La construcción de enemigos externos como vía para la cohesión nacional en Somalia (1950-1991)
Abstract
Questo lavoro intende analizzare la costruzione della figura di “Stati nemici” nella coscienza sociale e politica in Somalia a seguito della decolonizzazione. Dopo l’indipendenza, la Somalia ha portato avanti un progetto irredentista il cui intento era quello di unificare le popolazioni della Somalia italiana, del Somaliland britannico, dell’Ogaden e dell’Haud etiope, del Gibuti e del North Frontier District del Kenia. Questo studio sostiene l’idea secondo cui in Somalia non esisteva una “coesione nazionale” per via della natura clanica delle società somale prima del 1960; proprio per questa ragione tanto il Kenia quanto l’Etiopia finirono per essere rappresentati come nemici. Nel corso di questa ricerca, si analizzerà come la creazione di nemici esterni sia stata utilizzata come strategia per garantire una coesione interna nello Stato somalo e si valuterà fino a che punto questa politica abbia funzionato. La metodologia si baserà su una revisione della bibliografia, per poi passare all’analisi di discorsi politici, della documentazione ufficiale e dei giornali.
Termini di indicizzazione
Torna suPiano
Torna suTesto integrale
Credits: Flickr (Public Domain)
1. Introducción y Metodología
1Esta investigación tiene el objetivo de analizar el proceso de construcción de enemigos en la región del Cuerno de África. Específicamente, se busca profundizar en el punto de vista de Somalia que convirtió a Etiopía y Kenia en sus dos grandes adversarios. La razón de esta enemistad se basa en un proyecto irredentista conocido como «Gran Somalia» y que tenía la intención de unir bajo un mismo Estado a las poblaciones de la actual Somalia, el North Frontier District (NFD) de Kenia, el Ogaden y el Haud etíopes y la parte sur del actual Yibuti.
2Inevitablemente, Somalia centró sus objetivos en esos tres territorios, llegando incluso a enfrentarse militarmente contra Etiopía y Kenia. Si bien, nuestro propósito no es el de analizar los enfrentamientos bélicos, sino examinar el proceso de construcción del enemigo como vía para la cohesión interna. Para ello, se ha realizado una revisión bibliográfica centrada en las relaciones regionales del Cuerno de África con epicentro en Somalia. En segunda instancia, se han consultado diferentes fuentes primarias como discursos oficiales, actas en foros internacionales como la ONU y la Organización para la Unidad Africana (OUA), documentación oficial y noticias de la época.
2. Instrumentos de cohesión y características de los pueblos de Somalia
3La población somalí tiene una serie de características única que han marcado su evolución histórica. Además, existen una serie de herramientas que han permitido cierto nivel de cohesión y que fue explotado durante décadas por las élites del país. En este apartado analizaremos las dinámicas de clanes, el papel del islam y la identidad árabe, así como la cuestión nacional.
- 1 LEWIS, Ioan Myrddin, A Pastoral Democracy: A Study of Pastoralism and Politics Among the Northern S (...)
- 2 JAMA, Mohamed, «Kinship and Contract in Somali Politics», in Africa: Journal of the International A (...)
4Si algo ha caracterizado a la sociedad somalí ha sido su división en diferentes clanes. Este carácter afectó a los gobiernos de Somalia que entendían que la división en clanes era un enorme obstáculo. La sociedad somalí se divide en seis clanes principales: dir, isaaq, hawiye, darod, digil y rahanweyn1. Pero ¿qué es lo que genera la construcción de un clan? El primer mecanismo de constitución del clan está basado en la relación de parentesco. Como ya indicó M. Jama, la relación consanguínea era esencial, pero los clanes se construyen en base a un contrato social acordado bajo un sistema de reglas. Esto genera grupos políticos diferenciados no sólo por su línea de ascendencia, sino por la aceptación de unos acuerdos en los que se definían los términos de la unidad y se regulaban las acciones del individuo2.
- 3 MAHDI Abdile, «Customary Dispute Resolution in Somalia», in African Conflict and Peacebuilding Revi (...)
- 4 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, Somalia. Clanes, islam y terrorismo internacional, Madrid, Los libros (...)
- 5 HAJI MUKHTAR, Mohamed, Historical Dictionary of Somalia, Lanham, Scarecrow Press, 2003, pp. 62-63.
5Estos contratos ayudaron a delimitar las relaciones con otros clanes, especialmente en lo concerniente a las disputas que pudieran surgir3. Como indicó Gutiérrez de Terán la pertenencia a un clan tiene un carácter político-estratégico al construir alianzas clientelares4. Igualmente, la sociedad somalí no se divide sólo en clanes, sino que hay una serie de subdivisiones: la categoría máxima era el clan-familia, después estaría el clan y por debajo los denominados subclanes (tol), que a su vez se dividían en familias (reer)5.
6Entonces ¿cómo es posible hablar de unidad con la existencia de subdivisiones clánicas? Es cierto que en ocasiones es más fuerte la lealtad al clan que a la unidad somalí, pero no siempre ambas identidades han estado enfrentadas. La población de Somalia podía basar su identidad a la adscripción a un clan, pero también se identificaban como somalíes. La lengua, la cultura y la religión, son factores clave cuando hablamos sobre la cohesión de los pueblos de Somalia. En segundo lugar, cuando hablamos de clanes, estamos hablando de la construcción del grupo desde el punto de vista político y eso no tiene por qué contradecir la identidad cultural.
- 6 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, op. cit., pp. 18-19.
- 7 LEWIS, Ioan Myrddin, «Pan-Africanism and Pan-Somalism», in The Journal of Modern African Studies, 1 (...)
- 8 CARANCI, Carlo, «El pansomalismo: claves históricas del conflicto del Cuerno de África», en África (...)
- 9 CEAMANOS, Roberto, El reparto de África. De la Conferencia de Berlín a los conflictos actuales, Mad (...)
7De este modo, la religión también sirvió como herramienta de adhesión. La inmensa mayoría de los somalíes profesan el islam suní, creando un espacio de unidad que no es tan común en otros países del Cuerno de África6. En el caso de Somalia no solo la religión, sino la diferencia entre «lo propio» y lo «ajeno» es lo que ha podido generar cierta unidad. La génesis de esta tendencia se encuentra precisamente a finales del siglo XIX. Como señaló Lewis, el proceso de colonización por parte de los imperios cristianos «reforzó los sentimientos de identidad nacional a través del islam»7. La presencia de franceses, británicos e italianos – además de etíopes – generó una reacción religiosa por parte de la población somalí. El conocido como Movimiento de los Derviches fue una resistencia de corte religioso que puso también la primera piedra de las ideas nacionalistas. Este movimiento, dirigido por Cabdille Xasan, se centró en enfrentarse a los poderes cristianos8. Entre sus planes estuvo unir los clanes y eliminar las luchas para redirigir esa violencia contra las fuerzas invasoras, construyendo unos enemigos comunes tanto por su carácter colonial como cristiano9.
- 10 Constitución de Somalia, 1960. URL: < https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/en/so/so002en.pdf [c (...)
- 11 SCHRAEDER, Peter J., «The Horn of Africa: US Foreign Policy in an Altered Cold War Environment», in (...)
- 12 MAHMOUD, Hussein Abdullahi, «Seeking Citizenship on the Border: Kenya Somalis, the Uncertainty of B (...)
8Si bien, no fue hasta el nacimiento del Estado somalí en 1960 cuando el islam vuelva a ser utilizado como instrumento de cohesión. La nueva élite dirigente fue consciente del papel que la religión desempeñaba en su sociedad y lo reflejó en la Constitución de 1960. Así el Artículo 3 especificaba que el islam era la religión del Estado10. Esto nos da una idea de la importancia que el islam representaba para el Estado y la sociedad de Somalia durante la etapa republicana. Con esta identificación del Estado y el islam, especialmente durante la etapa republicana, no extraña que se recupere ese factor religioso como herramienta de cohesión frente al cristianismo. De hecho, este recurso se dirigirá específicamente contra dos estados africanos: Etiopía, que seguía siendo el exponente del cristianismo ortodoxo en África y Kenia, que después de la independencia pasó a estar controlado por el partido Kenya African National Union (KANU), dirigido por miembros de las etnias kikuyu y luo, mayormente cristianos11. Efectivamente, el carácter islámico logró generar esa diferencia entre unos y otros, mantener la cohesión interna y sumar a otros pueblos al proyecto irredentista. Un claro ejemplo fue el del North Frontier District (NFD) de Kenia donde convivieron pueblos musulmanes no somalíes como los isiolo, boran y rendile que mostraron, como destacó H. Mahmoud, su apoyo a la unión con Somalia en base a la identidad musulmana12.
- 13 LEWIS, Ioan Myrddin, A Modern History of the Somali: nation and state in the Horn of Africa, Oxford (...)
- 14 LEWIS, Ioan Myrddin, «Pan-Africanism and Pan-Somalism», cit.
- 15 YUSUF ABDI, Said «Decolonization in the Horn and the outcome of somali aspirations for self-determi (...)
- 16 HABERLAND, Eike, The Horn of Africa, in OGOT, Bethwell A. (ed.), General History of Africa, vol. V,(...)
9Además de la religión, el concepto de nación ha sido esencial en la historia reciente de Somalia. Es un hecho que los somalíes nunca formaron una realidad estatal hasta la unificación. Esto se debe a que la idea de la unidad somalí estaba vacía de argumentos políticos basándose, según I.M. Lewis, en una especie de nacionalismo cultural apoyado por la unidad del islam13. De hecho, el nacionalismo de corte político no se extendió en Somalia hasta la década de 1950 cuando las élites empezaron a reclamar la independencia14. Otros autores, como Said Yusuf Abdi, sí opinan que la sociedad somalí puede ser definida como una nación, pero su unidad se basa en la lengua, la religión, la cultura, la economía tradicional y también por un sistema político descentralizado, basado en las asambleas de clanes15. De este modo, sería plausible pensar que el objetivo de la sociedad somalí hasta el siglo XX no era la de conformar un Estado-nación. Precisamente, la llegada de las fuerzas coloniales y la expansión del imperio etíope, que introdujeron formaciones políticas muy jerarquizadas en el interior de los territorios somalíes, generaron un choque sin precedentes. Aunque en las regiones costeras sí que habían existido sultanatos durante varios siglos, como Warsangali o Mogadishu, los territorios del interior mantuvieron un modelo de organización horizontal, hecho que está relacionado con el carácter nómada de las poblaciones somalíes16. Como veremos, esta situación cambiará radicalmente en la década de 1950 cuando las élites urbanas apostaron por impulsar el nacionalismo en base a un Estado.
- 17 FALK MOORE, Sally, «Cultural pluralism and national cohesion: Issues and Prospects», in Sociologica (...)
- 18 TRONVOLL, Kjetil, War and the politics of identity in Ethiopia: the making of enemies and allies in (...)
10Sobre el concepto de cohesión nacional, existen diversas investigaciones de referencia. Falk Moore señaló ya en 1987 en un estudio sobre el pluralismo cultural y la cohesión nacional cómo el nacionalismo, impulsado desde las esferas del poder, suele tener un poder de atracción clave a la hora de generar cierta cohesión, si bien no es la única fuerza, ya que existen otros factores que se enfrentan a esta tendencia17. Como veremos, frente a los impulsos nacionalistas de SYL y el régimen de Siad Barre, existieron otras dinámicas contrarias a la homogenización. Precisamente, Tronvoll, en una obra sobre la construcción de enemigos y aliados en Etiopía, destacó que en algunos períodos los procesos nacionalistas y tendentes a la homogenización de los pueblos etíopes tuvieron cierto éxito, pero que esa unidad no fue infinita y algunos procesos centrífugos podían acabar por romperla18.
3. Enemigos y nacionalismo político antes de la descolonización (1942-1960)
11Las élites construyeron a sus enemigos con el claro objetivo de lograr una cohesión interna. Por ello, los poderes somalíes comenzaron desde finales de la década de 1940 a gestar un proyecto político de unión. Hubo una serie de acontecimientos que también ayudaron a expandir las ideas nacionalistas y la necesidad de lograr una independencia total de todos los pueblos de Somalia.
- 19 CHENTOUFF, T., The Horn and North Africa, 1935-45: crises and change, in MAZRUI, Ali A. (ed.), Gene (...)
- 20 MUMIN, Ahad A., «Il dualismo Sab/Somali e la definizione della identità nazionale somala», in Rivis (...)
- 21 ABUHAKEMA, Ghazi, CARMICHAEL, Tim, «The Somali Youth League constitution: a handwritten Arabic copy (...)
- 22 «Two petitions from 638 member of the Somali Youth League (SYL) concerning Somaliland under Italian (...)
12El principal promotor de las ideas pansomalistas fue la Somali Youth League (SYL). Este partido obtuvo su apoyo de las élites urbanas e impulsó una ideología nacionalista que buscaba la eliminación de las diferencias por razón de clan19. Así, el investigador Mumin Ahad destacó el esfuerzo de SYL por generar un pueblo unido, llamando a los somalíes a dejar cualquier tipo de división clánica para centrarse en otros factores tradicionales20. Debemos destacar que SYL ya defendió el rechazo a «viejos hábitos tribalistas, órdenes sufíes o clanismo»21. Esto le llevó incluso a enfrentarse al administrador italiano de Somalia, Mario di Stefano, al que, en una carta firmada por 638 miembros, se acusaba de impulsar una política basada en el criterio tribal22.
- 23 ABDULLAHI, Abdirashid, Colonial policies and the failure of Somali secessionism in the northern fro (...)
- 24 TRIPODI, Paolo, «Back to the Horn: Italian Administration and Somalia’s Troubled Independence», in (...)
- 25 «New Anglo-Ethiopian Treaty Propose», in The Times, 15 de septiembre de 1947, p. 3. URL: < https:// (...)
13Pero ¿cuándo se empezó a construir y a percibir a los enemigos del pueblo somalí? Etiopía se erigió en la principal amenaza a las aspiraciones de unificación ya en la década de 1940. Tras la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña pasó a controlar el Somaliland, el Haud, el Área Reservada y el Ogaden. Fue en 1946 cuando se proyectó el denominado Plan Bevin con la intención de crear un futuro Estado somalí unificado. No obstante, el proyecto fue rechazado en la ONU por las grandes potencias como EE. UU., la URSS y Francia23. La administración británica intentó mantener un territorio que incluyera las dos colonias somalíes y el Ogaden, así como el NFD de Kenia24, pero ante la inviabilidad del proyecto comenzó a negociar con las autoridades etíopes para el reparto del Ogaden25.
- 26 «Ogaden Returned to Ethiopia», in The Times, 15 de octubre de 1948, p. 3, URL: < https://www.thetim (...)
- 27 «Petition from the representatives of the Ogaden Tribes concerning Somaliland under Italian adminis (...)
- 28 HAGMANN, Tobias, «Punishing the periphery: legacies of state repression in the Ethiopian Ogaden», i (...)
14El 15 de octubre de 1948 el Ogaden era devuelto oficialmente a Etiopía tras la retirada de las tropas británicas26. Esta devolución dejó entrever la decepción de la clase política somalí que veía cómo la Gran Somalia se deshacía. Una carta enviada por diferentes líderes somalíes a la ONU expresaba el deseo de esta población de unirse a los «hermanos somalíes y compartir su futuro bajo los auspicios del Amministrazione Fiduciaria Italiana della Somalia» y alegaba que «nunca ha habido ninguna conexión entre la población del Ogaden y Etiopía»27. Hagmann indicó que este rechazo entre la población somalí del Ogaden al control etíope fue visible ya desde la década de 1940 bajo la Administración Militar Británica28. Esto nos hace pensar que la percepción de Etiopía como enemigo entre la población del Ogaden pudo ser incluso anterior a la anexión de 1948.
- 29 WATERFIELD, Gordon, «Trouble in the Horn of Africa? The British Somali Case», in International Affa (...)
- 30 Actas del Parlamento Británico, Cámara de los Comunes, «British Somaliland (Anglo-Ethiopian Agreeme (...)
- 31 JAMA, Mohamed, «Imperial Policies and Nationalism in The Decolonization of Somaliland, 1954-1960», (...)
- 32 TIBEBE, Esethe, «The root causes of Political Problems in the Ogaden (1942-1960)», in Northeast Afr (...)
- 33 S.a., «Communication from Representatives of Somali Refugees from Ogaden concerning Somaliland unde (...)
15A esta decepción se unió el 29 de noviembre de 1954 la fragmentación del Somaliland británico cuando se acordó la entrega a Etiopía del Haud y el Área Reservada29. El acuerdo llegó incluso a debatirse en el Parlamento Británico solo unos días antes de que el tratado entrara en vigor30. Esta cesión agitó a las organizaciones políticas de Somalia e incendió el fervor nacionalista31. Como ya indicó Tibebe Esethe, la situación fue utilizada por líderes somalíes del NUF y SYL que alentaron manifestaciones en Mogadishu y Hargeisa32. Además, algunos líderes somalíes de la región del Haud firmaron un comunicado en el que denunciaban el acuerdo anglo-etíope y defendían que «por características comunes étnicas […] la provincia del Ogaden, el distrito de Jijiga, el Área Reservada y el Haud pertenecían a Somalia»33.
- 34 Cfr.: Resolución 1257 (XVI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 21 de julio de 1955. URL (...)
- 35 MORONE, Antonio M., «The Unsettled Southern Ethiopian-Somali Boundary on the Eve of Decolonization: (...)
16Estos dos procesos de anexión de territorios a Etiopía representaron una afrenta a la aspiración de unión y convirtió al país en el principal enemigo del proyecto somalí. Además, como reflejan las resoluciones de la ONU en los años 1955, 1957 y 195834, la falta de acuerdo entre Etiopía y el AFIS sobre la frontera, se convirtió en la principal causa de enfrentamiento una vez Somalia fue descolonizada. A este respecto, Morone ya señaló la incapacidad de ambos países para alcanzar un acuerdo sobre la frontera, de tal modo que, en 1960, una vez Somalia se independizó, heredó la controversia territorial35.
- 36 «Conciliazone fra Agon Ier e Uarsangheli», in Il Corriere della Somalia, V, 2, 4 de enero de 1954, (...)
- 37 «Pacificazione fra Garre e Bersame», in Il Corriere della Somalia, V, 12, 15 de enero de 1954, p. 2
- 38 URBANO, Annalisa, «‘That is why we have troubles: The pro-Italia movement’s challenge to nationalis (...)
- 39 BARNES, Cedric, «The Somali Youth League, Ethiopian Somalis and the Greater Somalia Idea, c.1946–48 (...)
17Además, durante la década de 1950 se vivieron diversos enfrentamientos entre clanes rivales, lo que obligó a algunos representantes somalíes a actuar de intermediarios. Un claro ejemplo fue el enfrentamiento entre los subclanes warsangali y agon ier, recogido por la prensa colonial italiana en 195436 o el proceso de pacificación entre los garre y los barsane que llevaban varias décadas de enfrentamiento y varios muertos37. Esta fragilidad también convenció a las élites políticas de la necesidad de desviar la atención en los conflictos internos, construyendo un propósito común. No obstante, debemos citar la investigación realizada por Urbano centrado en el papel de otras organizaciones al margen de SYL muchas de las cuáles se oponían a sus tendencias nacionalistas y abolicionistas respecto al sistema clánico38. En esa misma línea, Barnes profundizó en las diferentes tendencias que existieron en el Ogaden, aclarando que existieron espacios donde la ideología oficial de SYL se encontró con varias resistencias, como por ejemplo en la ciudad de Jijiga39. De esta forma, debemos aclarar que SYL representó sólo una parte de las expectativas somalíes, nunca al total de ellas.
4. La construcción de enemigos durante la República de Somalia. Cohesión y legitimidad popular (1960-1969)
- 40 «Il Somaliland è independente da ieri», Il Corriere della Somalia, 152, 27 de junio de 1960, p.3.
- 41 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Procesos electorales en la República de Somalia. Entre la política exteri (...)
- 42 Constitución de Somalia de 1960, World Intellectual Property Organization. URL: < https://www.wipo. (...)
18El 1 de julio de 1960 tuvo lugar la fusión de las dos colonias somalíes, tal y como había reclamado el presidente interino de la Somalia italiana, unos días antes40. Así, la Asamblea Nacional estuvo dominada por una mayoría favorable al irredentismo al sumar los 83 diputados de SYL y los 20 diputados de la Somali National League (SNL)41. Esta postura se reflejó en el artículo 10 de la Constitución: «El Estado somalí debe impulsar, por medios pacíficos y legales, la liberación de los territorios somalíes, y debe alentar la unificación de estos territorios»42. Esta declaración, a pesar de defender la vía pacífica, alarmó a los estados limítrofes. Durante casi todo el régimen republicano los líderes somalíes defendieron también el uso de la fuerza armada que se materializó en la primera Guerra del Ogaden (1964) y la Guerra de Shifta (1963-1967), conflictos en los que Somalia fue derrotada. Desde el principio, los líderes de Somalia fueron conscientes del peligro de una desintegración del nuevo proyecto común, por lo que la construcción de enemigos podía ayudar a vertebrar la unidad.
- 43 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, op. cit., p. 21.
- 44 TRIPODI, Paolo, op. cit., pp. 359-380.
- 45 HOEHNE, Markus Virgil, Somaliland. Un estado de facto en el Cuerno de África, in TOMÁS, Jordi (ed.) (...)
- 46 SAIDEMAN, Stephen, «Inconsistent Irredentism? Political Competition, Ethnic Ties and the Foreign Po (...)
- 47 MEALY, Sam, «State-building in the Horn of Africa. The pan-Somali project and Cold War politics dur (...)
- 48 JAMA, Ibrahim Hashi, «The 1961 Referendum on the 1960 Somali Republic Constitution», in Somaliland (...)
19En primer lugar, el Estado nacido de la descolonización nada tenía que ver con las formaciones tradicionales de la región, por lo que existió mucha desafección por parte de diversos clanes. Como destacó Gutiérrez de Terán, la postcolonialidad acabó consolidando dos modelos de organización paralelos: el Estado-nación, de época colonial y apoyado por las élites urbanas, y el sistema de clanes. Esto provocó una disgregación en el seno del Estado ya que muchos ciudadanos respondieron al clan y no al Estado43. Además, existió una división entre el norte y el sur que se debió a una falta de adecuación de los sistemas coloniales heredados. Por un lado, se mantuvo el modelo colonial italiano recibido del AFIS que inspiró las principales estructuras de la República44. Por otro lado, algunas instituciones a nivel regional siguieron el modelo británico. Así, Hoehne señaló cómo los primeros diez años de independencia estuvieron marcados por la falta de integración real45. También, existió una división entre las dos excolonias producto de la falta de infraestructuras y comunicaciones directas, algunas de las cuáles atravesaban territorio etíope46. Igualmente, la capital del nuevo Estado recayó en Mogadishu, donde se concentró casi todo el poder, lo que afectó a los representantes de Somaliland que al espacio regional47. La creciente desafección fue visible durante el referéndum de 1961 sobre la nueva Constitución de Somalia en la que el «no» ganó con un 52,17%, en el antiguo Somaliland48.
- 49 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Procesos electorales en la República de Somalia. Entre la política exteri (...)
20Es fácil entender la necesidad de impulsar un objetivo común, con unos enemigos externos, que ayudara también a generar una conciencia nacional. Si bien, los propios políticos de Somalia se vieron pronto atrapados en la lógica irredentista que quedó unida a la legitimidad popular. Así, en las diferentes citas electorales que se desarrollaron entre 1960-1969 los electores daban o retiran su apoyo al partido gobernante en función de las políticas externas. Así, se generó una lógica donde la legitimidad popular del gobierno se basaba, sobre todo, en las políticas irredentistas impulsadas. Hay tres ejemplos que clarifican esta teoría. En primer lugar, no parece una coincidencia que la URSS y Somalia firmaran un acuerdo militar en noviembre de 1963, solo una semana antes de las elecciones locales en las que el partido gobernante, SYL, ganó ampliamente. Otro caso aún más llamativo es el de las elecciones legislativas de marzo de 1964: Somalia había entrado en guerra con Etiopía, pero su superioridad obligó al gobierno a pactar una paz que no se hizo pública hasta después de las elecciones, de forma que SYL volvió a ganar por mayoría absoluta. Por último, en las elecciones de 1969 aunque SYL alcanzó la mayoría, perdió la mitad de sus votantes. Una de las razones de la pérdida del apoyo popular se debió al giro en política externa impulsado por el nuevo ministro Ibrahim Egal que estimuló la reconciliación con Kenia y Etiopía49.
- 50 Véase: SAMATAR, Ismael, A., Africa first Democrats. Somalia’s Aden A. Osman and Abdirazak H. Hussei (...)
21Estos ejemplos vienen a demostrar que las clases populares estaban apoyando las tendencias irredentistas y asumían que Kenia y Etiopía eran enemigos del proyecto nacional. Además, la clara pérdida de la confianza en 1969 de SYL pone de relieve cómo el programa irredentista se volvió en contra de su principal promotor, al perder toda legitimidad tras su política de paz vecinal. Los recelos hacia los acuerdos con los estados enemigos fueron visibles en varias ocasiones. De hecho, Ibrahim Egal tuvo que hacer frente a una turba bastante molesta con los acuerdos de paz alcanzados con Etiopía y Kenia entre septiembre y octubre de 196750.
- 51 ARCONADA LEDESMA, Pablo, Guerras fronterizas en el Cuerno de África: el conflicto etíope-somalí y s (...)
- 52 RENNELL Rodd, J., Social and Diplomatic Memories, 1894-1910, London, Edward Arnold & Co, 1923, pp. (...)
- 53 MARCUS, Harold G., «The Foreign Policy of the Emperor Menelik 1896-1898», in The Journal of African (...)
- 54 STERN, Wilhelm Bernhard, «The Treaty Background of the Italo-Ethiopian Dispute», in The American Jo (...)
- 55 «Speeches and Statements made at the first Organization of African Unity (O.A.U.) Summit», Unión Af (...)
22Pero ¿cómo evolucionó la perspectiva sobre los estados vecinos como adversarios? En primer lugar, Etiopía ya era en 1960 el principal enemigo del proyecto somalí por enfrentamientos históricos51. Además, Etiopía firmó una serie de tratados con Gran Bretaña52, Francia53 e Italia54, que le convirtió en un actor más de la división territorial. La primera Guerra del Ogaden (1964) materializó la enemistad en el campo de batalla, llevando esta animadversión a sobrepasar la capacidad de la OUA nacida en 1963. Precisamente durante la fundación de esta institución, el presidente somalí, Abdullah Osman, señaló directamente a Etiopía como el culpable de la situación de su pueblo: «Etiopía ha tomado posesiones de grandes partes del territorio somalí sin consentimiento y en contra de los deseos de sus habitantes»55.
- 56 KING, L. N., «The Work of the Jubaland Boundary Commission», in The Geographical Journal, 72, 5/192 (...)
- 57 BAKPETU THOMPSON, Vincent, Conflict in the Horn of Africa: The Kenya-Somalia border problem 1941-20 (...)
23En cuanto a Kenia, su construcción como Estado enemigo en este período es algo diferente ya que no había sido un actor en la partición del Cuerno de África. Las políticas de disgregación de los territorios de Somalia, por tanto, partieron de Gran Bretaña como se vio en la entrega del Jubaland en 192556. Si bien, la complicidad del país con Reino Unido y el respeto a las fronteras por parte del gobierno de Kenia, acabó convirtiéndolo en un Estado «opresor» que mantuvo bajo su control el territorio del NFD. De hecho, el partido que gobernó el país, el KANU, defendió ya en 1961 que la región era una parte inalienable de Kenia57.
- 58 «Speeches and Statements made at the first Organization of African Unity (O.A.U.) Summit», Unión Af (...)
- 59 WHITTAKER, Hannah, «Legacies of Empire: State Violence and Collective Punishment in Kenya's North E (...)
- 60 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Third Session. Tuesday, 2nd N (...)
24Sin ninguna duda, esta decisión inició el camino para que Kenia fuera considerado un actor más de la problemática territorial y desde Mogadishu se percibió que su postura sólo profundizaba el conflicto fronterizo. Evidentemente, Somalia no culpaba al gobierno de Kenia de la situación heredada, como se refleja en las actas de sesión de la OUA de 196358. Si bien, la decisión de Jomo Kenyatta de mantener el control sobre el NFD, acabó por convertirle también en un adversario. No sorprende por tanto que nada más Kenia alcanzase la independencia se iniciara la llamada Guerra de Shifta (1963-1967) durante la cual Somalia prestó apoyo logístico, militar y financiero a grupos guerrilleros. Además del conflicto entre los dos estados, y como señaló Whittaker, en el NFD se produjeron toda una serie de situaciones discriminatorias hacia la población somalí, especialmente con la imposición de la llamada «villagization»59. Las declaraciones a través de la radio somalí estatal, Radio Mogadishu, nos da una idea de cuál era el nivel de las acusaciones y la concepción de Kenia entre las élites gobernantes de Somalia60.
- 61 «Tanzania: Kenya and Somalia sign “Memorandum of Understanding” on border dispute», in Reuters, 30 (...)
- 62 TOUVAL, Saadia, op. cit., p. 23.
25De este modo, a pesar de su breve existencia como Estado independiente, Kenia se convirtió rápidamente en el antagonista de Somalia. Si bien, como ocurrió con Etiopía, a partir de 1967 el premier somalí, Ibrahim Egal, impulsó las conversaciones que fraguaron el denominado Memorándum de Arusha en el que se acordaron los términos de la paz61. De nuevo, este pacto no tuvo muy buena acogida entre la población que rechazó categóricamente cualquier tipo de acercamiento a los estados vecinos si eso alejaba la posibilidad de unir un territorio somalí62.
5. Los enemigos de Somalia durante el gobierno de Mohamed Siad Barre (1969-1991)
- 63 «Le nouveau régime semble bénéficier de l'appui populaire», Le Monde, 24 de octubre de 1969, URL: (...)
26A partir de octubre de 1969 Somalia inició una nueva etapa histórica. Un golpe de Estado llevó al poder al general Siad Barre que transformó a Somalia en un país socialista. A pesar de que durante los primeros años de gobierno Somalia mantuvo buenas relaciones con sus estados vecinos, lo cierto es que desde su llegada al poder el nuevo presidente declaró sus intenciones de reunificación. La recuperación de las políticas irredentistas permitió al nuevo gobierno recibir el apoyo popular. Así lo reflejó en un reportaje «Le Monde» unos días después del golpe de Estado: «en la madrugada del martes, cientos de personas marcharon por las principales calles de la ciudad con pancartas celebrando la revolución»63.
- 64 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Post-communism and Desintegration: Somalia in the New World Order», in Re (...)
- 65 SAMATAR, Ahmed Ismail, «Self-Reliance Betrayed: Somali Foreign Policy, 1969-1980», in Canadian Jour (...)
- 66 ELLIESIE, Hatem, «Statehood and Constitution-Building in Somalia: Islamic Responses to a Failed Sta (...)
- 67 «Democratic Republic of Somalia seeks rapid development», in The Black Panther, 9 de febrero de 197 (...)
27Este soporte pudo deberse a las promesas de los militares de recuperar la política irredentista64 y la economía, el fin de la desigualdad, la corrupción de las clases políticas y la «manipulación extranjera»65. El nuevo régimen fue consciente de que el peligro de desintegración seguía muy presente en Somalia. Para intentar cohesionar la sociedad, el General Siad Barre recuperó las estrategias de enemigos comunes y ejecutó una política para acabar con las lealtades clánicas. Así, se lanzaron las denominadas campañas «ololeh» con el objetivo de abolir la institución clánica66. Además. Somalia apostó, durante los primeros años, por la paz sin dejar de lado las aspiraciones pansomalistas. Ese discurso es visible en una entrevista que Siad Barre concedió a The Black Panther: «hemos dejado muy claro que estamos a favor de la negociación y el compromiso en torno a la mesa de conferencias, en un espíritu de responsabilidad y hermandad africana»67.
- 68 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Second Session, Tuesday, 26th(...)
28Así, en 1974 Siad Barre defendía la vía de la negociación. No obstante, dos años después el discurso político varió ostensiblemente, recuperando la retórica de los enemigos. En este período hay una diferencia clara: el Estado que fue construido como enemigo fue Etiopía y no Kenia. Aunque el gobierno de Siad Barre siguió reclamando el control sobre el NFD, lo cierto es que no existió ningún tipo de ataque militar. Las actas del Parlamento de Kenia reflejan las buenas relaciones durante los primeros años de la década de 1970. Según el ministro de Exteriores, Ngoroje Mungai: «Una buena muestra de cooperación ha sido el final de las hostilidades y el mantenimiento de la paz […] ya no existen acciones Shifta»68.
- 69 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Second Session, Tuesday, 23rd(...)
- 70 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Third Session. Tuesday, 21st (...)
- 71 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 27ª Reunión Plenaria, 10 de octubr (...)
29El entendimiento entre ambos gobiernos se desarrolló sin malentendidos y basando las relaciones en la cooperación comercial y económica regional, como la construcción de la carretera que uniría ambos lados de la frontera69 y que podría impulsar el desarrollo regional en materia económica70. Podemos ver cómo el interés común alejó a Kenia de la concepción de Estado enemigo. No obstante, este entendimiento comenzó a quebrarse a partir de 1974 cuando la postura de Somalia se volvió mucho más agresiva y recuperó su discurso de anexión del NFD, el Ogaden y Yibuti tal y como denunció la delegación etíope en la ONU en 197771.
- 72 «Interagency Memorandum DCI/NIO 1076–75, Washington», 7 de mayo de 1975, Office of the Historian, F (...)
30Aunque Somalia no invadió el NFD, sí existieron dos momentos de máxima tensión: el peligro a una supuesta invasión conjunta por parte de Uganda y Somalia en 1975, revelado por la administración estadounidense72 y el denominado «desencuentro» de 1977. Como señaló Bakpetu Thompson a finales de junio de ese año se produjo un incidente en la localidad de Rhamu en el que al menos 3000 unidades regulares de Somalia asaltaron una comisaría de policía. Si bien, este incidente se resolvió cuando una delegación somalí viajó a Nairobi el 14 de julio para solucionar el conflicto. El portavoz somalí, Hussein Mohamed Bullaleh, anunció los acuerdos alcanzados en rueda de prensa, entre los que se encontraba:
- 73 «Kenya: Somali Government Spokesman Announces Plans to Normalise Bi-Lateral Relations Following Bor (...)
acelerar la cooperación bilateral entre los dos estados hermanos (…) que promoverá la cooperación somalí-keniana en los campos del comercio, la cultura, las comunicaciones y el intercambio de visitas73.
- 74 LEFEBVRE, Jeffrey A., «American Foreign Policy and the Horn of Africa: A Cold War Reaction?», in No (...)
- 75 MAKINDA, Samuel M., «Conflict and accommodation in the horn of Africa: Kenya’s role in the Somali‐ (...)
- 76 THIAM, Iba Der, MULIRA, James, Africa and the socialist countries, in KI-ZERBO, Joseph (ed.): Gener (...)
- 77 «Somalia. Mogadiscio dément avoir affert aux États-Unis la base de Berbera», in Le Monde, 28 de dic (...)
- 78 SCHRAEDER, Peter J. ROSATI, Jerel A., «Policy dilemmas in the Horn of Africa: Contradictions in the (...)
31Podemos afirmar que tras el incidente de Rhamu, Somalia y Kenia no volvieron a tener ningún otro conflicto fronterizo. A pesar del mantenimiento de una relación neutral, hubo tres razones por las que el gobierno de Nairobi se consideró una amenaza para los intereses de Somalia. En primer lugar, Kenia y Etiopía conformaron una alianza ya en la década de 1960, que fue confirmada durante la Guerra del Ogaden74. Addis Abeba contó con el compromiso de Kenia que anunció el «apoyo total en su misión de proteger la independencia, integridad y unidad»75. Este frente común pudo generar en Somalia un sentimiento de amenaza que posicionó a los dos actores como enemigos. Igualmente, el hecho de que Kenia mantuviera su alianza con EE. UU. y Somalia estuviera alineada con la URSS hasta la guerra del Ogaden76, también afectó a la percepción de enemigos. Además, las lógicas de la Guerra Fría afectaron igualmente a las relaciones regionales, constituyéndose sistemas de alianzas locales. Esta teoría también explica por qué a partir de 1979, una vez Somalia firmó su alianza con EE. UU. y el bloque occidental77, las relaciones con Kenia mejoraron. El año 1981 se considera un punto de inflexión en las relaciones keniano-somalíes que reiniciaron los contactos para alcanzar un acuerdo de paz definitivo el 2 de diciembre de 1984 en el que Somalia se comprometió a rechazar toda aspiración territorial sobre el NFD78.
- 79 YAGYA, Vatanyar S., «Ethiopia and its Neighbors: an Evolution of relations (1974-1989)», in Northea (...)
- 80 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 29ª Sesión, 2262ª Reunión Plenaria, 9 de octub (...)
- 81 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 30ª Sesión, 2376ª Reunión Plenaria, 6 de octub (...)
32En cuanto a Etiopía, el gobierno de Somalia mantuvo una postura radicalmente diferente que fue visible a partir de 197679. Antes de ese año, las relaciones etíope-somalíes se caracterizaron por cierto entendimiento. Por ejemplo, en 1974 Siad Barre no hizo mención a la disputa territorial durante un discurso en la ONU80 y en 1975 el representante somalí llegó a destacar el entendimiento de ambos estados en la descolonización de Yibuti81. Sin embargo, la conciliación saltó por los aires al acusarse las delegaciones etíope y somalí de tener intereses expansionistas sobre la colonia. Así lo expresó el delegado somalí Mohamed Warsama:
- 82 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 31ª Sesión, 30ª Reunión Plenaria, 13 de octubr (...)
Los motivos reales de Etiopía son crear un pretexto para cometer una agresión e intervenir en los asuntos del Territorios [Yibuti] cuando sea independiente y esto está precisamente conectado con la posición de la Etiopía imperialista […] Por supuesto el emperador se ha ido pero el Imperio sigue ahí, los planes de expansión siguen ahí82.
- 83 «Somalia», Le Monde, 10 de julio de 1974, URL: < https://www.lemonde.fr/archives/article/1974/07/10/somalie_2516901_1819218.html > [consultado el 9 de julio de 2020].
- 84 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Against the Emperor. Analysis of the Student Protests Evolution during th (...)
- 85 Véase: «Defense Minister Cites Causes for Supression in Eritrea», in The Ethiopian Herald, 29 de ag (...)
- 86 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 33ª Reunión Plenaria, 13 de octubr (...)
33¿Pero a qué se debió este cambio? Al parecer, a partir de 1975 el gobierno somalí empezó a ver la posibilidad de anexionar el Ogaden por la fuerza, logrando cosechar el apoyo de la ciudadanía al Estado. Tres son las razones que creemos explican este cambio: Somalia estaba recibiendo un enorme apoyo militar de la URSS que aumentaba la capacidad de su ejército83; Etiopía estaba viviendo unos años de confusión absoluta tras el triunfo de la revolución en septiembre de 197484; y Addis Abeba seguía haciendo frente al avance de las guerrillas secesionistas en Eritrea85. Así, el gobierno somalí fue consciente de que, por primera vez, podrían vencer a su enemigo etíope en la guerra. Por ello, Somalia decidió invadir el Ogaden en julio de 1977, transformando un conflicto fronterizo en una guerra total que se alargó hasta marzo de 1978, cuando Etiopía, con el apoyo de Cuba y la URSS, logró expulsar a Somalia. Los discursos en la Asamblea General de la ONU en 1977 reflejan perfectamente la percepción de Etiopía como un Estado imperialista y enemigo del proyecto somalí: «Los problemas que están teniendo lugar en Ogaden (…) son manifestaciones la población de liberarse del poder colonial»86.
- 87 «Somalia: President Mohamed Siad Barre Warns Soviet Union Against Getting Involved in Ogaden Desert (...)
- 88 Resultados del Referéndum Constitucional de Somalia de 1979, African Election Database, URL: http: (...)
- 89 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 33ª Reunión Plenaria, 13 de octubr (...)
34Evidentemente, el período 1977-1978 materializó la confrontación en las arenas del Ogaden y demostró el temor que existía en Somalia ante el creciente poderío militar de su enemigo. El mismo Siad Barre denunció en noviembre de 1977 el enorme apoyo que la URSS y Cuba estaban brindando a Etiopía87. Este comentario evidenció el temor de Somalia a una nueva derrota, que se materializó en marzo de 1978. A pesar de ello, el régimen siguió apostando por el pansomalismo, como se reflejó en la redacción de una nueva Constitución de 1979, cuyo artículo 16 defendía la unidad de todos los territorios somalíes y señalaba la necesidad de liberar los territorios «colonizados»88. Llama la atención que el único territorio que podía ser considerado como colonia había sido Yibuti, pero este territorio se independizó en 1977. Entonces ¿a qué se refería la Carta Magna? Al parecer, el Ogaden había sido considerado por el régimen militar un territorio ocupado por Etiopía que actuó como un actor colonialista negro89.
- 90 «Somalia: President Siad Barre Calls for New Peace Moves to end the Conflict with Ethiopia», in Bri (...)
- 91 KELLER, Edmond, Government and Politics, in OFCANSKY, Thomas P., LA YERLE, Berry (eds.), Ethiopia: (...)
- 92 BELETE BELACHEW Yihun, «Ethiopian foreign policy and the Ogaden War: the shift from “containment” t (...)
- 93 MEREDITH, Martin, África, Historia de cincuenta años de independencias, Barcelona, Intermón Oxfam, (...)
35Será a partir de mediados de la década de 1980 cuando el gobierno de Somalia comience a dar un giro total en sus relaciones con Etiopía. La presión interna sufrida por el gobierno, que tenía que hacer frente a numerosas guerrillas, obligó a buscar la paz con su Estado vecino. Así, en 1981 el presidente Siad Barre declaró estar interesado en alcanzar la paz: «creo que es inteligente encontrar una solución diferente. [...] Estamos a favor de la paz»90. Este nuevo ambiente, facilitó el entendimiento a lo largo de la década y en 1988 se firmó un acuerdo de paz y cooperación. En ese tratado, como reveló E. Keller, existía una cláusula supuestamente secreta en la que Somalia se comprometía a rechazar su aspiración sobre el Ogaden91. Más que una clausula secreta, Yihun se refiere a este acuerdo clave como una interpretación por la cual Somalia se comprometía a respetar los principios de la OUA y sobre todo la aceptación de la Declaración del Cairo de 1964 en la que se expresaba el respeto a la integridad y soberanía territorial de los países africanos92. Lo más llamativo fue sin duda la reacción de buena parte de la población de Somalia que vio aquel acuerdo como una traición imperdonable y los pocos apoyos con los que contaba el presidente, acabaron dándole la espalda93. Por tanto, podemos ver cómo a pesar de que la alta política cambió su percepción de Etiopía como un enemigo, no lo hizo así una parte de la ciudadanía somalí.
- 94 ARCONADA LEDESMA, Pablo, op. cit., pp. 97-106.
36¿Pero qué ocurrió con la cohesión interna? Es evidente que la derrota en el Ogaden jugó un papel clave en el proceso de la quiebra nacional. Siad Barre había prometido una victoria contundente de lo que sería la primera pieza para la construcción de la Gran Somalia. Sin embargo, una segunda derrota en poco más de una década frente a Etiopía sirvió para que esa cohesión se fuera diluyendo poco a poco. No parece coincidencia que la unión de Somalia comenzara a quebrarse a principios de la década de 1980. Aunque desde luego el fin del sueño pansomalista no fue la única causa94, sí es cierto que la desaparición del objetivo común generó un impacto en la conciencia nacional que acabó irremediablemente dividiendo a la sociedad somalí.
6. A modo de conclusión
37Los diferentes gobiernos que dirigieron Somalia desde la década de 1950, bajo el sistema del AFIS y durante la independencia, tuvieron el claro objetivo de tratar de unificar a las poblaciones somalíes y que estas se adaptaran a las estructuras del Estado-nación. Propósito nada sencillo si tenemos en cuenta que hasta 1960 los diferentes clanes somalíes nunca conformaron una entidad unitaria de carácter político. A pesar de las características sociales, culturales, lingüísticas y religiosas, la población somalí no había convivido bajo la fórmula de la unidad.
38Ante esta situación, los líderes del país recurrieron a una vía rápida y sencilla para lograr cierto nivel de cohesión. La búsqueda de un proyecto común y unos enemigos de ese plan nacional, ayudaron a generar un fervor nacionalista y un deseo de unidad nunca visto antes. Esta ideología que en un primer momento abanderaron las élites del país, en pocos años fue calando en una parte de la población que asumieron que el destino de los somalíes era estar unidos, castigando incluso al partido que ideó el proyecto pansomalista en las elecciones de 1969.
39El descontento con el régimen republicano acabó fraguando un golpe de Estado apoyado también por una parte de la población que se embelesó con las promesas de relanzar las políticas irredentistas por parte del poder militar. El gobierno de Siad Barre recuperó, especialmente desde 1974, su postura más radical sobre la unificación de territorios habitados por somalíes, recuperando la retórica de los enemigos en la figura de Etiopía y, en menor medida en Kenia. Como hemos visto, en esta etapa el objetivo se dirigió hacia el enemigo etíope, embarcándose el gobierno militar en una guerra en el Ogaden. La derrota de Somalia, por tercera vez en algo más de una década, evidenció la incapacidad de los gobernantes de cumplir con su promisión de crear una Gran Somalia. Ante este hecho, no es difícil comprender cómo se quebró un proyecto común que desembocó en una disociación social y rompió la unidad nacional.
40Llama especialmente la atención cómo el rol de Kenia y Etiopía como estados enemigos varió durante las tres décadas de gobierno postcolonial. Etiopía había sido, ya desde el siglo XIX, el enemigo tradicional de las aspiraciones de la unificación, pero Kenia se convirtió en un enemigo en 1963. El buen entendimiento entre Nairobi y Mogadishu en la década de 1970 y el temor de Somalia a entrar en una guerra doble, como ya ocurrió en 1964, hizo que Siad Barre digiriera todos los esfuerzos a la ocupación del Ogaden como primer paso para una unificación total. Eso podría explicar la percepción diferencial entre estos dos países desde el punto de vista de Somalia.
41Como conclusión diremos que la búsqueda de la cohesión interna a través de la construcción de enemigos comunes resultó ser eficaz durante las primeras dos décadas de independencia. Si bien, esta estrategia acabó diluyéndose cuando se demostró que la unidad era inviable tanto por la vía diplomática como por la armada. Una vez se materializó la imposibilidad de alcanzar el propósito común, la unidad y el sueño de la Gran Somalia, saltaron por los aires.
Note
1 LEWIS, Ioan Myrddin, A Pastoral Democracy: A Study of Pastoralism and Politics Among the Northern Somali of the Horn of Africa, Oxford, International African Institute, 1998, pp. 7-8.
2 JAMA, Mohamed, «Kinship and Contract in Somali Politics», in Africa: Journal of the International African Institute, 77, 2/2007, pp. 226-249.
3 MAHDI Abdile, «Customary Dispute Resolution in Somalia», in African Conflict and Peacebuilding Review, 2, 1/2012, pp. 87-110, p. 91.
4 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, Somalia. Clanes, islam y terrorismo internacional, Madrid, Los libros de la Catarata, 2007, pp. 18-19.
5 HAJI MUKHTAR, Mohamed, Historical Dictionary of Somalia, Lanham, Scarecrow Press, 2003, pp. 62-63.
6 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, op. cit., pp. 18-19.
7 LEWIS, Ioan Myrddin, «Pan-Africanism and Pan-Somalism», in The Journal of Modern African Studies, 1, 2/1963, pp. 147-161, p. 147.
8 CARANCI, Carlo, «El pansomalismo: claves históricas del conflicto del Cuerno de África», en África Internacional, 5-6, 1988, pp. 193-212, esp. pp. 198-199.
9 CEAMANOS, Roberto, El reparto de África. De la Conferencia de Berlín a los conflictos actuales, Madrid, Los libros de la Catarata, 2016, p. 87
10 Constitución de Somalia, 1960. URL: < https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/en/so/so002en.pdf > [consultado el 17 de junio de 2020].
11 SCHRAEDER, Peter J., «The Horn of Africa: US Foreign Policy in an Altered Cold War Environment», in Middle East Journal, 46, 4/1992, pp. 571-593, p. 578.
12 MAHMOUD, Hussein Abdullahi, «Seeking Citizenship on the Border: Kenya Somalis, the Uncertainty of Belonging, and Public Sphere Interactions», Documento de Conferencia, 2008, p. 6, URL: < https://www.codesria.org/IMG/pdf/Hussein_A-_Mahmoud.pdf > [consultado el 17 de junio de 2020].
13 LEWIS, Ioan Myrddin, A Modern History of the Somali: nation and state in the Horn of Africa, Oxford - Hargeisa – Athens (OH), James Currey - Btec Books - Ohio University Press, 2002, p. 16.
14 LEWIS, Ioan Myrddin, «Pan-Africanism and Pan-Somalism», cit.
15 YUSUF ABDI, Said «Decolonization in the Horn and the outcome of somali aspirations for self-determination», in Northeast African Studies, 2, 3/1980, pp. 153-162, esp. p. 153.
16 HABERLAND, Eike, The Horn of Africa, in OGOT, Bethwell A. (ed.), General History of Africa, vol. V, Africa from the Sixteenth to the Eighteenth Century, Paris, UNESCO, 1992, pp. 703-749, esp. pp. 710-715.
17 FALK MOORE, Sally, «Cultural pluralism and national cohesion: Issues and Prospects», in Sociological Bulletin, 36, 2/1987, pp. 35-59.
18 TRONVOLL, Kjetil, War and the politics of identity in Ethiopia: the making of enemies and allies in the Horn of Africa, Suffolk, Boydell & Brewer, 2009.
19 CHENTOUFF, T., The Horn and North Africa, 1935-45: crises and change, in MAZRUI, Ali A. (ed.), General History of Africa VIII: Africa since 1935, Paris, UNESCO, 1993, pp. 29-57, pp. 56-57.
20 MUMIN, Ahad A., «Il dualismo Sab/Somali e la definizione della identità nazionale somala», in Rivista trimestrale di studi e documentazione dell'Istituto italiano per l’Africa e l’Oriente, 63, 3/2008, pp. 429-468, p. 461.
21 ABUHAKEMA, Ghazi, CARMICHAEL, Tim, «The Somali Youth League constitution: a handwritten Arabic copy (c. 1947?) from the Ethiopian Security Forces Archives in Harär», in Journal of Eastern African Studies, 4, 3/2010, pp. 450-466, p. 454.
22 «Two petitions from 638 member of the Somali Youth League (SYL) concerning Somaliland under Italian administration», Trusteeship Council, United Nations, 4 de noviembre de 1959. URL: < https://digitallibrary.un.org/record/3832265 > [consultado el 14 de julio de 2020].
23 ABDULLAHI, Abdirashid, Colonial policies and the failure of Somali secessionism in the northern frontier district of Kenya Colony, 1890-1968, Trabajo de Fin de Máster, Rhodes University, Sudáfrica, 1997, p. 93, URL: < https://core.ac.uk/download/pdf/145055100.pdf > [consultado el 2 de julio de 2020].
24 TRIPODI, Paolo, «Back to the Horn: Italian Administration and Somalia’s Troubled Independence», in The International Journal of African Historical Studies, 32, 2/1999, pp. 359-380, p. 372.
25 «New Anglo-Ethiopian Treaty Propose», in The Times, 15 de septiembre de 1947, p. 3. URL: < https://www.thetimes.co.uk/archive/article/1947-09-15/3/18.html?region=global#start%3D1947-01-01%26end%3D1947-12-31%26terms%3DOgaden%26back%3D/tto/archive/find/Ogaden/w:1947-01-01%7E1947-12-31/1%26next%3D/tto/archive/frame/goto/Ogaden/w:1947-01-01%7E1947-12-31/2 > [consultado el 14 de julio de 2020].
26 «Ogaden Returned to Ethiopia», in The Times, 15 de octubre de 1948, p. 3, URL: < https://www.thetimes.co.uk/archive/article/1948-10-16/3/28.html?region=global#start%3D1948-01-01%26end%3D1948-12-31%26terms%3DOgaden%26back%3D/tto/archive/find/Ogaden/w:1948-01-01%7E1948-12-31/1%26next%3D/tto/archive/frame/goto/Ogaden/w:1948-01-01%7E1948-12-31/2 > [consultado el 14 de julio de 2020].
27 «Petition from the representatives of the Ogaden Tribes concerning Somaliland under Italian administration», in Trusteeship Council, United Nations, 22 de octubre de 1951. URL: < https://digitallibrary.un.org/record/3829745?ln=es > [consultado el 14 de junio de 2020].
28 HAGMANN, Tobias, «Punishing the periphery: legacies of state repression in the Ethiopian Ogaden», in Journal of Eastern African Studies, 8, 4/2014, pp. 725-739, pp. 729-730.
29 WATERFIELD, Gordon, «Trouble in the Horn of Africa? The British Somali Case», in International Affairs, 32, 1/1956, pp. 52-60, pp. 52-53.
30 Actas del Parlamento Británico, Cámara de los Comunes, «British Somaliland (Anglo-Ethiopian Agreement)», 23 de febrero de 1955, vol. 537, cc. 1281-1289. URL: < https://api.parliament.uk/historic-hansard/commons/1955/feb/23/british-somaliland-anglo-ethiopian-2 > [consultado el 13 de julio de 2020].
31 JAMA, Mohamed, «Imperial Policies and Nationalism in The Decolonization of Somaliland, 1954-1960», in The English Historical Review, 117, 474, 2002, pp. 1177-1203, p. 1178.
32 TIBEBE, Esethe, «The root causes of Political Problems in the Ogaden (1942-1960)», in Northeast African Studies, 13, 1/1991, pp. 9-28, p. 22.
33 S.a., «Communication from Representatives of Somali Refugees from Ogaden concerning Somaliland under Italian administration», Conseil de Tutelle, Nations Unies, 8 de marzo de 1955. URL: < https://digitallibrary.un.org/record/3846566?ln=es > [consultado el 14 de julio de 2020].
34 Cfr.: Resolución 1257 (XVI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 21 de julio de 1955. URL: < https://digitallibrary.un.org/record/218131 > [consultado el 2 de julio de 2020]; resolución 1068 (XI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 26 de febrero de 1957. URL: < http://www.worldlii.org/int/other/UNGA/1957/39.pdf > [consultado el 2 de julio de 2020]; resolución 1345 (XIII) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 13 de diciembre de 1958, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/206937 > [consultado el 2 de julio de 2020].
35 MORONE, Antonio M., «The Unsettled Southern Ethiopian-Somali Boundary on the Eve of Decolonization: Political Confrontation and Human Interactions in the Ogaadeen Borderland», in Northeast African Studies, 15, 2/2015, pp. 93-116, pp. 100-104.
36 «Conciliazone fra Agon Ier e Uarsangheli», in Il Corriere della Somalia, V, 2, 4 de enero de 1954, p. 2.
37 «Pacificazione fra Garre e Bersame», in Il Corriere della Somalia, V, 12, 15 de enero de 1954, p. 2.
38 URBANO, Annalisa, «‘That is why we have troubles: The pro-Italia movement’s challenge to nationalism in Biritish-occupied Somalia (1946-9)», in Journal of African History, 57, 3/2016, pp. 323-344.
39 BARNES, Cedric, «The Somali Youth League, Ethiopian Somalis and the Greater Somalia Idea, c.1946–48», in Journal of Eastern African Studies, 1, 2/2007, pp. 277-291.
40 «Il Somaliland è independente da ieri», Il Corriere della Somalia, 152, 27 de junio de 1960, p.3.
41 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Procesos electorales en la República de Somalia. Entre la política exterior y la legitimidad popular (1960-1969)», in Investigaciones Históricas, época moderna y contemporánea, 39, 2019, pp. 703-732, pp. 707-708.
42 Constitución de Somalia de 1960, World Intellectual Property Organization. URL: < https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/en/so/so002en.pdf > [consultado el 3 de julio de 2020].
43 GUTIÉRREZ DE TERÁN, Ignacio, op. cit., p. 21.
44 TRIPODI, Paolo, op. cit., pp. 359-380.
45 HOEHNE, Markus Virgil, Somaliland. Un estado de facto en el Cuerno de África, in TOMÁS, Jordi (ed.), Secesionismo en África, Barcelona, Edicions Bellaterra, 2010, pp. 365-404.
46 SAIDEMAN, Stephen, «Inconsistent Irredentism? Political Competition, Ethnic Ties and the Foreign Policies of Somalia and Serbia», in Security Studies, 7/1998, pp. 51-93, p. 61.
47 MEALY, Sam, «State-building in the Horn of Africa. The pan-Somali project and Cold War politics during 1960», in History Studies, 13, 2012, pp. 114-132, p. 119.
48 JAMA, Ibrahim Hashi, «The 1961 Referendum on the 1960 Somali Republic Constitution», in Somaliland Law, junio de 2012, URL: < http://www.somalilandlaw.com/The_1961_Referendum_Table_1.pdf > [consultado el 3 de julio de 2020].
49 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Procesos electorales en la República de Somalia. Entre la política exterior y la legitimidad popular (1960-1969)», in Investigaciones Históricas, época moderna y contemporánea, 39, 2019, pp. 703-732, pp. 707-708.
50 Véase: SAMATAR, Ismael, A., Africa first Democrats. Somalia’s Aden A. Osman and Abdirazak H. Hussein, Bloomington, Indiana University Press, 2016, pp. 281-283, p. 215; TOUVAL, Saadia, The Boundary Politics of Independent Africa, Cambridge (Ma), Harvard University Press, 1972, p. 234.
51 ARCONADA LEDESMA, Pablo, Guerras fronterizas en el Cuerno de África: el conflicto etíope-somalí y sus consecuencias (1964-1991), in MORENO SECO, Mónica (coord.), FERNÁNDEZ SIRVENT, Rafael, GUTIÉRREZ LLORET, Rosa Ana (eds.), Del siglo XIX al XXI. Tendencias y debates: XIV Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2019, pp. 1853-1868, pp. 1853-1854.
52 RENNELL Rodd, J., Social and Diplomatic Memories, 1894-1910, London, Edward Arnold & Co, 1923, pp. 1162-1191, URL: < https://archive.org/details/socialdiplomatic00rodduoft/page/n8 > [consultado el 29 de junio de 2020].
53 MARCUS, Harold G., «The Foreign Policy of the Emperor Menelik 1896-1898», in The Journal of African History, 7, 1/1966, pp. 117-122, p. 119.
54 STERN, Wilhelm Bernhard, «The Treaty Background of the Italo-Ethiopian Dispute», in The American Journal of International Law, 30, 2/1936, pp. 189-203, p. 194.
55 «Speeches and Statements made at the first Organization of African Unity (O.A.U.) Summit», Unión Africana, 22-25 de mayo de 1963, p. 109, URL: < https://au.int/sites/default/files/speeches/38523-sp-oau_summit_may_1963_speeches.pdf > [consultado el 14 de julio de 2020].
56 KING, L. N., «The Work of the Jubaland Boundary Commission», in The Geographical Journal, 72, 5/1928, pp. 420-435, p. 421.
57 BAKPETU THOMPSON, Vincent, Conflict in the Horn of Africa: The Kenya-Somalia border problem 1941-2014, New York, University Press of America, 2015, p. 67.
58 «Speeches and Statements made at the first Organization of African Unity (O.A.U.) Summit», Unión Africana, 22-25 de mayo de 1963, p. 109, URL: < https://au.int/sites/default/files/speeches/38523-sp-oau_summit_may_1963_speeches.pdf > [consultado el 15 de julio de 2020].
59 WHITTAKER, Hannah, «Legacies of Empire: State Violence and Collective Punishment in Kenya's North Eastern Province, c. 1963–Present», in The Journal of Imperial and Commonwealth History, 43, 4/2015, pp. 641-657, pp. 647-649.
60 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Third Session. Tuesday, 2nd November 1965 to Friday, 10th December 1965, Nairobi, Library of Congress Office, 1971, p. 366.
61 «Tanzania: Kenya and Somalia sign “Memorandum of Understanding” on border dispute», in Reuters, 30 de octubre de 1967, URL: < https://reuters.screenocean.com/record/293856 > [consultado el 21 de julio de 2020].
62 TOUVAL, Saadia, op. cit., p. 23.
63 «Le nouveau régime semble bénéficier de l'appui populaire», Le Monde, 24 de octubre de 1969, URL: < https://www.lemonde.fr/archives/article/1969/10/24/le-nouveau-regime-semble-beneficier-de-l-appuipopulaire_2417328_1819218.html > [consultado el 6 de marzo de 2020].
64 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Post-communism and Desintegration: Somalia in the New World Order», in Revista de Stiinte Politice, 58, 2018, pp. 97-106.
65 SAMATAR, Ahmed Ismail, «Self-Reliance Betrayed: Somali Foreign Policy, 1969-1980», in Canadian Journal of African Studies, 21/1987, pp. 201-219, p. 202.
66 ELLIESIE, Hatem, «Statehood and Constitution-Building in Somalia: Islamic Responses to a Failed State», in GROTE Reiner, RÖDER, Tilmann J., Constitutionalism in Islamic Countries. Between Upheaval and Continuity, Oxford, Oxford University Press, 2012, pp. 553-582, p. 557.
67 «Democratic Republic of Somalia seeks rapid development», in The Black Panther, 9 de febrero de 1974.
68 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Second Session, Tuesday, 26th October, 1971 to Friday, 10th December, 1971, vol. 25, Nairobi, Library of Congress Office, 1972, pp. 462-464.
69 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Second Session, Tuesday, 23rd February, 1970 to Friday, 2nd April, 1970, vol. 22, Nairobi, Library of Congress Office, 1971, p. 1431.
70 THE NATIONAL ASSEMBLY - HOUSE OF REPRESENTATIVES – REPUBLIC OF KENYA, Third Session. Tuesday, 21st March 1971 to Friday, 12th May 1972, vol. 26, Nairobi, Library of Congress Office, 1972, p. 453.
71 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 27ª Reunión Plenaria, 10 de octubre de 1977, pp. 509-511, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/677266?ln=es > [consultado el 25 de junio de 2020].
72 «Interagency Memorandum DCI/NIO 1076–75, Washington», 7 de mayo de 1975, Office of the Historian, Foreign Relations of the United States, 1969-1976, Volume E-6, Documents on Africa, 1973-1976, Documento 142, URL: < https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1969-76ve06/d142 > [consultado el 22 de junio de 2020].
73 «Kenya: Somali Government Spokesman Announces Plans to Normalise Bi-Lateral Relations Following Border Clash Last Month», British Pathé Archive, 22 de julio de 1977, URL: < https://www.britishpathe.com/video/VLVADFDOOSYBEVXCO0S0RH61AKAGD-KENYA-SOMALI-GOVERNMENT-SPOKESMAN-ANNOUNCES-PLANS-TO-NORMALISE/query/Somalia > [consultado el 12 de julio de 2020].
74 LEFEBVRE, Jeffrey A., «American Foreign Policy and the Horn of Africa: A Cold War Reaction?», in Northeast African Studies, 3, 1/1981, pp. 31-42.
75 MAKINDA, Samuel M., «Conflict and accommodation in the horn of Africa: Kenya’s role in the Somali‐ Ethiopian dispute», Australian Outlook, 37, 1/1983, pp. 34-39, p. 35.
76 THIAM, Iba Der, MULIRA, James, Africa and the socialist countries, in KI-ZERBO, Joseph (ed.): General History of Africa, vol. VIII, Africa since 1935, Paris: UNESCO, 1993, pp. 798-828.
77 «Somalia. Mogadiscio dément avoir affert aux États-Unis la base de Berbera», in Le Monde, 28 de diciembre de 1979, URL: < https://www.lemonde.fr/archives/article/1979/12/28/somalie-mogadiscio-dement-avoiroffert-aux-etats-unis-la-base-de-berbera_3053726_1819218.html > [consultado el 16 de marzo de 2020].
78 SCHRAEDER, Peter J. ROSATI, Jerel A., «Policy dilemmas in the Horn of Africa: Contradictions in the US - Somalia relationship», in Northeast African Studies, 9, 3/1987, pp. 19-42.
79 YAGYA, Vatanyar S., «Ethiopia and its Neighbors: an Evolution of relations (1974-1989)», in Northeast African Studies, 12, 2/1990, pp. 107-116, p. 112.
80 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 29ª Sesión, 2262ª Reunión Plenaria, 9 de octubre de 1974, Nueva York, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/743441?ln=es > [consultado el 21 de julio de 2020].
81 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 30ª Sesión, 2376ª Reunión Plenaria, 6 de octubre de 1975, Nueva York, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/627808?ln=es > [consultado el 21 de julio de 2020].
82 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 31ª Sesión, 30ª Reunión Plenaria, 13 de octubre de 1976, Nueva York, pp. 583-584, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/677625?ln=es > [consultado el 22 de julio de 2020].
83 «Somalia», Le Monde, 10 de julio de 1974, URL: < https://www.lemonde.fr/archives/article/1974/07/10/somalie_2516901_1819218.html > [consultado el 9 de julio de 2020].
84 ARCONADA LEDESMA, Pablo, «Against the Emperor. Analysis of the Student Protests Evolution during the reign of Haile Selassie I (1960-1974)», in Revista Universitară de Sociologie, 15, 1/2019, pp. 76-89.
85 Véase: «Defense Minister Cites Causes for Supression in Eritrea», in The Ethiopian Herald, 29 de agosto de 1974; «General Aman Visits Eritrea for Second Time», in The Ethiopian Herald, 11 de octubre de 1974.
86 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 33ª Reunión Plenaria, 13 de octubre de 1977, Nueva York, pp. 643-644, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/677272?ln=es > [consultado el 22 de julio de 2020].
87 «Somalia: President Mohamed Siad Barre Warns Soviet Union Against Getting Involved in Ogaden Desert War», in British Pathé Archive, 4 de noviembre de 1977, URL: < https://www.britishpathe.com/video/VLVAC20HX5T9JZ4RB4QOA8OGFE43A-SOMALIA-PRESIDENT-MOHAMED-SIAD-BARRE-WARNS-SOVIET-UNION-AGAINST/query/Siad+Barre > [consultado el 3 de julio de 2020].
88 Resultados del Referéndum Constitucional de Somalia de 1979, African Election Database, URL: < http://africanelections.tripod.com/so.html >[consultado el 9 de julio de 2020].
89 Actas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 32ª Sesión, 33ª Reunión Plenaria, 13 de octubre de 1977, Nueva York, pp. 643-644, URL: < https://digitallibrary.un.org/record/677272?ln=es > [consultado el 11 de junio de 2020].
90 «Somalia: President Siad Barre Calls for New Peace Moves to end the Conflict with Ethiopia», in British Pathé Archive, 26 de junio de 1981, URL: < https://www.britishpathe.com/video/VLVA4BHD062Z88LUJ0UOAWNE7E89Z-SOMALIA-PRESIDENT-SIAD-BARRE-CALLS-FOR-NEW-PEACE-MOVES-TO-END-CONFLICT/query/Siad+Barre > [consultado el 20 de junio de 2020].
91 KELLER, Edmond, Government and Politics, in OFCANSKY, Thomas P., LA YERLE, Berry (eds.), Ethiopia: A Country Study, Washington, Library of Congress, 1991, pp. 207-266, p. 260, URL: < https://cdn.loc.gov/master/frd/frdcstdy/et/ethiopiacountrys00ofca_0/ethiopiacountrys00ofca_0.pdf > [consultado el 5 de julio de 2020].
92 BELETE BELACHEW Yihun, «Ethiopian foreign policy and the Ogaden War: the shift from “containment” to “destabilization,” 1977–1991», in Journal of Eastern African Studies, 8, 4/2014, pp. 677-691, p. 683.
93 MEREDITH, Martin, África, Historia de cincuenta años de independencias, Barcelona, Intermón Oxfam, 2011, pp. 463-464.
94 ARCONADA LEDESMA, Pablo, op. cit., pp. 97-106.
Torna suPer citare questo articolo
Notizia bibliografica digitale
Pablo Arconada Ledesma, «La construcción de enemigos externos como vía para la cohesión nacional en Somalia (1950-1991)», Diacronie [Online], N° 45, 1 | 2021, documento 2, online dal 29 mars 2021, consultato il 02 décembre 2024. URL: http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/diacronie/15803; DOI: https://0-doi-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/10.4000/12lyd
Torna suDiritti d'autore
Solamente il testo è utilizzabile con licenza CC BY-SA 4.0. Salvo diversa indicazione, per tutti agli altri elementi (illustrazioni, allegati importati) la copia non è autorizzata ("Tutti i diritti riservati").
Torna su