza en el virreinato del Nuevo Reino de Granada.

Medellín: Universidad Nacional de Colombia, 2009, 231 pp.
Bibiana Andrea Preciado Zapata
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Pérez Morales, Edgardo. La obra de Dios y el trabajo del hombre. Percepción y transformación de la naturaleza en el virreinato del Nuevo Reino de Granada. Medellín: Universidad Nacional de Colombia, 2009, 231 pp.

Texto completo

  • 1 Edgardo Pérez Morales, “Naturaleza, paisaje y sociedad en la experiencia viajera. Misioneros y natu (...)

1El libro del historiador Edgardo Pérez Morales hace parte de la Colección Bicentenario de Antioquia. Nace de un conjunto de artículos que el autor publicó entre 2004-2008, y sobre los cuales efectuó las modificaciones que estimó más convenientes para que el contenido tuviese unidad (p. 30). En este texto se propone profundizar en el estudio de la relación sociedad-naturaleza durante el período colonial, nuevo esfuerzo para un asunto que le ha ocupado antes, como lo prueba su tesis de maestría, titulada “Naturaleza, paisaje y sociedad en la experiencia viajera. Misioneros y naturalistas en América Andina durante el siglo xviii”1.

2La obra se inscribe dentro de la historia ambiental y cultural. En la lectura, además, se percibe que la geografía histórica, particularmente de la escuela norteamericana, sirve de puente entre estos dos campos. Con esa tríada —geografía histórica, historia ambiental y cultural—, Pérez Morales analiza las diversas percepciones sobre la naturaleza que coexistieron en el Nuevo Reino de Granada durante el siglo xviii, enfatizando en la herencia del pensamiento judeocristiano y la influencia del pensamiento ilustrado en las formas de percibir y transformar el entorno natural; así, la expresión “la obra de Dios” pone el acento en los rasgos sobrenaturales, benignos o malignos, con que el común de la gente entendía su relación con la naturaleza, o lo que denomina el autor la sensibilidad vernácula.

  • 2 La sensibilidad vernácula, la sensibilidad científica e ilustrada y la sensibilidad de las comunida (...)

3Mientras que la expresión “el trabajo del hombre” sintetiza la sensibilidad científica e ilustrada, que, sin negar la naturaleza como creación divina, la percibía como objeto de indagación científica y medio para alcanzar la prosperidad y la felicidad terrenal mediante el trabajo2. Lo que lleva al autor a expresar que “los ilustrados se propusieron ante todo generar valoraciones y pautas técnicas productivas que permitieran explotar la obra de Dios en función de su utilidad para la sociedad” (p. 64). Lejos de mostrar este pensamiento como hegemónico, advierte que la difusión de las ideas ilustradas en este virreinato fue limitada, y, en consecuencia, también la aplicación de la ciencia y la técnica modernas en la transformación de la naturaleza durante el período final de la Colonia (p. 24).

  • 3 Para citar algunos ejemplos: Germán Palacio Castañeda, ed., Naturaleza en disputa: ensayos de histo (...)

4El libro constituye un aporte valioso al campo de la historia ambiental de Colombia y, especialmente, de la región antioqueña. En el ámbito nacional se destaca por centrar su problema de investigación en el período colonial, aspecto inusual por cuanto la historiografía ambiental tiende a concentrarse en el estudio de los siglos xix y xx3. En La obra de Dios y el trabajo del hombre se expone que las ideas y percepciones que impulsaron la transformación de la naturaleza después de la Independencia, en parte, tuvieron sus raíces en el pensamiento ilustrado que circuló en el Nuevo Reino de Granada en el siglo xviii a través de los naturalistas criollos y extranjeros, al igual que con los reformistas españoles. También debe resaltarse el ejercicio comparativo que propone este autor, que en el ámbito nacional de los estudios históricos profesionales encuentra pocos ejemplos, pues ha sido más la costumbre encarar tal tarea mediante obras colectivas. Loable igualmente su esfuerzo por establecer un diálogo entre los casos de la Provincia de Antioquia, espacio central de sus indagaciones, y otros como Popayán, Guayaquil, Chocó, la Audiencia de Quito, y Santafé y Tunja, en el altiplano central del Virreinato.

  • 4 Jaime Andrés Peralta Agudelo, Los paisajes que han tejido nuestra historia: evolución histórica del (...)

5Es necesario reiterar el valor y novedad de este libro para la historiografía antioqueña. En este campo, los estudios históricos donde la naturaleza tiene un lugar protagónico son en buena medida escasos y dispersos; además, suelen privilegiar el estudio de problemáticas locales, con frecuencia circunscritas a espacios urbanos4. En cambio, en esta obra predomina la aproximación a procesos regionales. Su fortaleza reside justamente en la reinterpretación del proceso de colonización antioqueña, centrada en las concepciones del entorno natural y su estrecha relación con los valores culturales y los intereses económicos tanto de los funcionarios reales como de los pobladores. En la estructura argumentativa se evidencian el dominio del contexto histórico y las condiciones sociales, económicas y políticas que originaron dicho proceso, al igual que la riqueza de fuentes documentales y gráficas que emplea para analizarlo.

6De la lectura del libro también resultan aspectos cuestionables o que se pueden fortalecer. Primero, Pérez Morales asegura que en Colombia los estudios de historia ambiental “siguen brillando por su ausencia en las revistas y anuarios, las librerías y los cursos universitarios de historia” (p. 29). La afirmación nace tal vez del poco conocimiento que el autor tiene de esfuerzos realizados desde otros escenarios o lugares académicos del país. Por ejemplo, en el grupo de Historia, Ambiente y Política, profesores como Claudia Leal, Stefania Gallini, Astrid Ulloa y Germán Palacio han puesto su empeño en proponer reflexiones conceptuales y metodológicas sobre el campo, en mostrar la necesidad de aproximarse empíricamente a diferentes temáticas sobre la relación sociedad-naturaleza y en liderar el diálogo con otros colegas del continente en escenarios como la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental (solcha).

7Segundo, salvo el caso de la colonización antioqueña, predomina en el libro la mirada panorámica en el análisis de fuentes, y, por tanto, en ciertas ocasiones se incurre en generalizaciones peligrosas al partir de casos puntuales, al igual que se descuidan los contextos en que éstos se enmarcan. Un ejemplo puede verse en el capítulo i, cuando se alude al agotamiento de los recursos forestales por la preeminencia del proyecto civilizador colonial en las ciudades de Guayaquil y Santafé (pp. 43-47). En ambos casos, el análisis se enriquecería si se relacionaran la importancia y las características económicas o políticas de cada una en el virreinato con esta problemática ambiental.

8Tercero, las evidencias empíricas aún no son suficientes para explorar al máximo las posibilidades interpretativas que ofrece el andamiaje conceptual del libro, con conceptos tales como lugares de memoria, paisaje, hábitat y hábitos. Asimismo, la balanza se inclina más sobre los aspectos simbólicos e ideológicos de la relación sociedad-naturaleza, mientras que las condiciones materiales y las transformaciones físicas de esta última se van a las sombras. Finalmente, en la obra prevalece una narrativa que presenta todavía una naturaleza pasiva, objeto de la acción de los humanos: de conocimiento, percepción, apropiación y transformación, pero ¿cómo incidieron sus dinámicas propias en las interacciones con los hombres y las mujeres que vivieron en el virreinato del Nuevo Reino de Granada en el siglo xviii?

9En conclusión, Pérez Morales presenta “el bosquejo de una gran obra” que enriquece el horizonte interpretativo de la historia ambiental en el país, y que anuncia a todas luces esfuerzos posteriores cuyo juicio y persistencia darán buenos frutos. El lector tendrá la oportunidad de encontrar un sinnúmero de temáticas y preguntas que ampliarán su visión y comprensión de los problemas ambientales. En tal sentido, más que en dar respuestas definitivas, el mérito de esta obra reside en señalar múltiples caminos.

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Notas

1 Edgardo Pérez Morales, “Naturaleza, paisaje y sociedad en la experiencia viajera. Misioneros y naturalistas en América Andina durante el siglo xviii” (Tesis de Maestría en Estudios de la Cultura, Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador, 2006).

2 La sensibilidad vernácula, la sensibilidad científica e ilustrada y la sensibilidad de las comunidades indígenas son los conceptos que el autor emplea, con la intención de articular los cinco capítulos de su libro. Sin embargo, la última clase de sensibilidad se aborda muy brevemente, y sólo en el primer capítulo.

3 Para citar algunos ejemplos: Germán Palacio Castañeda, ed., Naturaleza en disputa: ensayos de historia ambiental de Colombia 1850-1995 (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia/icanh, 2001); Claudia María Leal León, “Un puerto en la selva. Naturaleza y raza en la creación de la ciudad de Tumaco, 1860-1940”, Historia Crítica 30 (2005): 39-65; Germán Palacio Castañeda, Fiebre de tierra caliente: una historia ambiental de Colombia 1850-1930 (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2006); Jair Preciado Beltrán, Historia ambiental de Bogotá, siglo xx: elementos históricos para la formulación del medio ambiente urbano (Bogotá: Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2005); Shawn Van Asdual, “Potreros, ganancia y poder: una historia ambiental de la ganadería en Colombia 1850-1950”, Historia Crítica 30 (2005): 26-49; Laura Cristina Felacio,“La Empresa Municipal del Acueducto de Bogotá: creación, logros y limitaciones, 1911-1924”, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 8: 1 (2011): 109-140.2

4 Jaime Andrés Peralta Agudelo, Los paisajes que han tejido nuestra historia: evolución histórica del entorno ambiental y social de El Poblado (Medellín: Fondo Editorial eafit, 2001); Orián Jiménez Meneses, La Mojana: medio ambiente y vida material en perspectiva histórica (Medellín: Universidad de Antioquia, 2007); César Galeano, “Agua y sociedad: el recurso hídrico en el proceso de modernización bellanita, 1883-1940” (Tesis de Pregrado en Historia, Universidad de Antioquia, 2007); Bibiana Preciado, “Fecundidad y progreso en disputa: agua y modernización en la quebrada La Ayurá” (Tesis de Pregrado en Historia, Universidad de Antioquia, 2007); Carlos Serna Quintana, “¿Naturales o naturalizados? Una aproximación histórica a los desastres asociados a inundaciones y deslizamientos en Medellín” (Tesis de Pregrado en Historia, Universidad de Antioquia, 2007).

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Para citar este artículo

Referencia electrónica

Bibiana Andrea Preciado Zapata, «Pérez Morales, Edgardo. La obra de Dios y el trabajo del hombre. Percepción y transformación de la naturaleza en el virreinato del Nuevo Reino de Granada.»Historia Crítica [En línea], 51 | 2013, Publicado el 01 septiembre 2013, consultado el 08 noviembre 2024. URL: http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/histcrit/12369

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Autor

Bibiana Andrea Preciado Zapata

Docente investigadora de la Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia. Magíster en Geografía de la Universidad de los Andes (Colombia) e historiadora de la Universidad de Antioquia (Colombia). bibi743@yahoo.com

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