[…] porque yo solo sabía
lo que de Alberto entendí.
Lope de Vega, El castigo del discreto, vv. 2892-2893
- 1 El presente trabajo se ha llevado a cabo en el marco del proyecto TheaTheor (794064) financiado por (...)
1Meses antes de morir en junio de 1649, Manuel de Faria e Sousa estaba ultimando su obra El gran justicia de Aragón, don Martín Baptista de Lanuza, que no llegó a ver en letras de molde1. En el prólogo, quiso hacer balance de su producción literaria y dio cuenta de lo que debieron de ser las prácticas habituales para la redacción de un texto en el Siglo de Oro:
- 2 Faria e Sousa, 1650, prólogo, ¶¶¶ 3r. Véase Bouza, 1999, p. 86.
Casi a los sesenta años de mi edad, hallo que he escrito más de sesenta volúmenes. […] De ellos he condenado hasta diez y no dudo que fuera más mi acierto cuando los condenara todos. […] De los cincuenta he estampado creo que diecisiete. Los otros tienen diferentes estados: unos, puestos en limpio; otros, en los primeros borradores; y en los segundos, otros; porque nunca fui tan feliz que pudiese escusar a lo menos tres originales de cada uno [y] algunos me cuestan cuatro y cinco, y aun seis2.
2De haber podido leer las últimas palabras, es posible que Lope de Vega las hubiera suscrito. En 1634 y con casi setenta años, el ya anciano Fénix estaba, al igual que Faria e Sousa, plenamente inmerso en el proceso de creación de varias obras. En particular, durante la primavera de ese año terminó la redacción de Las bizarrías de Belisa, comedia que se publicó póstumamente pero cuyo manuscrito autógrafo, como veremos, tiene una relación directa con los «diferentes estados» que mencionaba el poeta portugués.
- 3 Un testimonio insólito sería el manuscrito de Cada uno para sí de Pedro Calderón de la Barca. Véase (...)
- 4 El códice Daza se conserva en la Biblioteca Nacional de España, mientras que el Durán-Masaveu perte (...)
3Debido en gran parte a su naturaleza circunstancial y efímera, son escasos los borradores de textos dramáticos áureos que han llegado a nuestros días3. Excepciones son, como es sabido, los tres volúmenes de borradores poéticos de Lope de Vega, los conocidos como Códice Daza, Códice Durán-Masaveu y Códice Pidal4. Estos documentos son los cuadernos de trabajo del poeta y dan cuenta de la génesis de varias composiciones literarias. Demuestran cómo el Fénix tomaba notas, corregía, modificaba y reescribía los versos hasta obtener el texto definitivo. Nos presentan, al fin y al cabo, los pentimenti de un ingenio en plena efervescencia creadora, muestran el perfeccionamiento constante, la búsqueda del verso idóneo y permiten adentrarnos en el proceso de redacción de sus obras.
- 5 Es comprensible que hayan llegado a nuestros días tan pocos manuscritos de esta índole si tenemos e (...)
- 6 En el catálogo aparece una entrada que reza: «dos borradores de comedias de Lope de Vega» (n. 43 y (...)
4Por lo que a los textos dramáticos se refiere, parece que no hemos conservado ningún documento que atestigüe esta actividad creadora más allá de unos pocos planes en prosa5. A pesar de ello, hay indicios que apuntan a la existencia de un material de trabajo más elaborado que esos resúmenes prosísticos, unos borradores en verso con unas características particulares. Así, en el inventario de la biblioteca del Duque de Sessa que se realizó en 1656, ya se diferenciaba entre ‘borrador’ y ‘comedia’6. El autor del catálogo consideró necesario utilizar el término específico de ‘borrador’ para describir unos volúmenes ya que, con probabilidad, estos códices presentaban una disposición y organización de materiales distinta a la del resto de comedias.
- 7 Los manuscritos se conservan en la Biblioteca Zabálburu (Ms. 212-29 y 212-30).
5Siguiendo con la descripción de materiales lopescos, hay que destacar que en los folios de guarda donde se conservan el autógrafo de La mayor virtud de un rey y la copia manuscrita del mismo realizada por otra persona, una mano del siglo xvii anotó: «un borrador y una copia en limpio»7. A propósito de la particularidad de estos dos documentos, Presotto (2014, p. 65) apuntó la posibilidad de que el manuscrito autógrafo del primer acto de La mayor virtud de un rey fuera un borrador.
6Como muy bien analizó el mismo Presotto (2000, pp. 17-60), las 45 comedias autógrafas que han llegado a nuestros días contienen una serie de recursos formales y estéticos comunes, unos rasgos que otorgaban a los manuscritos el carácter de un producto definitivo, completo y oficial, pensados para facilitar la labor a los destinatarios de los mismos, los autores de comedias. Estas características se mantuvieron prácticamente inalteradas a lo largo de toda la producción dramática del Fénix, y se concibieron para convertirse en un elemento identificativo del dramaturgo, en su propia marca personal. De esta manera, el sello «es de Lope» quedaba también inequívocamente reflejado en los manuscritos autógrafos.
- 8 Presotto (2000, p. 61) ya indicó algunas de las particularidades que presentaba el manuscrito de La (...)
7Sin embargo, un minucioso análisis de estos elementos comunes revela que no todos los hológrafos conservados comparten esos estándares. El manuscrito de Las bizarrías de Belisa (British Library, Add. 10329) presenta una serie de características que lo distinguen de las comedias autógrafas conservadas y que lo hacen sumamente singular8. Para poder valorar correctamente las particularidades de este testimonio y reflexionar sobre su verdadera naturaleza, a continuación se van a analizar distintos aspectos del mismo, desde cuestiones formales y materiales, hasta la intervención de manos ajenas en el texto, sin olvidar las propiedades relativas al proceso de composición.
8Por su propia condición material, la portada de los manuscritos es la parte que ha sufrido más daños con el paso del tiempo y la que más expuesta ha estado a deteriorarse o perderse. De las 45 comedias autógrafas conservadas, solo 25 presentan portadas originales, y todas ellas comparten una serie de características comunes (Presotto, 2000, p. 18): aparece una cruz centrada en la parte superior del folio; en el centro, con letras grandes, normalmente mayúsculas, se transcribe el título de la obra; y a continuación la especificación del género dramático y el año. La portada se cierra con la rúbrica de Lope en la parte inferior del folio (imagen 1).
9Es evidente que la portada de Las bizarrías de Belisa no presenta esta misma disposición gráfica (imagen 2): contiene una cruz centrada en lo alto del folio, pero el título («Comedia Famosa / De las Biçarrias de Belisa / de Frey Lope Felix de / Vega Carpio / En Madrid a 24 de Mayo / 1634») no aparece en la posición central del mismo, ni en letras grandes ni mayúsculas. Además, la portada se conserva en un pliego diferente e independiente del resto de la obra y, como ya indicaron Serralta, 1996, p. 157, y Presotto, 2000, p. 109, la grafía, aunque antigua, no es autógrafa. Todo parece indicar que esta portada se añadió en un momento posterior a la redacción del texto. Nada sabemos acerca de la portada original y el manuscrito no presenta restos materiales que hagan suponer la pérdida de un folio inicial. O bien existió y no ha llegado a nuestros días, como ocurre con otras comedias, o bien este manuscrito nunca tuvo una hoja inicial a modo de portada.
Imagen 1: Portada de El piadoso aragonés
Imagen 2: Portada de Las bizarrías de Belisa
- 9 Presotto (2000, p. 109) ya indicó que la grafía no era autógrafa.
- 10 De las comedias autógrafas conservadas, solo dos, Carlos V en Francia (UPenn Library, Ms. Codex 63) (...)
10Las comedias autógrafas también presentan unas portadillas al inicio del segundo y del tercer acto. Para dar comienzo a esas jornadas, Lope reservaba un folio entero para escribir en grandes dimensiones el número del acto «2º» o «3º» en la parte central y a continuación añadía la palabra «acto» y su rúbrica. A partir de un determinado momento, alrededor de 1608, decidió añadir también el título de la comedia en esas portadillas. Sin embargo, Las bizarrías de Belisa vuelve a presentar particularidades: no tiene la portadilla del segundo acto y la del tercer acto es sustancialmente diferente a las descritas en cuanto a disposición y características gráficas. En este caso, una mano diferente a la de Lope transcribió «Acto 3º» en la parte superior del folio y lo subrayó con una línea horizontal9. Esta grafía es muy similar a la de la portada y, tal y como ocurría con el frontispicio inicial, la portadilla se encuentra en un pliego simple y diferente del resto del texto. Se plantea así una disyuntiva muy parecida a la de la portada: o estos materiales existieron y no se han conservado, o Lope nunca los realizó10.
- 11 Sobre la utilización de este manuscrito como original de imprenta, véase el artículo de Laura Ferná (...)
11Es bien sabido que, en las comedias autógrafas, las listas de las dramatis personae aparecen habitualmente al inicio de cada acto. Tal y como ya señaló Presotto (2000, p. 20) son dos las obras que hemos conservado íntegras que no incluyen este elemento: El cardenal de Belén y Las bizarrías de Belisa. En el caso de El cardenal de Belén, es relevante destacar que este manuscrito fue utilizado como original de imprenta y que conserva las marcas de la cuenta del original11. Además, el reciente descubrimiento de la dedicatoria autógrafa de la comedia (Presotto, 2020) también arroja luz al asunto, ya que este paratexto se ha conservado junto a una lista completa de las dramatis personae tal y como aparecerían en la versión impresa («Las figuras desta comedia»). Es muy probable que el manuscrito autógrafo tuviera, al inicio de cada acto, un folio con el elenco de personajes, pero que cuando el manuscrito se utilizó como original de imprenta estos folios se tuvieran que sustituir por una lista inicial que se ha conservado junto a la dedicatoria y que contiene el elenco completo de personajes. De hecho, al inicio del segundo acto de El cardenal de Belén, donde debería aparecer el folio con las dramatis personae de esa jornada, se pueden apreciar los restos de unos folios que fueron arrancados.
- 12 Es posible que lo mismo ocurriera en el caso de La mayor virtud de un rey, texto del cual solo hemo (...)
12¿Qué ocurrió en el manuscrito de Las bizarrías de Belisa? ¿Es posible que este manuscrito nunca tuviera listas de dramatis personae? Estamos ante un elemento no relacionado con el contenido ni con la estructura de la obra, pensado únicamente para la puesta en escena, para que el destinatario del manuscrito, el autor de comedias, supiera qué personajes aparecían en cada acto y pudiera distribuir mejor los papeles entre los miembros de su compañía. Se trata, pues, de un listado que debía aparecer en el manuscrito que Lope vendía a los directores teatrales pero que era totalmente prescindible en un documento no pensado para ese fin12.
- 13 En La mayor virtud y El castigo sin venganza tampoco aparecen en mayúscula, así como tampoco es hab (...)
- 14 Los folios indicados en el artículo se corresponden con la foliación moderna del manuscrito.
13En el folio donde se iniciaban los actos, Lope incorporaba un título centrado en la parte superior, y en mayúsculas y en un cuerpo de letra mayor escribía: «ACTO Pº», «ACTO 2º» o «ACTO 3º». De esa manera elegante y sistemática otorgaba la importancia debida al principio de cada acto. A pesar de que Las bizarrías de Belisa no es el único autógrafo en el que estos encabezamientos aparecen en minúsculas13, sí que resulta relevante la poca atención que el Fénix puso en su redacción, ya que fueron escritos sin diligencia ni esmero, más bien con rapidez y precipitación (imagen 3)14.
Imagen 3: Las bizarrías de Belisa, f. 2r
- 15 Para las invocaciones en los autógrafos de Lope, véase Fichter, 1941 y Presotto, 2000, pp. 21-26, 1 (...)
14Al igual que en todas las comedias conservadas, el manuscrito de Las bizarrías de Belisa presenta una cruz centrada en la parte superior de cada página. La invocación religiosa que aparece al inicio de los actos es la misma que encontramos en El castigo sin venganza y en La mayor virtud de un rey (Jhs, M. Joseph, cust.), pero al igual que en estas dos obras, la invocación no suele aparecer en el centro del folio, sino en un lateral15.
15El análisis de las inscripciones finales también constata algunas diferencias. La mayoría de autógrafos terminan los actos con una rúbrica simple que se asemeja a una «L», a veces una invocación, la inscripción «Fin del [número ordinal] Acto de» junto al título de la comedia y la rúbrica de Lope. En Las bizarrías de Belisa, Lope vuelve a distanciarse de esta fórmula estándar y culmina los actos con la rúbrica simple y las iniciales del Laus Deo et Virginique Matri: «L. d. et. V. M.».
- 16 Expreso aquí mis dudas sobre si esta anotación es íntegramente autógrafa, ya que se aprecia cierta (...)
- 17 En este caso, consideramos que ¿De cuándo acá nos vino? se trata también de una obra inacabada, ya (...)
16Las variaciones más significativas se encuentran en los finales de las obras. Las comedias normalmente se cierran con una rúbrica simple, seguida de una invocación religiosa. Después aparece el lugar y la fecha de composición y, evidentemente, la firma y rúbrica de Lope, elementos esenciales e imprescindibles para certificar la autoría de la pieza. En Las bizarrías de Belisa, el final de la obra vuelve a ser particular. Cuando Lope terminó la comedia, realizó la habitual rúbrica simple, añadió la invocación religiosa «L. d. et M. V.», como había hecho en el primer y segundo actos, e introdujo una indicación del lugar y la fecha de redacción «En Madrid, a 24 de mayo de 1634» (imagen 4)16. Sin embargo, el manuscrito no presenta ni la firma de Lope ni su rúbrica, dos de los elementos más relevantes a la hora de vender la comedia para atestigar la autoría y darle valor legal. De las 33 comedias que se han conservado íntegras, Las bizarrías de Belisa es la única que carece de la firma y la rúbrica de Lope17.
Imagen 4: Las bizarrías de Belisa, f. 56v
- 18 Para las acotaciones en los manuscritos autógrafos de Lope de Vega, véase Boadas, 2018.
- 19 El cálculo varía en función de la comedia ya que, por ejemplo, El príncipe despeñado (RAE, Ms. 392) (...)
- 20 Encontramos tres en el acto primero (f. 2v, 12r; 17r), y dos en el acto tercero (f. 43r, 55r).
- 21 Esta característica la comparte con el manuscrito autógrafo conservado de La mayor virtud de un rey(...)
17Las cruces potenzadas eran un elemento gráfico que Lope solía añadir de manera sistemática al lado de las acotaciones. Es muy probable que, además de una función decorativa o estética, fuera una marca pensada para que el destinatario del documento, el autor de comedias, pudiera localizar rápidamente los cambios escenográficos y las entradas y salidas de personajes18. En los autógrafos conservados suelen aparecer alrededor de unas 50 o 60 cruces potenzadas en toda la comedia19, mientras que en Las bizarrías de Belisa el número desciende significativamente, y el manuscrito solo cuenta con cinco cruces20. Además, también es relevante destacar las características de las pocas que aparecen, ya que no son estrictamente cruces potenzadas, con los extremos en forma de «T», sino que son cruces simples, de tamaño más pequeño y realizadas rápidamente y sin ningún tipo de esmero (imagen 5)21.
Imagen 5: Las bizarrías de Belisa, f. 12r
18La poca cantidad de cruces y el hecho de que sean difícilmente localizables invita a pensar, de nuevo, que este manuscrito no estaba preparado para ser vendido a un autor de comedias.
- 22 Véase, por ejemplo, la composición de El piadoso aragonés, que sigue rigurosamente el esquema descr (...)
19Poca o nula atención se ha prestado tradicionalmente a la composición material de las comedias autógrafas de Lope y es uno de los aspectos que puede aportar más información sobre la confección de estos textos. La mayoría de hológrafos siguen las indicaciones que el mismo Lope había descrito en el Arte Nuevo («Tenga cada acto cuatro pliegos solos», v. 338) y cada acto estaba formado por 16 folios. Estos cuatro pliegos en cuarto que contenían el texto estaban comprendidos dentro de un quinto pliego formado por cuatro folios que, a modo de carpetilla, presentaba dos hojas de guarda al inicio y otras dos al final. Así, la composición material de los actos era la siguiente: 2h + 16h + 2h. El texto de la comedia estaba precedido por dos folios que contenían la portada o portadilla y la lista de dramatis personae, y culminaba con dos folios finales, que deberían quedar en blanco pero que se podían utilizar en caso de que la transcripción del texto excediera los 16 folios indicados22. Con algunas pequeñas variaciones, la mayoría de autógrafos se ciñen al esquema trazado, salvo Las bizarrías de Belisa que, sin contar con los folios de guarda destinados a los paratextos descritos, presenta 5 pliegos por acto, es decir, 20 folios por jornada. La composición de los tres actos es la siguiente: Acto I: f.: 2 (guarda) + 20 (sin foliar), Acto II: f.: 20 (sin foliar), Acto III: f.: 2 (guarda) + 20 (sin foliar). Los dos folios que encabezan el primer y el tercer acto forman un medio pliego y contienen respectivamente la portada con el título de la comedia y la portadilla del tercer acto y, con toda probabilidad, se añadieron en un momento posterior, es decir, que no formaban parte de los materiales preparados por Lope.
- 23 Lejos de ser nimio, este dato es importante porque puede ayudar a detectar fragmentos que han sido (...)
- 24 En tres folios del primer acto se distingue una numeración antigua en la parte superior derecha, qu (...)
- 25 El manuscrito presenta también una foliación moderna consecutiva (1-56) en la parte superior derech (...)
- 26 Seguramente la atipicidad de esta foliación propició el desconcierto y las afirmaciones de Serralta (...)
20Casi todos los manuscritos de comedias hológrafas conservadas presentan una foliación original arriba a la derecha e independiente en cada acto. Esta numeración empieza con la letra «P», abreviatura de «primera» (Cuenca, 1999, p. 156), que aparece siempre en el folio inicial, aunque en ocasiones se sustituyó por el dibujo de un cáliz con dos ángeles. Además, ninguna hoja en blanco está numerada, lo que según Presotto (2000, p. 27) indicaría que los dígitos se incorporaron una vez se había transcrito el texto23. La foliación de Las bizarrías de Belisa vuelve a ser harto distinta, ya que no presenta una numeración por folios, sino por pliegos24. Las cifras parecen autógrafas y son independientes en cada uno de los tres actos, aunque el primer pliego de cada uno de ellos carece del número correspondiente25. Asimismo, también es relevante indicar que hay un error en la numeración del segundo acto, donde los pliegos 4 y 5, en vez de aparecer de manera consecutiva, uno detrás del otro, se presentan como si fueran un pliego conjugado, es decir, uno dentro del otro. Esto implica que, a diferencia de las comedias, la numeración que Lope hizo de los pliegos fue anterior a la redacción de la obra26.
- 27 Tampoco aparecen en Pedro Carbonero (BNE, Res. 166) y en La niñez del padre Rojas (BNE, Res. 248). (...)
21El exhaustivo análisis de las marcas de segmentación de las comedias autógrafas que realizó Crivellari (2013) revela que Las bizarrías de Belisa es uno de los hológrafos que menos marcas conserva. En realidad, es uno de los tres únicos testimonios que no contiene ninguna línea rubricada, señal con la que Lope marcaba los cambios de cuadro27. Sí contiene, sin embargo, dos rayas sencillas y cinco rayas sencillas dobles, marcas que en este testimonio suelen aparecer antes y después de las acotaciones.
- 28 Aunque el manuscrito no presente marcas o indicaciones vinculadas con los censores y las compañías (...)
22El manuscrito de Las bizarrías de Belisa es uno de los pocos autógrafos donde no encontramos rastro de otras intervenciones (si exceptuamos, como se ha comentado, la portada inicial y la portadilla del tercer acto). No existe huella de que el manuscrito haya pasado por las manos de un censor ni tampoco por las de una compañía teatral: no presenta licencia de representación, ni reparto de actores, ni fragmentos enjaulados, ni ningún tipo de marcas procedentes y típicas de autores de comedias. En el manuscrito no hay, por lo tanto, ningún indicio que permita afirmar que el documento pasó a formar parte del circuito teatral del momento28.
- 29 Así lo afirma Rennert, 1915, p. 55. Sobre los errores a la hora de consignar la fecha de representa (...)
23No obstante, sabemos que la comedia se escenificó en los tablados de la época. La documentación conservada registra que, el 11 de mayo de 1635, la compañía de Andrés de la Vega representó Las bizarrías de Belisa de Lope de Vega ante el rey Felipe IV29. Así pues, para que la obra pudiera ser interpretada, Lope tuvo que vender un manuscrito a un autor de comedias, presumiblemente a Andrés de la Vega, que fue quien la representó, y este documento tuvo que pasar por las manos de un censor para obtener la correspondiente licencia de representación. Otro de los manuscritos autógrafos que conservamos, El Brasil restituido, fue estrenado diez años antes por la misma compañía de Andrés de la Vega, y este hológrafo conserva tanto la licencia de representación como varias marcas y señales que evidencian su adaptación para la puesta en escena. Si sabemos que Las bizarrías de Belisa se representó, pero el autógrafo que conservamos no tiene ninguna indicación para su puesta en escena, quizá deberíamos plantearnos, por analogía, si este testimonio fue el documento que Lope vendió al autor de comedias.
- 30 Encontramos unos 63 versos tachados en el primer acto, 72 en el segundo y 64 en el tercero.
- 31 La técnica lopesca fue descrita por Reichenberger (ed. de Carlos V en Francia, p. 16) y posteriorme (...)
24Uno de los aspectos más interesantes y que más relevancia adquiere para poder determinar la naturaleza de este hológrafo es el análisis de la escritura y de las correcciones. A diferencia del resto de autógrafos, donde Lope era muy cuidadoso y pulcro con los aspectos formales, incluso decorativos, con su caligrafía y con las cuestiones relacionadas con la disposición del texto, en Las bizarrías de Belisa se aprecia una falta total de diligencia en la transcripción y presentación del texto: la letra está poco cuidada, escrita con rapidez, a veces resulta poco comprensible y con una disposición un tanto caótica. Además, sorprende la abundancia de correcciones y tachaduras, con unos 200 versos eliminados a lo largo de todo el manuscrito30. También es significativa la técnica utilizada para eliminar versos. En las comedias autógrafas, Lope corrige de manera muy sistemática y emplea siempre el mismo método para cancelar palabras: unos trazos circulares encadenados que hacen ilegible el fragmento suprimido31. Una vez más, el manuscrito de Las bizarrías de Belisa difiere del resto y presenta una técnica de tachadura particular. El Fénix prácticamente no utilizó los trazos circulares y optó por tachar los versos empleando una línea horizontal simple. Aparte de ser un método que permite la lectura del fragmento descartado y, por lo tanto, una revisión y relectura del texto, también es un procedimiento mucho más rápido y cómodo si estamos en pleno proceso de creación y constante reelaboración de la obra. De hecho, este tipo de tachado es el mismo que Lope utilizó en los códices Daza, Pidal y Durán-Masaveu.
- 32 Le siguen los 134 versos insertados en el primer acto de La mayor virtud de un rey (Zabálburu, Ms. (...)
25Esta práctica de cancelación de versos nos lleva a examinar también las inserciones en los márgenes. En Las bizarrías de Belisa se añaden un total de 226 líneas al texto principal, y es, con mucha diferencia, el manuscrito que más versos incluye en los márgenes32. Por otra parte, la manera de insertarlos también presenta cierta sistematicidad. Los fragmentos se redactan en los bordes del folio y, dependiendo del espacio disponible, su disposición será vertical u horizontal. A veces van acompañados de una línea vertical ondulada que los separa del texto principal, y de una línea horizontal que señala el lugar exacto donde deben incorporarse. Si bien no es usual, esta metodología se halla también en otras obras de Lope, y más particularmente en el Códice Daza o en La mayor virtud de un rey.
26En cuanto a las correcciones, un tipo de enmienda que se ha podido documentar en distintas comedias autógrafas es la que tiene que ver con el error de copia. Como error intrínseco y característico del proceso de copia en limpio de un texto, su presencia revela indudablemente que Lope estaba realizando un traslado, parcial o total, de algún documento previo. El análisis del autógrafo de Las bizarrías de Belisa no ha permitido identificar la presencia de errores de copia evidentes. Este dato, nada baladí, demuestra que no tenemos evidencias ecdóticas de que el testimonio conservado fuera una copia de un documento anterior, otro aspecto que entra en clara contradicción con la información del resto de hológrafos conservados.
27Las correcciones que aparecen en Las bizarrías de Belisa son muy variadas, desde correcciones in itinere que revelan el proceso de creación de la comedia en el momento de redacción de los versos, hasta añadidos a posteriori, que descubren una fase de revisión ulterior en la que se decidió desarrollar o ampliar determinadas escenas. Todas estas enmiendas nos trasladan al taller de Lope, al momento de composición de la obra, y nos permiten reconstruir paso a paso la creación del texto. Veamos, a continuación, algunos ejemplos.
- 33 Transcribo los versos del autógrafo modernizando la ortografía y regularizando la puntuación.
28A la mitad del primer acto (f. 17v y 18r), Lope incorporó una conversación entre don Juan y Belisa. El análisis de las correcciones que aparecen en este fragmento nos sumerge en la construcción del diálogo y revela de qué manera Lope intervenía, moldeaba y elaboraba el texto a medida que lo iba redactando. En esta ocasión, el poeta sabía qué situación quería plasmar en la escena: el personaje de don Juan tenía que pedir disculpas y halagar a Belisa, motivo por el cual la dama se enojaría y respondería airada. No obstante, el Fénix tuvo dudas a la hora de desarrollarla y modificó los versos a medida que los estaba escribiendo33.
Juan
Señora mía, no pienso
que os ha ofendido mi olvido;
falta, sí, de atrevimiento:
dos mil veces he querido,
obligado a lo que os debo,
ir a besaros la mano,
y a resolverme no acierto.
¡Qué buena ventura la mía,
pues la he tenido de veros,
esta mañana me trujo
donde tan hermosa os veo!
Belisa
¿Lisonjas después de olvidos?
No, señor don Juan.
¿Después de ofensas requiebros?
¡Qué bizarría!, ¡qué gallarda!
¡qué talle!, ¡qué lindo aseo!
¿qué jardín le debe a mayo,
cuando abril se fue lloviendo,
tantas rosas, tantas flores?
¡Qué airosamente el sombrero
coronel de vuestros ojos,
timbre de vuestros cabellos
os hace Marte del Soto,
belicosamente Venus,
para matar y dar vida.
a los mismos que ya habéis muerto.
Belisa
¿Después de agravios, requiebros?
Belisa
¿Lisonjas después de olvidos?
No, señor don Juan
¿Después de agravios, requiebros?
Guardadlos para Lucinda.
No, señor don Juan. No quiero
perd ¿Después de ingrato, discreto?
¡No, señor don Juan! ¿Vos sois
de Cardona? ¿Vos, caballero
de Aragón? …
- 34 Una nueva prueba de que Lope estaba redactando estos versos in itinere es, precisamente, el hecho d (...)
29Después de un parlamento de once versos del galán, Lope decidió hacer intervenir a Belisa («Lisonjas después de olvidos? / No, señor don Juan. /¿Después de ofensas requiebros?»). Sin embargo, una vez transcrito este pasaje, debió de pensar que sería mejor retrasar la intervención de la dama y ampliar la argumentación de don Juan con una ristra de elogios desmesurados. De esta manera, ella tenía más motivos para mostrarse irritada y así quedaba justificada su réplica enojada. Fue precisamente en el inicio de esta respuesta, donde Lope volvió a reflejar sus dudas, escribiendo, tachando y volviendo a escribir varias veces algunos versos. Claramente no estamos ante unos errores de copia, sino que este fragmento permite situarnos en pleno proceso de elaboración creativa, momento en el cual Lope esbozaba versos, los modificaba y pulía a medida que avanzaba en la composición del texto. Así lo demostrarían, por ejemplo, las variaciones que presentan algunos de ellos: «¿Después de ofensas requiebros?», «¿Después de agravios, requiebros?» o «No, señor don Juan»34, «No, señor don Juan. No quiero», «No, señor don Juan. ¿Vos sois…?».
30Otro caso parecido lo encontramos en el folio 26v, en un parlamento de don Juan en octavas reales. En ese momento, Lope empezó a redactar una estrofa. Cuando había escrito dos versos y medio, decidió eliminarlos con una línea horizontal simple y modificar el inicio de la octava (imagen 6). No deja de ser sorprende que el dramaturgo dejara el primer endecasílabo de la octava sin terminar («Salí después de tantos […]»). Es evidente que aquí faltaba un sustantivo, que Lope sin duda hubiera transcrito si estuviera copiando de un borrador previo. Esta omisión parece debida a la búsqueda de la palabra exacta que le permitiera, por una parte, completar métricamente el verso y, por otra, encontrar la rima para el tercer y el quinto verso de la octava. Es posible que antes de tachar los versos, Lope ya supiera qué sustantivo podía utilizar para completar ese endecasílabo, pero pensó que la estrofa mejoraría si reorganizaba la información. Decidió, pues, modificar el inicio de la composición, y empezar con cuatro endecasílabos nuevos, para incorporar después los tres versos que había eliminado. Allí, no solo incluyó el sustantivo «sentimientos», en rima con los anteriores «pensamientos» y «casamientos», sino que alteró la forma «pudiere» por «pudiera» para que rimara con «bachillera» y «fuera».
Salí después de tantos
tan desenamorado que pudiere
vender
Declarome secretos pensamientos
de una razón de estado bachillera,
materias de obligar a casamientos,
que yo escuché como si piedra fuera.
Salí después de tantos sentimientos
tan desenamorado que pudiera
vender olvido a la mayor constancia
gran cosa levantarse con ganancia.
Imagen 6: Las bizarrías de Belisa, f. 26v
31En el autógrafo encontramos varios loci más con correcciones in itinere (f. 4r, 7v, 16r, 17r, 22v, 25v, 26r, 31r, 38v, 44r, 51r), que son, de nuevo, el testimonio gráfico de las vacilaciones y rectificaciones del poeta. Estas enmiendas muestran las dudas del dramaturgo ante el papel en blanco y revelan el proceso de creación de la comedia, cómo iba componiendo los versos, cómo construía las estrofas, de qué manera decidía dar intensidad a una secuencia y cómo mantenía y acentuaba la tensión entre los personajes para conseguir el clímax deseado. En definitiva, nos muestran de qué manera, palabra a palabra y verso a verso, Lope moldeaba y daba forma a la comedia.
- 35 Hay determinados versos en los márgenes que no son correcciones a posteriori, como ocurre, por ejem (...)
32El manuscrito presenta también un considerable número de correcciones a posteriori, que son el resultado de una revisión del texto y que reflejan una voluntad de matizar, desarrollar o intensificar determinados pasajes o intervenciones. Se trata de unas enmiendas fácilmente identificables porque, a diferencia de las anteriores, suelen insertarse en los márgenes35. Así ocurre, por ejemplo, en el folio 4v, cuando interviene el personaje de Belisa. Una vez ya había redactado esta secuencia, Lope decidió completarla añadiendo cuatro versos en el margen con exempla históricos (imagen 7).
mujeres celebra el mundo
que han gobernado escuadrones.
Semíramis y Cleopatra
poetas e historiadores
celebran, y fue Tomiris
famosa por todo el orbe.
¿No has visto, cuando dos juegan,
que, sin conocerse, escoge
uno de los dos quien mira,
sin que el provecho le importe…
Imagen 7: Las bizarrías de Belisa, f. 4v
- 36 Para la utilización lopesca de las polianteas, véanse los trabajos de Vosters, 1962a, 1962b; Conde (...)
33Lope insertó así las referencias a tres reinas de la antigüedad, respetadas por ser buenas gobernantes y apasionadas guerreras. Este añadido en el margen aporta información relevante: en primer lugar, que no se redactó en origen, y que se incorporó en una revisión posterior. Es cierto que Lope podía conocer la información en un primer momento y pudo decidir incorporarla a posteriori, aunque me parece más probable que este añadido fuera el resultado de haber leído una obra de referencia. Es bien sabida la predilección que tenía Lope por la utilización de determinadas misceláneas y compendios de saber, a los que recurría con frecuencia para empedrar sus textos de erudición prestada, y no sería descabellado pensar que la inserción de estos versos respondiera precisamente a la consulta de una poliantea36. De hecho, una mera búsqueda a las páginas de una de las obras que debía de tener en su taller de escritura, la Officina de Ravisio Téxtor, demuestra que las tres reinas mencionadas aparecen debidamente referenciadas en el capítulo titulado Mulieres bellicosae et masculae virtutis.
34Un caso muy parecido y que refuerza la hipótesis expuesta lo encontramos unos folios más adelante (f. 10r), donde Lope incrustó de nuevo unos versos en el margen. En esta ocasión, los personajes de Tello y Juan mencionaban a Lucrecia en su conversación. Utilizando los márgenes del folio, Lope volvió a insertar cuatro versos e indicó con una línea vertical el lugar exacto donde debían introducirse. Al igual que en el ejemplo anterior, el añadido aportaba los nombres de personajes históricos, en este caso, de mujeres que encarnaban el ideal de buena esposa y que habían sido símbolo de fidelidad conyugal. De esta manera, Lope agregó unos atributos a Lucrecia, símbolo por antonomasia de la castidad que se suicidó después de ser ultrajada por Sexto Tarquinio, y complementó el pasaje con la referencia a Porcia, que se quitó la vida tragándose carbones encendidos al conocer la muerte de su marido Marco Bruto, y a Artemisia de Caria, esposa de Mausolo, a cuya muerte le hizo construir un magno monumento sepulcral, el Mausoleo de Halicarnaso.
Tello
Pues yo, señor, ¿qué he dicho de Lucrecia?
la casta, y en camisa;
de Porcia y Artemisa;
una, avestruz de hierros encendidos,
y otra, sepultura de maridos?
Juan
¡Ay, puerta! ¡Ay, dulces rejas!
A Lucinda llevad mis dulces quejas.
- 37 Nótese aquí que Lope se tomó la licencia de transcribir «Artemisa» en vez de «Artemisia» para mante (...)
De nuevo, se trata de unas referencias muy concretas que sacaban a relucir la erudición del dramaturgo y que con toda probabilidad se espigaron de algún compendio de saberes. De hecho, no sería extraño que Lope hubiera consultado de nuevo la Officina de Ravisio Téxtor y, más concretamente, el apartado titulado Amor coniugalis, donde aparecen tanto Porcia como Artemisia37.
35Estos dos casos de correcciones a posteriori, que podrían ampliarse con muchos más (f. 4v, 5r, 12r, 18r, 20r, 14r, 18r, 19r, 31v, 34v, 36v, 37r, 38r, 41v), constatan la existencia de una fase exhaustiva de revisión y ampliación del texto, en la que el dramaturgo aspiraba a mejorar, pulir y perfeccionar la obra. En esta fase se corregían o modificaban pasajes en relación con la preferencia de determinados recursos léxicos o estilísticos, se desarrollaban ideas que habían sido apuntadas o bien se echaba mano de la consulta de fuentes secundarias para demostrar el dominio de referencias clásicas.
36Aunque aquí solo se han analizado unos pocos casos, las intervenciones que aparecen en Las bizarrías de Belisa determinan que Lope hizo una serie de correcciones in itinere, en el mismo momento de redacción, unas vacilaciones que nos trasladan al proceso compositivo y a las dudas que tuvo durante la elaboración creativa. Al mismo tiempo, también hay claras evidencias de unas enmiendas a posteriori, que serían el resultado de una revisión exhaustiva del texto. Si bien estos no son rasgos exclusivos de un documento de trabajo, ya que también aparecen en algunas copias en limpio, sí que resulta significativa la cantidad y la concentración de correcciones que aparecen en este documento.
- 38 Aunque no disponemos de pruebas para afirmarlo, es verosímil pensar que Lope podría haber utilizado (...)
37Los argumentos expuestos hasta aquí son lo suficientemente sólidos como para determinar que el testimonio de Las bizarrías de Belisa reúne las características para constituir una nueva tipología de manuscrito dramático: el borrador autógrafo en verso. Con él, disponemos de la prueba material que confirma la existencia de un documento de trabajo en el que Lope de Vega desarrollaba en verso el argumento previamente definido en el plan en prosa38. Este era el lugar donde creaba, dudaba, corregía, ampliaba, perfeccionaba y pulía su obra dramática y, solo cuando daba por bueno el resultado, procedía a elaborar un nuevo documento: la copia en limpio. El traslado era un producto con una finalidad diferente, ideado para ser vendido y, por lo tanto, allí se añadían unas particularidades gráfico-estéticas comunes y unos elementos pensados específicamente para la representación.
- 39 Es posible que no todos los borradores de Lope tuvieran las mismas características o incluso que tr (...)
- 40 También es relevante constatar que en el autógrafo de Las bizarrías de Belisa Lope nunca transcribi (...)
38El análisis de los elementos formales y estructurales de Las bizarrías de Belisa permite distinguir cuáles de ellos se encontraban en los borradores lopescos y cuáles se incorporaban en la copia en limpio39. La división por actos, las invocaciones religiosas o la fecha de redacción parecen para el Fénix elementos imprescindibles en el proceso de composición de la obra. Sin embargo, todos aquellos elementos gráficos o decorativos, pensados para otorgar al documento una presentación y disposición unitarias y para facilitar el trabajo al destinatario de la obra, como la portada y portadillas, las dramatis personae, las cruces potenzadas, las inscripciones finales de acto, la numeración de los folios o las tachaduras que hacían ilegible el texto cancelado, seguramente no estaban presentes en sus borradores40. Tampoco la firma de Lope era necesaria en un borrador, en un documento de trabajo, pero su presencia se convertía en inexcusable cuando se trataba de un manuscrito destinado a la venta.
- 41 «Llamaremos original autógrafo a una copia hecha sobre el borrador, una copia en la que, como es ló (...)
- 42 Así se explica por qué en muchos autógrafos se alternan errores de copia con errores no relacionado (...)
39El descubrimiento de este borrador autógrafo corrobora, además, que la mayoría de comedias hológrafas que hemos conservado resultan ser copias en limpio, es decir, ‘originales autógrafos’ en la terminología empleada por el maestro Blecua41. Es relevante subrayar que la existencia de este borrador no impide, que, en el traslado, Lope no pudiera seguir innovando. De hecho, así lo hizo en numerosas ocasiones. El análisis textual de varios autógrafos indica que a menudo el Fénix no se limitaba a transcribir fielmente el texto de un borrador previo, sino que su afán creativo y perfeccionista lo impulsaba a innovar y a seguir elaborando nuevos versos de manera paralela al proceso de copia42. Aunque en menor medida, la copia en limpio siguió siendo para el dramaturgo el lugar donde continuar el proceso creativo, lo que ha dificultado poder definir las características y particularidades de un borrador.
40A mediados de 1634, además de finalizar Las bizarrías de Belisa, Lope también debió de ultimar las Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos, que se estamparon en la imprenta real a finales de ese año. En uno de los sonetos allí incluidos, «Livio, yo siempre fui vuestro devoto», Lope reivindicaba la claridad y la sencillez de sus versos, pero a la vez, en el último terceto, reflejaba su particular concepción sobre la génesis poética:
En la sentencia sólida reparo,
porque dejen, la pluma y el castigo,
escuro el borrador y el verso claro.
41Estos versos describen la existencia teórica de un borrador, un documento emborronado, confuso y caótico en el que se castigaban, corregían y enmendaban versos, un manuscrito que precedía el traslado, una copia en limpio del texto definitivo, presentado de forma clara y comprensible. Al igual que Manuel Faria e Sousa, Lope de Vega describió poéticamente los «distintos estados» de redacción de su obra literaria, pero, a diferencia del portugués, del Fénix conservamos material textual que certifica la existencia real de estas fases y que permite adentrarnos en el complejo y «escuro» proceso de creación de la comedia áurea.