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AccueilNuméros145-146TeatroDe Momblán a Blâmont: El castigo ...

Résumés

À partir de documents contemporains de la pièce, on montre dans cet article que le comté de Blâmont dans le duché de Lorraine est le toponyme référent de Momblán dans la comédie de Tirso de Molina, El castigo del penseque.

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Notes de la rédaction

Article reçu pour publication le 28/03/2022; accepté le 25/05/2022

Texte intégral

Geografías en la comedia palatina de Tirso

  • 1 Me he ocupado de estas geografías en otras ocasiones con otras perspectivas; ver Oteiza, 2001, 2011 (...)
  • 2 Ver Palomo, 1988 y Vitse, 1990, p. 330. Un buen estado sobre la comedia palatina con su bibliografí (...)
  • 3 Ver Palomo, 1988, Cassol, 2003, Oteiza, 2012. Remito a las ediciones de las comedias citadas y a la (...)

1Uno de los requisitos de la comedia palatina, predominante en Tirso, es la lejanía geográfica, es decir lugares fuera de Castilla, y temporal, con que se construyen los espacios dramáticos por los que los personajes transitan o evocan diegéticamente su prehistoria particular1. Estas localizaciones tienen como trasfondo gran variedad de lugares europeos en tiempos diversos, propiciadores del marco de fantasía acorde con el género2: Inglaterra, Bretaña, París (El melancólico); Dinan (El pretendiente al revés); Cleves en Amar por razón de Estado; Lorena (Amar por señas); Puzol (Pozzuoli), Rojano (Rossano) en Palabras y plumas; Lisboa, Coimbra, Aveiro (El vergonzoso en palacio, El amor médico); Valencia del Po (Valenza del Po) en La fingida Arcadia, Celos con celos se curan, Del enemigo, el primer consejo…; Monferrato (Celos con celos se curan, Ventura te dé Dios, hijo; Del enemigo, el primer consejo); Parma, Milán, Castellón (Castiglione delle Stiviere), Castel Goffredo (Del enemigo, el primer consejo)…; Praga, Bohemia, Hungría, Sajonia (El celoso prudente, La ventura con el nombre)3

  • 4 Ver McCready, 1982.
  • 5 Para Alba Real, ver La restauración de Buda de Bances (passim). En cuanto a Druma parece correspond (...)

2Esta geografía real se combina con lugares imaginarios, alguno tipificado como en el caso de Belflor4, cuyos topónimos aluden a la orografía, naturaleza, edificaciones… con funciones evocadoras de amenidad y belleza: Val Hermoso (Ventura te dé Dios, hijo), Monteflor (La huerta de Juan Fernández), Montflorel, Valdearrayán (Del enemigo, el primer consejo), Belvalle (El pretendiente al revés, La ventura con el nombre), Florabel, Valdeflores, Florel (El celoso prudente), Floralba (Amar por señas), Belpaís (Amar por razón de Estado)…, o inquietantes como la prisión de Castel de Peñas en La ventura con el nombre…, que a veces sin embargo coinciden con lugares existentes: Alba Real o Möns en El celoso prudente y Druma en La ventura con el nombre5.

  • 6 Ver Galar, 2006.

3Si la lejanía espacial es requisito fijo del género, la temporal se flexibiliza y la acción puede ubicarse en épocas pretéritas o por el contrario en tiempos más o menos determinados y de actualidad, cuya fantasía e imprecisión suele contrarrestarse con referencias históricas que las dotan de verosimilitud. En el siglo xii del condado de Foix se sitúa la mayor parte de la acción de Cómo han de ser los amigos; en la Italia y Portugal del xv, las de El amor médico, El vergonzoso en palacio, Palabras y plumas, Privar contra su gusto…, y otras comedias son explícita o alusivamente contemporáneas como La fingida Arcadia, Celos con celos se curan, Ventura te dé Dios, hijo… con referencias a la actualidad literaria y a la situación bélica y política del momento6

  • 7 Comp. Oteiza, 2012, pp. 135-136: «Este recorrido por escenarios y topónimos europeos de la comedia (...)

4Por tanto, la significación e intencionalidad de estas geografías no es equivalente en tanto que la acción de algunas de estas comedias podría ubicarse fácilmente en otros espacios, frente a las de muchas que resultan más reveladoras7.

El espacio dramático de El castigo del penseque

5El castigo del penseque (abreviaré CP) es una de las más célebres comedias palatinas de Tirso y la única que se ubica en la siempre de actualidad Flandes, y además en fechas concretas, las correspondientes al gobierno del archiduque Alberto (1596-1621).

  • 8 En Doce comedias nuevas del maestro Tirso de Molina (Valencia, Pedro Patricio Mey, 1631) se registr (...)
  • 9 En la secuela titulada Quien calla, otorga y ubicada en escenarios del norte de Italia, el Piamonte (...)

6Este marco espacial asoma relevante en una reiterada toponimia (Oberisel, Momblán8), que se concentra mayormente en la primera jornada, siendo residual en los actos restantes y de la que contabilizo diecinueve menciones de Flandes, trece de Momblán y seis de Oberisel9. De manera que esta insistencia localizadora permite pensar en otras razones que las meramente relacionadas con los requisitos espaciales del género, como pudiera ser la voluntad de constatar el conocimiento de esta toponimia y su trasfondo geopolítico en un marco de fantasía sobre el que ejerce una evidente presión verosimilizadora y de actualidad.

  • 10 Ver Oteiza, 2020, pp. 70-71: «los ecos bélicos de la comedia se corresponden también con estas y ot (...)
  • 11 Referencias cervantinas (a Las novelas ejemplares y al Quijote) permiten fecharla entre 1613 y 1615 (...)

7Recordemos que el español Rodrigo llega a Flandes con el fin de hacer carrera con cartas de recomendación para el archiduque, que se halla de viaje, lo que permite construir el enredo en que se verá envuelto en estas tierras, con Diana, condesa de Oberisel y viuda del duque de Cleves, y su pretendiente el conde Casimiro, Palatino del Rin, topónimos nada neutros10. La datación de la comedia permite precisar más el tiempo dramático del gobierno del archiduque al corresponderse con un periodo de paz y esperanza en España, el de la Tregua de los Doce Años (de 1609 a 1621)11. Ahora bien, este preciso marco espacio-temporal nada tiene que ver con la actualidad política imperial en Flandes sino con una causa particular de amor y celos.

8El viaje ocupa un centenar de versos (vv. 1-113) desde el desembarco en tierras flamencas hasta la llegada a Momblán, y configura una escena tipificada de camino que va escalonando sus avances.

9Rodrigo y su criado Chinchilla han llegado a Flandes por mar y evocan una travesía poco amable de la que el criado agradece su buen final:

¡Gracias a Dios, señor mío,
que ha permitido que pises
tierra en flamencos países! (vv. 1-3)

10Y poco después ya en tierra Rodrigo informa:

Ya estamos cerca de Flandes.
Términos parte con él
y con la antigua Alemaña
esta apacible montaña. (vv. 24-27)

  • 12 Ver para esta descripción de tintes corográficos, Palomo, 1988, p. 189; Oteiza, 2001, pp. 66-68 y 2 (...)

11El viaje permite la observación del entorno que Tirso pondrá en boca del criado Chinchilla en un interesante juego de écfrasis paródica, que remite al género de «países» en el que destacaba precisamente la pintura flamenca. El paisaje que contempla Chinchilla es el de un Flandes idealizado y codificado en su composición, muy popular en la época y al alcance de todos en copias de diversa calidad, que irá recreando a través de la palabra y por el que va dirigiendo la mirada (si hubiere decorado) o la imaginación del espectador mediante deícticos12 por los varios planos del lienzo:

Chinchilla
Flandes todo es un vergel.
Rodrigo
¿Cómo lo sabes?
Chinchilla
                       Así
se nos vende en nuestra tierra
en lienzos. Allí una sierra;
un ameno valle aquí,
y en él dos gamos corriendo, […]
vanle tres galgos siguiendo,
y al trasponer de una cuesta,
le atajan dos caballeros,
mostrando en él sus aceros. […]
Luego en un jardín están
tres damas con un galán
que tocando una vihuela
las entretiene despacio […]
Acullá lanzan pavanas,
que un flamenco soleniza… (vv. 25-64)

12Son una treintena de versos que cohesionan el tiempo y espacio del trayecto hasta la llegada a Flandes como anuncia Chinchilla: «A Flandes hemos llegado» (v. 67).

13El camino va finalizando y pocos versos después conocemos el lugar elegido para las aventuras del español, Momblán:

Rodrigo
                                    No sé,
aunque a Momblán he llegado,
dónde me pueda hospedar (vv. 112-114),

que será en Quien calla, otorga (abreviaré QC) donde se considerará poética e hiperbólicamente «metrópoli» de Oberisel:

Nací en España […]
Troqué por Flandes mi famosa tierra […].
Entré en Oberisel, en cuya sierra,
metrópoli Momblán de sus estados,
el tribunal de su gobierno elige. (vv. 216-222)

14De manera que el marco geográfico de la comedia está delimitado con precisión (Flandes, Oberisel, Momblán) y su reconocimiento o localización no presentaría problema en un amplio sector del espectador contemporáneo, pero sí en la crítica moderna, que se ha ocupado de esta toponimia con distinto acierto y desconcierto, especialmente en la identificación de Momblán.

El topónimo Momblán y la crítica

15En 1840 Hartzenbusch en su «Examen» de la comedia declara sobre Momblán: «No sabemos qué ciudad sea esta de Flandes» y de Oberisel, tras localizar el topónimo, se pronuncia sobre la inexactitud de su uso:

Si el estado de Oberisel que aquí se menciona es el de Over-Issel, allí ni en tiempo del archiduque Alberto ni antes, había príncipe propietario. Licencias de este género, por nadie censuradas antiguamente y ahora por todos, se las toman a cada paso los extranjeros cuando escriben novelas o dramas de argumento español. En todas partes cuecen habas (p. 238).

16Un siglo después, Blanca de los Ríos, que no se ocupa de la geografía de CP, en el «Preámbulo» a su segunda parte Quien calla, otorga coincide con Hartzenbusch en su uso poético: «Hartzenbusch tenía razón: la geografía de estas comedias [CP y QC] la trazó Tirso “con la licencia de Apolo”» (p. 1291).

17Sin embargo da un paso más al registrar en Francia dos pueblos con el nombre de Monblanc y Montblanc remitiendo a la Enciclopedia Espasa (p. 1291) y señalar la actualidad de Oberisel en 1614 a partir de una relación impresa en Sevilla que narra la victoria del marqués de Espinosa y apunta la rendición del lugar:

El nombre de Over-Issel era, pues, en 1614 nota de impresionante actualidad, muy difundida por aquellas «Relaciones», historia «al menudeo» y avances del periodismo que solían venderse por las calles (p. 1291).

18Nougué, años después, en 1973, dedica unas reflexiones identificadoras de Momblán en las que traza una conexión poco convincente. Localiza «Momblanco» en la comedia tirsiana Averígüelo Vargas, que relaciona con el topónimo en CP y QC, y tras remitir a Hartzenbusch y Ríos, propone su propia hipótesis conectando la mención de Momblán y mesón del Prado (vv. 112-116) con la biografía tirsiana, al identificarlos con los lugares tarraconenses de Montblanc y La Guardia dels Prats donde se ubican desde la Edad Media sendos conventos de la Merced, relacionados con Pedro Armengol, el bandolero y santo de la Orden, protagonista de su novela El bandolero, lo que prueba según él que

le nom de cette ville n’est pas imaginaire et que Tirso l’a choisie intentionnellement, parce qu’elle est liée à l’histoire de son Ordre. Comme l’on sait, par ailleurs, que fray Gabriel Téllez est très attaché à la Catalogne, il n’est pas exclu de penser qu’il ait voulu rendre un hommage discret à ces lieux remplis de souvenirs de la grande province mercédaire catalane (p. 358).

19Zugasti recogerá la referencia de Nougué en un trabajo sobre esta comedia en 2001:

  • 13 Zugasti, 2001, p. 18, nota 17.

Distinta es la procedencia de ambos topónimos: mientras que Oberisel remite de forma inequívoca al estado de Over-Issel (lo cual ya fue notado por Hartzenbusch), Momblán parece ser que está tomado de un lugar de Tarragona, La Guardia de Montblanch, donde la orden mercedaria tenía una iglesia desde el siglo xiii. Este nombre volverá a citarse en Quien calla otorga, Averígüelo Vargas y la novela El bandolero13.

20No convencida de esta explicación, aunque ciertamente Momblán (y sus variantes fonéticas Montblanc, Momblanco…) es topónimo europeo frecuente, en 2012 avancé su posible identificación: «creo que podría referirse al lugar hoy francés de Blâmont, hipótesis que desarrollo en un trabajo en prensa» (p. 129, nota 8), trabajo que circunstancialmente no se publicó y completo ahora aquí.

  • 14 Ver nota al v. 113, p. 131.

21Finalmente, un año después, Zugasti retoma en su edición de la comedia (2013) la propuesta de Nougué y su registro del topónimo en otras comedias tirsianas: «Momblán: topónimo al parecer inspirado en un lugar de Tarragona llamado La Guardia de Montblanch, donde la orden mercedaria tenía una iglesia desde el siglo xiii», para concluir categóricamente: «Con todo, Momblán, no remite aquí a ninguna ciudad concreta de Flandes; Tirso se acoge al topónimo por su sonoridad y poder evocador, igual que ocurre con Albarreal (v. 1384) y Belflor (v. 1387)»14.

Hipótesis propuesta: de Momblán a Blâmont

  • 15 Recordemos la ferviente defensa que hace Tirso de la superioridad de la poesía frente a la historia (...)
  • 16 Ver Maurel, 1971, p. 210.

22Evidentemente no puede negarse la «sonoridad y poder evocador» de Momblán, que podría justificar su elección, y coincido con Nougué en que no es topónimo imaginario, e incluso podría pensarse en un guiño provocador hacia los pedantes historiales por parte de Tirso, pero resulta mucho menos probable su identificación con el lugar catalán en una geografía flamenca, inaceptable desde la coherencia de la verosimilitud para un espectador perito en la mecánica teatral. Tampoco lo explicaría la supeditación de la historia (geografía en este caso) a la poesía, pues la licencia de Apolo no es arbitraria ni Tirso un poeta iletrado15, aun aceptando que, como decía Maurel a otro propósito, «nous sommes au théâtre»16 y no en una lección de geografía.

  • 17 Se ha considerado el Vietnam español, comparación que suele atribuirse a Parker, en su obra The Dut (...)
  • 18 Ver por ejemplo las de Bentivoglio, Carnero, Mendoza, Vázquez… y un buen panorama en Espino, 2001, (...)
  • 19 Es sabido que los Países Bajos se conocían como Flandes, y luego estaba el propio condado de Flande (...)
  • 20 Vázquez divide los Países Bajos en diez y ocho provincias «si bien otros las reducen en trece» (p. (...)
  • 21 Ver Parker, 1989, p. 30.
  • 22 Carnero, p. 3; Mendoza, fol. 4.
  • 23 Mendoza, fol. 4; Vázquez, p. 17.

23Esta toponimia se corresponde con escenarios bélicos de la política contemporánea española y el público está al tanto de la actualidad evidentemente en distinto grado y por fuentes diversas. En el tiempo de la comedia coincidente con el tiempo dramático, España lleva en guerra unos cuarenta años (1568-1621), exceptuando el periodo de la Tregua de los Doce años (1609-1621). Esta contienda por su magnitud y duración17 generó opinión pública e ingentes noticias, bulos, y numerosas publicaciones18 sobre las acciones militares en la zona que generalmente iban precedidas de descripciones corográficas de Flandes o Países Bajos19 y sus provincias, cuyo número oscila entre diecisiete, el aceptado mayoritariamente, y dieciocho20. Y una de estas provincias es el señorío de Oberisel, anexionado en 152821, y del que se da cuenta del origen de su nombre (el río Ijssel22), los límites (Frisia, Gueldres, Westfalia…), su capital (Deventer) u otros detalles: «llana y muy fértil, principalmente en trigo»23

24De manera que en los sectores más informados y letrados de ayer y hoy el topónimo de Oberisel es fácilmente situado en tierra de Flandes, siendo irrelevantes las alteraciones de Tirso al convertir el señorío de Oberisel en condado y a Diana en su condesa, como ya observó Hartzenbusch; y también se constata ser topónimo del gusto de Tirso probablemente por su poder evocador, que utiliza en otras comedias también palatinas: el rey nombrará a don Juan conde de Oberisel en Privar contra su gusto y el marqués Enrique de Oberisel será sobrino del monarca en El celoso prudente.

  • 24 Ver Martimprey, 1861; Ambroise, 1904; Schaudel, 1921; Dedenon, 1930 y 1931.

25Es previsible también, por tanto, que el topónimo de Momblán fuera igualmente reconocido por los contemporáneos, y entendible que hoy resulte menos fácil de ubicar, porque el término es una castellanización del nombre francés, Blâmont, habitual y de uso indistinto por otra parte en la época. El lugar está bien documentado (historia, orografía, edificaciones, dirigentes24…) y son tres las circunstancias que avalarían mi hipótesis: su etimología, emplazamiento y mención en las relaciones de la época.

  • 25 Ver también Dedenon, 1930, p. 34.

26Su etimología latina es transparente y se recoge ya en textos contemporáneos como el de Jodocus Sincerius (1616) que dedica una entrada a Blâmont con su correspondencia alemana: «Blancmont. «Blancmont, germanis Blanckenburg dictu» (p. 5)25.

27Ambroise, en 1904, también hace referencia a su fuente: «S’ensuit la pêche de l’estang d’Albe (albus mons-Blanc-Mont-Blâmont)» (p. 21), y Dedenon (1931) precisa sobre su origen:

Un massif imposant domine toute cette région, c’est le Blanc-Mont. D’où vient ce nom? […] Les Romains —car ce terme d’Albus Mons est du pur latin— ont dû être frappés par la couleur du sol, qui est calcaire dans l’ensemble, ou par la couleur des eaux, qui deviennent blanches comme le lait lorsqu’elles sont limoneuses. […] Ce qualificatif blanc devenu la caractéristique du pays, s’y retrouve à chaque pas (p. 4).

28Lo que asume y completa Therret (1991, p. 19): «Le nom latin de Blâmont que l’on trouve dans les chartes anciennes est Albus Mons […] les Romains, frappés par la couleur du sol calcaire, donnèrent à cet endroit le nom d’Albus Mons (Blanc Mont)», ofreciendo posteriormente la cronología de la evolución etimológica (p. 22): «Albus Mons (1244) devint Blancmont (1313) puis Blammont (1344), Bladmont ou Blanmont (1346, 1377), enfin Blâmont (1389, 1395)».

  • 26 Ver Ambroise, 1904, p. 4; Dedenon, 1930, pp. 3-5. Martimprey advierte no confundirlo con la localid (...)
  • 27 Vázquez, p. 12: «El condado de Flandes tiene sus confines con el ducado de Lorena».
  • 28 Ver Parker, 1986a, caps. 2 y 3, y la ilustración núm. 10 de las rutas con la ubicación de Blâmont.

29En cuanto a su emplazamiento, se localiza en Lorena, coherentemente con el marco de la comedia. El condado de Blâmont se anexionó al ducado de Lorena a principios del xvi26, de importancia para España en la geopolítica bélica de la zona. Frontero con el condado de Flandes27, en concreto con Luxemburgo, fue paso primordial del llamado camino español, que aglutina las vías por las que España llevaba sus ejércitos a Flandes, y del que se ocupó Parker reconociendo cuatro rutas, dos por tierra y dos por mar28 que salían de los puertos de Laredo y San Sebastián, y La Coruña (p. 91).

30Pernot puntualiza que a finales del xvi de estos cuatro corredores militares, el más frecuentado es marítimo y después terrestre:

les troupes transitent par bateau de Carthagène et de Barcelone jusqu’à Gênes où elles débarquent avant de progresser à travers le Milanais. Là, deux itinéraires sont possibles: traverser les Alpes, passer par la Savoie, la Franche-Comté et la Lorraine; ou alors passer le Tyrol, l’Alsace et la Lorraine. Dans les deux cas, il faut contourner la Suisse et éviter le Palatinat, mais dans chacune des deux variantes de cette troisième voie terrestre, il est capital pour les Habsbourg de Madrid de tenir, d’une part, la Franche-Comté, d’autre part, l’Alsace (2003, p. 187).

31Y Martínez Laínez añade alguna precisión que interesa en su mención de Blâmont:

Al este y oeste de Besançon discurrían dos vías del camino español que atravesaban el ducado de Lorena y confluían en Luxemburgo. Pero no eran itinerarios fijos y el paso por unos u otros lugares podía variar en cada expedición dependiendo del momento, la situación política […]. El país lorenés estaba dividido en dos ducados principales: el de Lorena y el de Bar. Además, había otros dominios de menor importancia como los condados de Clermont, Bitche, Blâmont… (2007, pp. 296-297).

  • 29 Ver Parker, 1989, pp. 35, 83, y García Asensio, 1992.
  • 30 Ver Roco, pp. xxviii y xxxvi.
  • 31 Ver Blaeu, y la ilustración núm. 10, citada de Parker, 1986a.
  • 32 La relación es muy interesante porque como advierte el prologuista «el cronista no olvida dejar con (...)

32Por último, resultan relevantes las menciones del topónimo y sus diversas variantes en las memorias de la época, justificadas por la diversidad lingüística de los Países Bajos y el plurilingüismo de las varias nacionalidades constituyentes del ejército español (españoles, británicos, italianos, borgoñeses…)29. En este sentido es esencial la obra de Roco de Campofrío que testifica la jornada que el archiduque Alberto hizo a Flandes en el año de 1595, desde que sale de Madrid la madrugada del lunes 28 de agosto de 1595, entra en Borgoña el 13 de enero de 1596 y el 30, en los Países Bajos por Luxemburgo, puerta de sus Estados, y el 11 de febrero llega a Bruselas30. El itinerario de la jornada es muy preciso y puede seguirse fácilmente en cartografías a pesar de la variedad fonética de los lugares (Noseroit, Hornans, Bizanzon, Baulmes, Remiramont, Rambet Villet, Baccarat, Denneure…)31. A partir de comienzos de 1596, la descripción de los pasajes que más interesan a mi propósito es como sigue [la cursiva es mía]32:

Partió su Alteza de Noseroit martes por la mañana, 2 de enero del año de mil y quinientos y noventa y seis, y fue a dormir a la villa de Hornans […] (p. 58) […]. Deste lugar de Rambet Villet salió su Alteza el miércoles siguiente […]. Caminó su Alteza aquel día dos leguas grandes y llegó a dormir aquella noche a un lugar que se dice Baccarat que está junto con otro lugar que se dice Denneure […] (p. 67). El jueves siguiente, diez y ocho de enero, partió su Alteza del dicho lugar, después de haber comido temprano, la vuelta de Blancamont, que dista tres leguas, y antes de llegar a él, como media legua, salió a recibirle a caballo Carlos, duque de Lorena […]. El viernes siguiente, por la mañana antes de partir, envió (p. 68) su Alteza al duque una fuente y jarro de cristal […]. Partió su Alteza de Montblanc el dicho día viernes por la mañana […]. Llegó su Alteza a Sirch viernes en la noche y se detuvo en ella el sábado y domingo siguiente, porque el ejército pasase el río de la Mosella, que por aquella parte es límite y raya del ducado de Lorena y del de Lucemburgch, que es la primera provincia en que por aquel camino se toca de los estados de Flandes […]. No llevó su Alteza por Lorena el camino ordinario, que se suele, antes rodeó algunas jornadas alargándose cuanto podía de los límites de Francia por evitar la ocasión de llegar a las manos con franceses […] y esta fue la causa de no pasar su Alteza por Nansi, corte del duque de Lorena, y así le fue fuerza al duque salir a Montblanc a verse con su Alteza, como está dicho (p. 71).

33Y así continúa el itinerario hasta que entra en Bruselas el domingo por la tarde del 11 de febrero, habiendo durado la jornada desde Madrid hasta esta villa cinco meses y medio de los cuales caminó su alteza por tierra los 75 días y navegó en las galeras 11 y los demás se hizo alto en diferentes lugares (p. 81). También incluye su autor unas observaciones topográficas de Flandes con la descripción de sus provincias entre las que nos interesa la de Oberisel y su situación política a la llegada del archiduque:

Oberizet, es otra de las 17 provincias. En sus principios y en lo antiguo fue señoría, que en latín se decía Transisulana. Contiene en sí 8 villas cercadas, 101 villajes o aldeas y algunas dellas de importancia. Tienen los rebeldes las de la margen: Deventer, Zuvolt, Campent, Stennubick, Quolvolven. Están por los rebeldes (p. 85).

34De manera que este testimonio de Roco prueba la variedad de formas con que es conocido Blâmont (Blancamont/Montblanc), su pertenencia al camino español como ruta alternativa, y su entendimiento con la causa española, en tiempos del duque de Lorena, Carlos III (1545-1608).

35En conclusión, no habría problema en la época con la identificación de Momblán, topónimo que para la crítica moderna resulta menos fácil. Ciertamente su presencia no responde solo a la evocación de universos de fantasía de la comedia palatina, sino a la actualidad geopolítica en que se enmarca coherentemente. Pero la precisión geográfica no tiene que ver con la veracidad topográfica, y la poesía alterará la realidad según los intereses del poeta, siempre en el marco de la coherencia y verosimilitud para que sea operativa y eficaz. En este sentido es indiferente hacer Momblán metrópoli de Oberisel, y a Diana su condesa… porque estas alteraciones están refrendadas por datos geográficos y la actualidad: los protagonistas llegan por mar, una de la rutas establecidas; se diferencia Flandes (Países Bajos) del condado de Flandes… El castigo del penseque no es una comedia histórica, ni plantea ninguna situación política imperial, solo una fábula amorosa en un espacio bien definido y conocido de la turbulenta Flandes.

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Notes

1 Me he ocupado de estas geografías en otras ocasiones con otras perspectivas; ver Oteiza, 2001, 2011, 2012, 2020, de donde tomo aquí algunas referencias.

2 Ver Palomo, 1988 y Vitse, 1990, p. 330. Un buen estado sobre la comedia palatina con su bibliografía puede verse en Galar, 2003, y en la introducción de su edición de El pretendiente al revés y Del enemigo, el primer consejo (2005, pp. 13-24).

3 Ver Palomo, 1988, Cassol, 2003, Oteiza, 2012. Remito a las ediciones de las comedias citadas y a las consideraciones de sus respectivos editores. La mayoría de los títulos pueden leerse en abierto en la web del Instituto de Estudios Tirsianos del GRISO; en la bibliografía final registraré los restantes.

4 Ver McCready, 1982.

5 Para Alba Real, ver La restauración de Buda de Bances (passim). En cuanto a Druma parece corresponderse con la ciudad húngara de Dorogma, hoy Tiszadorogma. Agradezco su localización a Alexandru Ciociltan del Instituto de Historia de Bucarest y a Oana Andreia. Se registra también como Drugma: ver Ducum Hungariae, caput XXVIII: «in portum Drugma fluvium Thysciae transnavigantes» (p. 19); «portum Drugma, cum omnibus exercitibus fuis transnavigassent» (p. 20). Otra cuestión, la realmente interesante, es dilucidar las fuentes tirsianas de estos topónimos, porque su función distanciadora es evidente.

6 Ver Galar, 2006.

7 Comp. Oteiza, 2012, pp. 135-136: «Este recorrido por escenarios y topónimos europeos de la comedia palatina tirsiana presenta a primera vista geografías irrelevantes o neutras como las francesas y portuguesas, intencionadas como las italianas, desconcertantes como la flamenca, extremas como las bohemias… y confirma la consideración de que es el espacio italiano el que más presencia tiene para desarrollar sus intrigas y el que parece de mayor interés desde el punto de vista de la actualidad política».

8 En Doce comedias nuevas del maestro Tirso de Molina (Valencia, Pedro Patricio Mey, 1631) se registran como Oberisel y Monblan/Momblan, que mantendré, aunque el primero se corresponda hoy con Overijssel. En los documentos de la época su grafía es muy irregular.

9 En la secuela titulada Quien calla, otorga y ubicada en escenarios del norte de Italia, el Piamonte y Saluzzo, igualmente inestables, también se reiteran especialmente en el primer acto, pero por otros motivos, estos topónimos: Flandes se menciona una vez, Momblán en cinco ocasiones y Oberisel en siete.

10 Ver Oteiza, 2020, pp. 70-71: «los ecos bélicos de la comedia se corresponden también con estas y otras localizaciones nada irrelevantes ni neutras como el Palatino del Rin, de evidentes evocaciones negativas desde la perspectiva española, porque el Condado Palatino apoyaba la causa luterana; o como Cleves, ducado inicialmente protestante, cuyo duque en 1613 se convirtió al catolicismo, fecha aproximada de la redacción de la comedia y por tanto de mención favorable» (la cita en p. 71).

11 Referencias cervantinas (a Las novelas ejemplares y al Quijote) permiten fecharla entre 1613 y 1615, años en los que Tirso, con algunas ausencias, reside en el convento de Toledo (Oteiza, 2020, p. 70).

12 Ver para esta descripción de tintes corográficos, Palomo, 1988, p. 189; Oteiza, 2001, pp. 66-68 y 2012, pp. 129-130. También Pacheco, El arte de la pintura, pp. 512-513 y Morán y Portús, 1997, p. 110.

13 Zugasti, 2001, p. 18, nota 17.

14 Ver nota al v. 113, p. 131.

15 Recordemos la ferviente defensa que hace Tirso de la superioridad de la poesía frente a la historia cuando un «pedante historial» le censura no atenerse a la verdad histórica en El vergonzoso en palacio: «¡Como si la licencia de Apolo se estrechase a la recolección histórica, y no pudiese fabricar, sobre cimientos de personas verdaderas, arquitecturas del ingenio fingidas!» (Cigarrales, p. 224). Libertad creadora que no supone contradecir la credibilidad, pues la inverosimilitud es muy sensible y puede desmerecer o arruinar una obra, como experimentó en la corte el propio Tirso con El vergonzoso porque su actor, Fernán Sánchez de Vargas, no resultó apropiado a causa de su edad y de no saberse el papel, edad que tampoco acompañó a la actriz Jerónima de Burgos en la representación de Don Gil de las calzas verdes (ver Oteiza, El vergonzoso, p. 157; Cigarrales, 1949, pp. 449-453). También la censura política puede quebrar la coherencia de un texto, como constata Menéndez Pelayo en el caso de la comedia histórica de Lope, El blasón de los Chaves de Villalba, en la que: «Redújose todo a poner albanés en vez de francés y Albania en vez de Francia […] y se disfrazaron un poco algunos nombres y apellidos […] pero como al mismo tiempo quedaban otros muchos sin alteración, resultó un galimatías» (1949, pp. 335-336).

16 Ver Maurel, 1971, p. 210.

17 Se ha considerado el Vietnam español, comparación que suele atribuirse a Parker, en su obra The Dutch Revolt, lo que no he conseguido confirmar (ver, por ejemplo, Baeck, 1998, p. 191, nota 17: «El historiador inglés Parker, se refiere a las extenuantes guerras de religión de Felipe II en Flandes y Holanda como su Vietnam. G Parker, The Dutch Revolt, London, Lane, 1971», o en Van der Wee, 1987, p. 5: «L’historien anglais Parker a appelé les Guerres de Religion entre les protestants et les catholiques le Vietnam de Philippe II» y p. 37: «En plus, la guerre aux Pays-Bas devint pour Philippe II un Vietnam»). Sin embargo, la comparación tiene éxito y se generaliza: por ejemplo, en Eslava, 1995, p. 281; García, 1998; o Bono, 1998… También se ha equiparado con la Primera Guerra Mundial y a los Países Bajos con «el reñidero de gallos de Europa» (ver Parker, 1986b, pp. 80, 247-248, 262).

18 Ver por ejemplo las de Bentivoglio, Carnero, Mendoza, Vázquez… y un buen panorama en Espino, 2001, pp. 182-208.

19 Es sabido que los Países Bajos se conocían como Flandes, y luego estaba el propio condado de Flandes, sinécdoque de que se informa en varios lugares: «Los Países Bajos o Galia Bélgica, que comúnmente llamamos Flandes» (Vázquez, p. 11); «Los estados de Flandes (que comúnmente se llaman Países Bajos) se dividen en diez y siete provincias […] una de las principales dellas es el condado de Flandes, de donde todas las demás toman el nombre» (Carnero, p. 2); «llamándose comúnmente los Países Bajos […] la llaman ordinariamente en Europa Flandes» (Mendoza, fol. 1)…

20 Vázquez divide los Países Bajos en diez y ocho provincias «si bien otros las reducen en trece» (p. 11). Comp. Parker, 1989, p. 30: «En 1549 el total de las diecisiete provincias se alcanzaba prescindiendo de Cambrai (que siguió formando parte del Imperio) y combinando a Groninga con los Ommelanden y a Drenthe con Overijssel».

21 Ver Parker, 1989, p. 30.

22 Carnero, p. 3; Mendoza, fol. 4.

23 Mendoza, fol. 4; Vázquez, p. 17.

24 Ver Martimprey, 1861; Ambroise, 1904; Schaudel, 1921; Dedenon, 1930 y 1931.

25 Ver también Dedenon, 1930, p. 34.

26 Ver Ambroise, 1904, p. 4; Dedenon, 1930, pp. 3-5. Martimprey advierte no confundirlo con la localidad de Blamont «près de Montbéliard» en Franche-Comté (1861, p. 78, nota 3).

27 Vázquez, p. 12: «El condado de Flandes tiene sus confines con el ducado de Lorena».

28 Ver Parker, 1986a, caps. 2 y 3, y la ilustración núm. 10 de las rutas con la ubicación de Blâmont.

29 Ver Parker, 1989, pp. 35, 83, y García Asensio, 1992.

30 Ver Roco, pp. xxviii y xxxvi.

31 Ver Blaeu, y la ilustración núm. 10, citada de Parker, 1986a.

32 La relación es muy interesante porque como advierte el prologuista «el cronista no olvida dejar constancia de la hora de salida y de la llegada en cada etapa del viaje; de la distancia entre las poblaciones del trayecto, y del número de habitantes…» (p. xxxvi).

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Pour citer cet article

Référence papier

Blanca Oteiza, « De Momblán a Blâmont: El castigo del penseque, de Tirso »Criticón, 145-146 | 2022, 293-305.

Référence électronique

Blanca Oteiza, « De Momblán a Blâmont: El castigo del penseque, de Tirso »Criticón [En ligne], 145-146 | 2022, mis en ligne le 30 novembre 2022, consulté le 10 décembre 2024. URL : http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/criticon/22553 ; DOI : https://0-doi-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/10.4000/12dln

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Auteur

Blanca Oteiza

Profesora-Investigadora del GRISO (Grupo de Investigación Siglo de Oro) de la Universidad de Navarra. Se ha ocupado de diversos temas y autores áureos, muy especialmente del teatro de Tirso de Molina y de Bances Candamo, sobre los que ha realizado ediciones y artículos. Sigue dirigiendo diversos proyectos de investigación sobre edición crítica del teatro áureo y es Secretaria General del Instituto de Estudios Tirsianos, y miembro del Centro para la Edición de Clásicos Españoles (CECE).
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