“Cantad alto”. Cultura y antifranquismo en Andalucía (1965-1976)
Diego Caro Cancela (ed.), “Cantad alto”. Cultura y antifranquismo en Andalucía (1965-1976), Granada, Comares, 2023, 336 p.
Notes de la rédaction
Hasta 2017 José García Cabrera ha sido Profesor de Educación de Adultos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en el Centro de Educación de Adultos « Aljibe » de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Texte intégral
1El proyecto de escritura del libro que ahora reseñamos, publicado bajo el impulso como editor del profesor Caro Cancela, surge ante el vacío historiográfico que existía y existe sobre el papel que la cultura democrática y sus promotores desempeñaron en la crítica a la « cultura oficial » y en la lucha contra la Dictadura franquista en Andalucía, salvo algunos estudios parciales centrados en provincias concretas de la región o sobre grupos teatrales y musicales. Este nuevo libro está dividido en tres partes de extensión desigual siendo en la tercera de ellas donde, como luego se verá, se condensa y desarrolla el principal argumento y objetivo de la obra, que no es otro que el de explicar la derrota cultural del franquismo « por la consolidación a partir de la década de los años sesenta y primera mitad de los setenta de una cultura moderna alternativa y democrática » en contra, o al menos al margen, de la cultura oficial y de los valores ideológicos de la Dictadura (p. XII)
2La primera parte del volumen (« La crisis de la Dictadura y los frentes de la oposición antifranquista », pp. 3-72) desarrolla su contenido a lo largo de tres capítulos titulados « Los “XXV años de Paz”: la propaganda y la crisis de la Dictadura » (pp. 3-8), « La oposición antifranquista en Andalucía: el movimiento obrero, los partidos políticos y el movimiento estudiantil » (pp. 9-42) y « Espacios de libertad. La sociabilidad parapolítica en los años sesenta y setenta » (pp. 43-72), los dos primeros escritos por el propio Diego Caro y el tercero de ellos por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga Manuel Morales Muñoz.
3En el primero de los capítulos anteriormente indicados Diego Caro pone de manifiesto la gran falacia de la campaña de propaganda "XXV años de paz” desarrollada por el régimen en 1964, apenas once meses después del asesinato de Julián Grimau, un hecho, entre otros, que mostraba que 25 años después de finalizada la Guerra Civil la Dictadura seguía manteniéndose en el poder con el mismo carácter violento y represor con el que inició sus primeros pasos fundacionales. En el segundo de los capítulos el profesor Caro Cancela nos presenta un apretado recorrido por el estado de la cuestión referido a los principales protagonistas organizados de la oposición antifranquista, el movimiento obrero y los partidos políticos clandestinos y el pujante movimiento estudiantil. Estudiar los numerosos y variados espacios de libertad y de sociabilidad que se crearon en la tupida red de asociaciones culturales, asociaciones de vecinos, recreativas o educativas durante los años sesenta y setenta en las principales ciudades andaluzas y pueblos y que actuaron como instrumentos de defensa de los vecinos, de creación de espacios culturales y de crítica al régimen franquista son algunos de los objetivos del profesor Manuel Morales Muñoz en el tercero de los capítulos de esta primera parte.
4La segunda parte del libro (« El retraso económico y la respuesta a través del nacionalismo andaluz », pp. 73-106) distribuye su contenido en dos capítulos, el cuarto y el quinto (« Transformación económica y cambio social en Andalucía, 1960- 1975 » y « La aparición del nacionalismo político andaluz »), cuyos autores son los profesores de la Universidad de Cádiz Enrique Montañés Primicia y Cristian Rodríguez Mesa, respectivamente. En el primero de ellos, Enrique Montañés analiza los importantes cambios económicos y sociales experimentados en España entre 1960 y 1975, incidiendo en las consecuencias que los mismos, junto con los movimientos migratorios, tuvieron en Andalucía sobre el mercado de trabajo y su estructura social. Un conjunto de cambios pese a los cuales Andalucía siguió presentando como principal característica la persistencia de una significativa desigualdad interna y el subdesarrollo comparativo en el conjunto de España. Montañés analiza igualmente la estrecha conexión existente entre el citado desarrollo económico y social y educativo experimentado y el surgimiento de una cultura alternativa crítica, elementos todos que están en la base de la creciente conflictividad social y política vivida en Andalucía en esos años. Fue precisamente la persistencia de esa desigualdad y el subdesarrollo económico de la región los que propiciaron durante ese mismo periodo las denuncias sobre las injusticias sociales de esa situación de la mano de intelectuales o periodistas como Alfonso Carlos Comín, Antonio Burgos o Juan Goytisolo que facilitaron « el proceso de construcción de una nueva idea de Andalucía » (p. 90). Unas denuncias que actuaron como revulsivo y que removieron las voluntades necesarias para el resurgir de un nuevo nacionalismo andaluz inspirado en el andalucismo histórico de Blas Infante, con nuevos referentes personales y políticos. De todo esto último se ocupa Cristian Rodríguez Mesa en el capítulo quinto de esta segunda parte.
5Como ya se mencionó anteriormente, es en la tercera parte de este libro (« La emergencia de una cultura andaluza alternativa y democrática », pp. 105-298) donde, principalmente, se nos presenta el argumento de la propuesta que el mismo nos ofrece y que no es otra que intentar dar respuesta a la pregunta clave sobre las causas de la derrota cultural del franquismo en estos años del llamado segundo franquismo. Una derrota cuyas causas el libro encuentra, como también ha sido ya señalado, en el fortalecimiento y extensión a partir de la década de los sesenta de una cultura que no tenía nada que ver ya con la cultura oficial de la Dictadura, una cultura democrática que se desarrollaba y afirmaba, precisamente, en su oposición a los principios culturales, ideológicos y políticos del régimen que la sostenía. El objetivo de esta tercera parte es, pues, analizar cómo nace, se afianza y consolida esa cultura alternativa, moderna y democrática de oposición al franquismo, un objetivo cuyo tratamiento se desarrolla a través de los diez capítulos que integran los cinco grandes bloques o campos de estudio y análisis que se presentan.
6En primer lugar, el profesor de la Universidad de Cádiz José Jurado Morales estudia con detalle una amplia muestra del conjunto de novelas y relatos cortos producidos por escritores andaluces, y otros de fuera de Andalucía, a partir de los años sesenta en los que la realidad histórica urbana y rural de Andalucía se convierte en centro de atención, contribuyendo de esta forma a potenciar una conciencia civil y política en la ciudadanía andaluza que se desarrollará durante la transición. Para ello estudia en detalle los estudios literarios de un grupo de escritores de la llamada « Nueva Narrativa Andaluza » que reivindicará la tradición literaria anterior a la Guerra Civil. Por su parte, Magdalena González estudia los cambios que experimenta la poesía andaluza durante la década de los sesenta eligiendo para el análisis de los mismos lo que la autora llama « campos temáticos significativos » (p.134) en los que, a su juicio, ya es posible descubrir el cambio cultural que se estaba produciendo, así como una incipiente asimilación de expresiones democráticas en ese periodo. Entre esos campos temáticos, la autora aborda el análisis de la recuperación de la Generación del 27 que se produce en esta nueva poesía, la herencia de la Guerra Civil y la eclosión de revistas poéticas que actuarán como trampolines para la acción e instrumentos para un tratamiento diferenciado de la imagen de Andalucía y la « resignificación » de su imagen.
7Aunque ha pasado ya mucho tiempo (debió de ser en 1970-1971 pues el director del grupo Teatro Estudio Lebrijano, Juan Bernabé estaba presente en la representación), el autor de esta reseña todavía recuerda, siendo un joven adolescente de apenas 16 años, la impresión y el impacto que le produjo presenciar una tarde en la plaza Dr. Fleming de su pueblo natal (Trebujena, Cádiz) la representación de la obra Oratorio por parte del mencionado grupo teatral. Los gestos, la forma de llevar el texto a escena, la interpelación continúa y directa de los jóvenes actores a los espectadores y el negro riguroso de sus atuendos, indicaban que estábamos en presencia de un teatro diferente. Del análisis de este nuevo tipo de teatro conocido como teatro independiente que surgió en Andalucía, y en España, en la segunda mitad del siglo XX, se ocupa Laura Núñez Pastrana en un muy completo estudio sobre los principales grupos de este teatro independiente implantados en las provincias de Sevilla y Cádiz (Quimera, el Teatro Estudio Lebrijano, el Teatro Estudio Algabeño, Esperpento y La Cuadra). Un nuevo teatro creador de circuitos culturales que no tenían nada que ver con el teatro oficial y que plantaban cara no solo a la estética cultural dramática oficial sino a los valores culturales e ideológicos de la Dictadura.
8Por su parte, Olimpia García López y Diego Peinazo se encargan en los capítulos XI y XII del libro del análisis de la importante renovación que en esos años se produjo en Andalucía en campo de todas las músicas: flamenco, folk, cantautores y en el pop rock. Dos estudios cuya principal novedad, a nuestro juicio, radica en que por primera vez se aborda convenientemente la contribución de estas manifestaciones musicales y de sus intérpretes en la construcción de la democracia en Andalucía en los últimos años del franquismo. Unos cambios que en el caso del flamenco llegó de la mano de su revaloración previa durante los últimos años del franquismo, así como de la « vitalización » de letras y la « conquista del público universitario de cantaores como Menese, Gerena, Morente o Paco Moyano », como afirma Olimpia García López (p. 231).
9Bernardo Palomo se encarga en esta tercera parte del libro (capítulo X) de la renovación de las artes plásticas estudiando para ello la trayectoria que en estos años tienen aquellos artistas y movimientos que desde distintos parámetros cuestionaron los esquemas de la cultura oficial del Régimen, entre ellos el cordobés Equipo 57, pintores como los granadinos José Guerrero y Manuel Rivera, el Grupo Picasso de Málaga o los pintores y grabadores vinculados al realismo social y al grupo Estampa Popular como Francisco Cortijo, Paco Cuadrado o Cristóbal Aguilar, que le dan un fuerte contenido ideológico a sus obras.
10El profesor Diego Caro Cancela ya había abierto esta tercera parte con un breve estudio sobre el frustrado homenaje a Antonio Machado en 1966 en Baeza, un acto que considera como « el comienzo público de la disidencia cultural » (p. 107). En el capítulo XIII resalta el papel desempeñado por los dos más importantes festivales de cine de la época – la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena (Málaga) y el gaditano Alcances – en la difusión de películas a las que no tenía acceso el « gran público », como las del cine independiente, las llamadas de « arte y ensayo » o una cinematografía del Tercer Mundo, con un claro sello anticolonialista y antifascista y que actuaron como « vehículos de democratización » en Andalucía, propiciando a la vez el fomento de una nueva cultura cinematográfica apartada de los valores que ofrecía el cine del franquismo.
11Finalmente, en el capítulo XIV de esta tercera parte Antonio Ortega Castillo analiza el desarrollo de una cultura literaria en una « agrociudad » como Arcos de la Frontera. Estudia en primer lugar la aparición de las dos primeras generaciones literarias que en ella surgieron, formada la primera por los hermanos José y Jesús de las Cuevas a finales de los años treinta y la segunda, una década después, integrada por los miembros del llamado grupo Alcaraván liderado por los hermanos Antonio y Carlos Murciano. Unos grupos basados « en los valores que estipulaba la Dictadura de Franco » (p. 274) En segundo lugar, se estudian algunos casos de la derrota cultural del franquismo centrándose en la poesía de Julio Mariscal y en sucesos como la detención de Antonio Ruiz Soler « el Bailarín » o el fallido « Primer Encuentro de Escritores ».
12En definitiva, el libro ahora coordinado por el profesor Diego Caro Cancela es a nuestro juicio un buen y novedoso trabajo llamado a ocupar por méritos propios un lugar importante en el espacio de los estudios historiográficos que analizan del tardofranquismo y los comienzos de la transición política. Una de sus principales aportaciones es ofrecernos una completa radiografía de las actividades de aquellos amplios sectores del emergente mundo de la cultura en Andalucía, apenas considerados e ignorados hasta ahora, que desempeñaron codo con codo con los grupos más movilizados un papel fundamental en la oposición al franquismo y en la lucha por el cambio político.
Pour citer cet article
Référence électronique
José García Cabrera, « “Cantad alto”. Cultura y antifranquismo en Andalucía (1965-1976) », Cahiers de civilisation espagnole contemporaine [En ligne], 32 | 2024, mis en ligne le 22 juillet 2024, consulté le 11 février 2025. URL : http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/ccec/17080 ; DOI : https://0-doi-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/10.4000/121xe
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