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Nuevas aproximaciones para la comprensión del militarismo uruguayo a través de un análisis social

Un estudio prosopográfico de la red de apoyo de Lorenzo Latorre (1876-1880)
Manuel TALAMANTE PEREZ
p. 141-154

Résumés

Dans l’historiographie latino-américaine les contributions au thème du militarisme ont été très récurrentes ces dernières années. Et bien que la période de Lorenzo Latorre soit connue, elle n’a pas été abordée du groupe de soutien du militarisme uruguayen. Cet article vise à combler cette lacune et à faire connaître la base sociale qui a soutenu le militarisme dans le cadre du processus de modernisation économique auquel l’État consolidait son pouvoir. Pour réaliser cette analyse, nous partirons d’une étude prosopographique du groupe de soutien à Lorenzo Latorre possibilités que cette méthodologie offre.

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Texte intégral

Introducción

  • 1 Girón, Alicia, “Militarismo y empresas trasnacionales en América Latina”, Problemas del desarroll (...)
  • 2 Gutiérrez Arriola, Angelina, “El militarismo en América Latina”, Problemas del desarrollo, vol. 8 (...)
  • 3 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Historia rural del Uruguay moderno, 1851-1885, Montevideo, E (...)
  • 4 Delbono Fernández, Andrea, “Cambio institucional en el Uruguay moderno e inserción en la economía (...)
  • 5 Para comprender el proceso de modernización en el Uruguay: Jaime Yaffe, Política y Economía en la (...)

1El militarismo ha sido un tema recurrente en la historiografía latinoamericana, pero los enfoques dados a este “fenómeno estructural1” han sido diferentes y poco “sistemáticos2”. En muchas etapas del siglo xix, el militarismo fue adoptado por las nuevas repúblicas para asentar el orden y afianzar el poder del Estado moderno. Además, coincidía con un proceso en el que la economía mundial crecía a un ritmo desconocido hasta la época. En este contexto, la inmensa mayoría de los países de la región latinoamericana se vieron envueltos en el modelo agroexportador o de centro-periferia que les hizo modificar sus estructuras económicas3. Los países debieron ajustarse a los estándares del comercio internacional4 y el proceso de modernización económica y política ayudó en este objetivo5.

  • 6 Henry Finch, Batllismo: Un siglo de evolución, in La economía política del Uruguay contemporáneo, (...)
  • 7 Oddone, Juan A., “Centenario de la Paz de abril. De la Revolución de las Lanzas al motín del 10 d (...)
  • 8 Beretta Curi, Alcides, “Elite, agricultura y modernización: el programa de la Asociación Rural de (...)

2A comienzos de 1870, Uruguay se encontraba en una situación financiero-política muy convulsa. Las luchas y guerras estaban dentro de la normalidad del país. La ausencia de institucionalidad política no permitía entrar en el circuito internacional ya que “las frecuentes guerras civiles y las inevitables pérdidas de ganado que traía aparejadas desalentaban las inversiones en activos fijos o en la mejora de los rodeos6”. El desorden imperante en este comienzo de década se acentuó con la Revolución de las Lanzas (1870-1872)7, un nuevo enfrentamiento entre las facciones de los partidos tradicionalistas: blancos y colorados. En 1871, los grandes hacendados del Uruguay fundaron la Asociación Rural del Uruguay (ARU). El principal objetivo de esta institución fue promover el proceso de modernización de las instituciones políticas, económicas y sociales; así como intentar poner paz en el país para entrar en los flujos económicos internacionales. Para Alcides Beretta, esta asociación gremial “estaba llamada a cumplir un importante rol en la construcción del capitalismo y de la sociedad civil8”. En enero de 1875, en plena crisis política y financiera, los miembros de la alta sociedad apoyados por el ejército asentaron las bases del militarismo promoviendo un motín. Este hecho permitió que el 10 de marzo… del año siguiente, Lorenzo Latorre llegara al poder tras la reunión acontecida en la casa del Juez de Comercio, Juan Andrés Vázquez. A colación de estos acontecimientos, el nuevo gobernador provisorio inició un proceso de modernización de las estructuras políticas y del Estado uruguayo, merced a un fuerte poder central con herramientas que permitieron asegurar la paz y seguridad en el país. Este contexto ofreció las garantías necesarias a las clases altas y al capital extranjero para desarrollar las formas y actividades económicas idóneas que les permitieran acceder al modelo agroexportador.

3Para Barrán y Nahum,

  • 9 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Historia rural del Uruguay moderno, 1851-1885, Montevideo, E (...)

el militarismo sentó las bases definitivas del principio de autoridad, creando una estructura de poder que fue, en esencia, la del Estado moderno y centralizado que el Uruguay sólo había conocido por aproximaciones, más nunca por entero9.

  • 10 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio británico. El nacimient (...)

4Asimismo, el militarismo iniciado con Lorenzo Latorre en 1876 significaba la unión estrecha del Estado con las clases altas que perduró con alteraciones bajo el civilismo colectivista (1886-1897), hasta el ascenso a la presidencia de Batlle y Ordóñez en 190310. Latorre auspició la innovación tecnológica de los medios de comunicación, el transporte y la profesionalización del ejército como herramientas de ayuda para la defensa de la propiedad privada y la pacificación del país, permitiendo la entrada uruguaya en los cauces crediticios extranjero.

5Según la historiografía uruguaya siempre se ha abordado el período de Lorenzo Latorre desde el apoyo dado por las clases altas, conformadas por integrantes de la ARU, la Bolsa Montevideana, el Alto Comercio y los intereses de las potencias extranjeras deseosas de entrar en la región. Pero siempre, generalizando cada grupo y nunca desde un plano del individuo como protagonista del hecho histórico. Es por ello que esta investigación se centrará en los individuos que apoyaron la llegada de Lorenzo Latorre al poder. Para este fin, analizaremos la reunión en la que se decidió al gobernador provisorio del Uruguay y que a la postre, permitió se asentara el militarismo. De esta forma, responderemos a las preguntas: ¿Quiénes fueron ellos? ¿Qué perfiles profesionales tenían? ¿De qué países o regiones procedían? En una primera parte, analizaremos el espacio y al individuo. A continuación, comentaremos la reunión que dio como resultado a Lorenzo Latorre como gobernador provisorio de la República y haremos un análisis prosopográfico de los actores intervinientes en el encuentro. Para tal fin, hemos contado con fuentes primarias del Archivo General de la Nación del Uruguay, con archivos personales y protocolos judiciales, prensa de la época y fuentes secundarias que nos han ayudado a reconstruir las biografías de los participantes a la reunión.

El espacio y el individuo objeto de estudio

  • 11 Para conocer sobre el concepto, Guereña, Jean-Louis, “Espacios y formas de la Sociabilidad en la (...)
  • 12 Guerra, Francois-Xavier, “El análisis de los grupos sociales: balance historiográfico y debate cr (...)
  • 13 Champman Quevedo, Willian A., “Formas de sociabilidad política en Popayán, 1832-1853”, Anuario de (...)
  • 14 González Bernaldo de Quirós, Civilidad y política en los orígenes de la nación argentina. Las soc (...)
  • 15 Ibid., p. 65.

6La relevancia de este estudio es la puesta en valor de los individuos que participaron en la reunión de marzo de 1876, cuyo resultado fue la subida al poder de Lorenzo Latorre. El análisis se centra en los actores que participaron en esta experiencia de “sociabilidad11”, pues, como afirma François-Xavier Guerra, los individuos están insertados en diversos grupos de pertenencia con una pluralidad identitaria o de pertenencias12. Además, se produce un aumento en los procesos de sociabilidades informales durante la mitad del siglo xix en el Uruguay y por toda América Latina, como bien expone Willian A. Chapman al decir que estas relaciones “imprimieron una dinámica diferente a la política regional, convirtiéndose en el espacio propicio para que convergieran diferentes sectores y actores sociales13”. Para el caso latinoamericano, los trabajos de González Bernaldo nos aportan una definición aplicable a nuestra investigación. Se refiere al de los “micro-espacios sociales14”, aquellos espacios en el que nos encontramos con diversos encuentros y “se tejen lazos de sociabilidad urbana15”.

  • 16 Gurtvitch, George, “El concepto de estructura social”, Revista Mexicana de Sociología, vol. 17, n(...)
  • 17 Bertrand, Michel, Grandeza y miseria del oficio. Los oficiales de la Real Hacienda de la Nueva Es (...)

7Lo interesante de este enfoque es averiguar las relaciones sociales que tienen lugar en un espacio determinado y buscan obtener una serie de objetivos, o sea, el espacio microsociológio16. El objeto de estudio de este trabajo se enfoca en el análisis de los signatarios del documento oficial tras la reunión acontecida en 10 de marzo de 1876 en la casa de Juan Andrés Vázquez para instaurar a Lorenzo Latorre como presidente provisorio, es decir, tomamos al individuo social y al espacio donde actúa para la toma de decisiones. Se utilizará como instrumento metodológico el análisis prosopográfico que permitirá extraer rasgos que muestran la realidad de una élite uruguaya que apostó por el Militarismo como modelo político para asentar las bases de un sistema económico, político y social. François-Xavier Guerra afirmaba que para pertenecer a un grupo había que reconocer la pluralidad de pertenencias y, a partir de dicho elemento, despegar hacia la inmensidad de las relaciones en las que intervenía por mediación de diversos tipos de sociabilidad hasta llegar a comprobar la formalización o no del grupo objeto de estudio por red de sociabilidad al conjunto permanente o temporal de vínculos de diversa naturaleza y que sirven de unión entre los actores17.

  • 18 Desde este momento los llamaremos de esta forma por el panfleto que firmaron y distribuyeron por (...)
  • 19 Imízcoz, José María, “Actores de procesos de cambio. Reflexiones metodológicas desde el “análisis (...)

8Bajo el planteamiento del análisis del “conjunto social”, nuestro estudio se basa en los individuos que alzaron y sustentaron a Lorenzo Latorre como figura relevante del panorama político uruguayo. Es por ello, que creemos oportuno dar respuesta al desconocimiento existente de los “signatarios de Latorre18”. Esta forma de trabajar nos ayudará “a identificar correctamente a los actores del cambio histórico y a observar sus acciones e interacciones19”. Intentaremos rescatar del olvido historiográfico a los que, en cierta medida, impulsaron y fueron los protagonistas de dicho proceso político.

  • 20 Peña Guerrero, María Antonia, Sierra, María, “Revisitando la prosopografía: una aproximación al p (...)
  • 21 Para este bloque nos hemos sustentado en ejemplos de fichas y modelos de: Bertrand, Michel, Grand (...)

9Tras la recopilación de datos se realizó un análisis sin olvidar el fin mismo de la investigación: dar forma a una estructura que, por medio del estudio de los perfiles colectivos de un grupo bien delimitado, nos permitiese entender los procesos políticos y económicos en los que ha participado como sujeto social dicho grupo20. Para ello, hemos tomado como referencia otros trabajos en el que la prosopografía ha sido utilizada como base metodológica21, y centrado en los datos personales con sus fechas más relevantes al igual que con los lugares donde sucedieron tales hechos. Concluiremos con su formación académica, participación asociativa y sus vínculos políticos.

La casa-habitación del Juez de Comercio Juan Andrés Vázquez como centro de la red de apoyo a Lorenzo Latorre (10 de marzo de 1876)

  • 22 De las otras fuerzas que participaron en el orden del Estado uruguayo, la policía fue una herrami (...)
  • 23 Interesante el aporte de la gremial en Beretta Curi, Alcides et Bouret Vespa, Daniela, “La Asocia (...)
  • 24 En 1873 se produce una crisis financiera mundial que se presentó en su más álgido dramatismo en 1 (...)
  • 25 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.
  • 26 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.
  • 27 La Democracia, Montevideo, 11/03/1876.
  • 28 La Democracia, Montevideo, 11/03/1876.

10Hay que recordar la situación socioeconómica y política para comprender el contexto de la reunión analizada. Tras la llegada del orden institucional impuesto por Latorre, la autoridad se asentó por varios medios en el país latinoamericano22. En 1871 nace la ARU23 en ambiente convulso y de crisis económica24, que hizo que el gobierno de Pedro José Varela Olivera además de desastroso se convirtiese en la antesala del golpe definitivo de Lorenzo Latorre. Varela llegó al poder como “gobernador provisorio” tras el motín del 15 de enero de 1875 apoyado por el propio Lorenzo Latorre, ministro de Guerra y Marina. Una reunión tuvo lugar en la casa del Juez de Comercio, Juan Andrés Vázquez, en Montevideo. En dicho encuentro, se analizó la situación en la que se encontraba el país, tras la huida de Pedro Varela y haber “hundido en el abismo de la bancarrota y del descrédito más absoluto al Uruguay25”, y se pretendió con esta iniciativa de “grandes infortunios del país”, volver “al régimen de las instituciones26” que desde hacía un año se habían perdido. Por su parte, otro diario de la época, La Democracia, enviaba otro mensaje ante la situación, ya que decía que los acontecimientos acaecidos eran muy graves y podrían influir ya que “tales, pueden ellos ser tan fecundos en su influencia para con la suerte del país27”. De igual forma, afirmaba que solo podían decir que “la causa del bien ha ganado una gran batalla, puesto que se ha realizado la condición esencial previa de los mejoramientos ulteriores, que consistía en la desaparición del gobierno que consumó todos los desastres y las ignominias que agobian a la República28”. Viendo las informaciones relatadas tras la reunión convocada por Juan Andrés Vázquez, se podría vislumbrar el resultado final: la llegada de Lorenzo Latorre al poder era lo mejor para el país y para una gran parte de la sociedad uruguaya.

  • 29 Por ejemplo, días antes de la celebración de la reunión, se “reabría” el estudio de abogados de M (...)
  • 30 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.
  • 31 La Democracia, El Siglo, El Ferrocarril, 12/03/1876.

11La reunión comenzó a las 10h30 de la mañana en la casa del Juez de Comercio, en la que el propio convocante citó al comercio nacional y extranjero. A la tertulia asistió una amplia representación de las “fuerzas vivas” del país, a la que faltó, por el contrario, el Doctor Manuel Herrera y Obes, que llegaba en esa jornada tras su estancia en Buenos Aires y, posteriormente, fue ministro en el ejecutivo de Latorre29. Al comenzar la tertulia, tomó la palabra el anfitrión que expuso el fin de la misma. No era otro que consultar al comercio y al pueblo en general su postura y el papel a adoptar a sabiendas del abandono de funciones de Pedro José Varela. Era necesario, pues, la conformación de un Gobierno Provisorio mientras el país se reconstruyese30. Para dirigir la nación, se barajaron dos candidatos: Pedro Carvé y Lorenzo Latorre. Comprobando la lista de asistentes, se denotaba la influencia del coronel a pesar de no estar presente. Su amigo y compañero de campañas, el Doctor Carlos María Querencio, tomó la palabra y habló en su nombre, afirmando que ya se encontraba “cansado de motines y revueltas, que su anhelo era la constitución breve y definitiva del país”, ya que poco menos de un año atrás se había producido otro golpe militar. A su vez, Querencio continuó exponiendo los puntos de vista esgrimidos por Latorre. El más importante y relevante, fue el referido al estamento militar, debido a “que el ejército todo adhería a ese pensamiento y que si la permanencia de los batallones en la ciudad se consideraba un obstáculo o infundía temores, saldrían de ella a fin de que el pueblo pudiera hacer uso de sus derechos con entera libertad”. Era algo que en la realidad no podía hacer ya que, en caso adverso, algunos leales a Varela y blancos contrarios, podrían reclamar el poder para ellos. La reunión continuó y algunos de los asistentes reflejaron las cualidades que poseía Latorre para ostentar el puesto. Juan José Fortinho, Juan Andrés Vázquez y Carlos Valdez afirmaron que “para salvar al país, era necesario que todos los poderes viniesen abajo y desde que el coronel Latorre disponía de la fuerza él era el que debía asumir el Poder Ejecutivo de la Nación ”, pero, eso sí, recordando y teniendo en cuenta que se debía conformar un grupo de los hombres más conspícuos de todos los partidos, “tirándose de una vez por todas al abismo, los trapos que nos había dividido”, en clara alusión a las divisas blanca y colorada que tanto habían separado a la República31.

  • 32 El Nacional, Montevideo, 12/03/1876.
  • 33 La Tribuna, Montevideo, 12/03/1876.

12Dependiendo del diario, la lista de asistentes variaba. Por ejemplo, en uno aparecían Cibils, Farini, Buela y Uriarte32; en otros, Bustos, Rown, Cohé y ­Artagaveitia33. No hay unidad en cuanto a la asistencia, pero si coincidieron en las intervenciones de los asistentes y en los signatarios que firmaron el acta de la reunión. Por este motivo, a pesar de tener constancia de una alta participación ciudadana en el evento y no poder corroborar dicha asistencia, nos hemos centrado en los que hicieron constar su participación en la reunión de la casa de Vázquez y encumbraron a Lorenzo Latorre como Gobernador Provisorio del Uruguay. Es decir, los que hemos llamado signatarios de Latorre al firmar la misiva de apoyo a su candidatura.

  • 34 Acta de convocatoria reunión popular publicada en diversos medios de Montevideo. Entre ellos, El (...)
  • 35 Según los protocolos comerciales y judiciales, la Sociedad Irisarri y Cía., fue fundada a primero (...)
  • 36 AGN, Sección Judiciales, Escribanía de Comercio, Escribano J. L. Antuña, Protocolo 38, 13/06/1876 (...)

13El documento empezaba desgranando la realidad del país y los intereses que movían la economía uruguaya. Los abajo firmados, ciudadanos nacionales y extranjeros, residentes en Montevideo, por si y en representación de otros, y en resultado de la reunión que tuvo lugar esta mañana en la casa habitación del doctor Vázquez. Invitaron al pueblo y a sus seguidores a una reunión popular a las 15 h en la plaza de Constitución de la capital34. Sobre 37 firmas, 36 correspondían a individuos, y una representaba a una sociedad mercantil, la Irisarri y Cía35. Esta sociedad, tras estos acontecimientos, entró en crisis, ya que algunos de los socios abandonaron la empresa quedándose solamente los que apoyaban la decisión de firmar dicho documento36.

  • 37 La Tribuna, Montevideo, 12/03/1876.
  • 38 Ibid. Discurso transcripto.

14El acta invitaba al pueblo a que se uniera a una comitiva que iría desde la casa del nuevo gobernador hacia el Cabildo. Al llegar a la residencia de Lorenzo Latorre, Juan Andrés Vázquez tomó la palabra y animó al público para que mostrara el apoyo a Latorre y así, asumiera el poder, “a fin de salvar la afligente situación porque actualmente atraviesa el país37”. En respuesta a esta invitación, Latorre lanzó un discurso en espera del beneplácito del público congregado38.

  • 39 Tras esta fusión, una representación de los “signatarios de Latorre” se encuentra como miembros d (...)

15Hay que destacar, la afinidad colorada de Latorre, pero su propuesta de gobierno fue de no pertenencia a partido alguno, situación que ayudó a que una parte de seguidores nacionales… apoyaran esta propuesta. El ambiente de cordialidad entre los dos partidos –hasta hace poco antagónicos–, era tal, que se llegó a la fusión de los clubes sociales de ambas formaciones. De la unión del Libertad y del Casino de Comercio salió un nuevo centro de sociabilidad, el Club Uruguay, auténtica seña de identidad de la alta sociedad montevideana de finales del xix y principios del xx39. Asimismo, a pesar de que a este período se le ha denominado como el del Militarismo o la dictadura de Lorenzo Latorre, no podemos obviar el crecimiento que durante esta etapa tuvieron las organizaciones e instituciones culturales y asociativas. Por ejemplo, nacieron el Club Universitario, la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, el Ateneo, la Sociedad Filo-Histórica, el Club Católico, la Sociedad de Ciencias y Artes, la Sociedad Universitaria, el Club Fraternidad, la Sociedad de Estudios Preparatorios, el Club Fomento de la Educación, el Club Joven América, el Club Literario Uruguayo, el Club Literario Platense, la Sociedad de Ciencias Naturales o el Colegio Hispano-uruguayo. Dieron un vigor inusitado a la cultura y a las ciencias del Uruguay, yendo en contra de lo pensado por el oscurantismo del período dictatorial de Lorenzo Latorre y el militarismo uruguayo.

Los signatarios de Lorenzo Latorre. Análisis prosopográfico y extracción social del grupo

16Para comenzar, hemos de conocer los perfiles de los individuos que participaroın en la reunión. Las reseñas de dichos actores muestran a grandes rasgos el perfil y la evolución de su estatus antes del modelo por el que apostaron.

Orígenes, espacialidad y límites del grupo

  • 40 En dicho Congreso, la Provincia Oriental se independizaba del Imperio del Brasil y formaba parte (...)
  • 41 Frega, Ana, “Ecos del constitucionalismo gaditano en la Banda Oriental del Uruguay”, in Trocadero(...)

17Un primer paso para adentrarnos en este análisis es conocer las fechas de nacimiento. Según la información obtenida, se comprueba que, entre la primera y la última fecha, hay una diferencia de 28 años. La edad de los participantes a la reunión rondó la media de 35 años. Asimismo, de los cuatro bloques temporales de la clasificación, el cuarto decenio (1850-1859) es casi residual con 5,5%, dejando a las claras que la juventud brillaba por su ausencia. Por el contrario, la influencia de la edad fue muy relevante en la reunión tal y como se comprueba con el cuadro I. Las edades de los actores analizados certifican esta impronta, ya que entre 1820 y 1829 se halla el 11,11% y el 16,66% en el tramo de 1840-1849. Pero la realidad de nuestra afirmación viene tras comprobar que el decenio 1830-1839 cuenta con más signatarios y el 58,33% de la muestra. Extrapolando estos datos con fechas marcadas en la historia del Uruguay, podemos afirmar que solamente uno de los analizados, Gualberto Méndez, nació durante el año de la Declaratoria de la Independencia del 25 de agosto de 1825 en el Congreso de la Florida40. Este dato nos hace ver que ninguno de los firmantes estuvo involucrado en el proceso emancipador que comandó en tierras uruguayas, Gervasio Artigas41.

Cuadro 1 – Fechas de nacimiento

Nacimiento (por decenios)

Número total de individuos

Porcentaje

1820-1829

4

11,11 %

1830-1839

21

58,33 %

1840-1849

6

16,66 %

1850-1859

2

5,55 %

Sin datos

3

8,33 %

Totales

36

99,98 %

Fuente: Archivo General de la Nación. Saldaña (1945). Elaboración propia.

  • 42 Para conocer sobre este tema: Novello, Carlos, La Guerra Grande: algunas de sus principales causa (...)

18Desde el acontecimiento de La Florida hasta la creación del Estado Oriental del Uruguay en 1828, no se encuentra a ningún actor que naciera en ese período. De igual forma, antes de 1830, encontramos los nacimientos de Gabriel T. Ríos, Francisco Nocetti y Carlos María Escalada. Desde los primeros pasos de la joven República hasta llegar a los inicios de la Guerra Grande42 nació el grueso de la muestra analizada. Es en este período, en el decenio 1830, en el que nos encontramos a 21 de los 33 miembros de los cuales tenemos datadas sus fechas de nacimiento. Es decir, nacen en una etapa convulsa que marcará el desarrollo de la nación hasta el punto de casi perder su independencia ante la injerencia de las naciones vecinas y europeas ante varias situaciones de inestabilidad política.

  • 43 Demasi, Carlos, Achugar, Hugo, Rico, Álvaro (coord.), Ni vencidos, ni vencedores: a 150 años de l (...)

19Por otra parte, durante la contienda de la Guerra Grande (1839-1852), nacieron Pedro Visca, Héctor Soto, Marcelino Santurio, Eduardo Vázquez, Pedro Etchegaray y Volny Labaure. Siendo el último y más joven del grupo, Carlos Valdéz, que nació en 1853 con el país en paz y en el Uruguay de los “ni vencedores, ni vencidos” en clara alusión al mensaje que reinó por la nación al finalizar la contienda43.

Cuadro 2 – Nacionalidad de los signatarios de Latorre

Cuadro 2 – Nacionalidad de los signatarios de Latorre

Fuente: Archivo General de la Nación. Saldaña (1945). Elaboración propia.

  • 44 Rodríguez Ayçaguer, Ana María, Eduardo Mac-Eachen Alarcón, un descendiente de escoceses en la pol (...)

20El segundo paso es analizar la nacionalidad de los actores para comprender el grupo. De los 22 sobre 36 que nacieron en Uruguay, solamente cuatro, Joaquín Warnes (Paysandú), Carlos María Escalada (Villa Soriano), Gregorio Castro (Salto) y Manuel Barreto (Cerro Largo), pertenecían al interior o al litoral. Este dato refleja la impronta de Montevideo sobre el interior del país. El resto de la muestra tenía orígenes extranjeros. Los siete de origen argentino y los tres de origen español representaban el 19,4% y el 8,3% respectivamente. Encontramos también un brasileño, un ecuatoriano, un francés y un italiano. Además, interesante es la ­presencia de Duncan Stewart, un uruguayo nacido en Argentina, de padres escoceses. Stewart llegó a ser incluso presidente de la República interinamente en 1894 y se relacionó con Eduardo Mac-Eachen, oriental de orígenes escoceses y que participó activamente en la vida pública del Uruguay44.

Perfil socio-profesional, estudios y diferentes esferas del poder

  • 45 El Negro Timoteo, Montevideo, 15/12/1878, Año III, No 50, p. 2-3.
  • 46 Jacob, Raúl, 1915-1945 Las Otras Dinastías, Proyección, Montevideo, 1991, p. 11-14.
  • 47 Pro-Ruiz, Juan, “La formación de la clase política Liberal en España (1833-1866)”, Revista Histor (...)

21En lo relativo al perfil socio-profesional del grupo analizado, hemos encontrado dificultades para recabar los datos concernientes a sus estudios. De los 36 signatarios, tenemos información de 17, casi un 46% de la muestra. Dicha formación, no significa que luego la ejercieran. Por ejemplo, Juan Da Costa Fortinho, realizó estudios de leyes en Portugal, pero en Uruguay ejerció de periodista y director de El Telégrafo Marítimo. Además, según la prensa opositora al régimen latorrista, “¡Fortinho se encargó de ‘andar á caza de diputados’45!” Asimismo, al igual que Fortinho, Héctor Soto y Tomás Moncayo, ejercieron la profesión de periodista y participaron en el negocio de la imprenta. Retomando el perfil formativo, predominaron los que se formaron en leyes. Asimismo, y para el caso uruguayo, podemos seguir la línea de Raúl Jacob, en la que afirmaba que los vínculos y las relaciones entre las empresas y negocios privados con el Estado a través y por intermedio de los estudios jurídicos se convirtieron en la tónica habitual46. Juan Pro, en su estudio para el caso liberal español, afirmó que los titulados en Leyes se apropiaron del aparato estatal y abrieron la puerta a unas profesiones entre las que se reclutaba a la inmensa mayoría de las nuevas clases políticas47. La similitud entre España y el Uruguay está ahí, ya que en el caso uruguayo, los miembros del antiguo patriciado obtuvieron el capital social mediante la Universidad, puesto que en muchos casos habían perdido el poder económico y la preeminencia social de antaño a causa de los continuos enfrentamientos bélicos. Estos datos contrastan con lo dicho por Jacob:

  • 48 Jacob, Raúl, 1915-1945 Las Otras Dinastías, op. cit., p. 11.

la Universidad concedía, en un país sin aristocracia de sangre, y con un patriciado menguado y no siempre consustanciado con un pasado nobiliario, sino más bien con un lustroso mostrador y una multitud de malolientes vacunos y ovinos, los blasones que negaba la genealogía48.

22De los 17 actores que poseen estudios universitarios y de los que hemos podido obtener confirmación por mediación de las fuentes tratadas, 13 son de Leyes. Otros realizaron estudios de Medicina – Pedro Visca, Carlos María Querencio y Gualberto Méndez – o de Agrimensor, como Melitón González. Con respecto a la actividad profesional desempeñada en el momento de la reunión, el sector comercial se encuentra en primer lugar. Un dato normal teniendo en cuenta al puerto de Montevideo como centro de operaciones mercantiles.

Cuadro 3 – Profesiones dentro del grupo en el momento de la reunión

Cuadro 3 – Profesiones dentro del grupo en el momento de la reunión

Fuente: Archivo General de la Nación. Saldaña (1945). Elaboración propia.

23Para concluir, hemos de recalcar que tomamos como base la profesión que tenían en el momento de la reunión, ya que la diversificación de emprendimientos fue la tónica de la época. Por ejemplo, el que fuera militar no le impedía emprender algún negocio: Gabriel T. Ríos se embarcó en un rubro de empresas telegráficas en la región, Eduardo Vázquez tuvo negocios inmobiliarios y de préstamos.

El colorado como bandera. Afinidades políticas

24En primer discurso, Lorenzo Latorre anunció a las masas en su acto de autoproclamación la no injerencia de los partidos en la vida política del Uruguay y continuar con un aire de fusión para trabajar por el bien del país. Con este semblante, entre el grupo de apoyo a Latorre nos encontramos a blancos y colorados. De hecho, uno de los instigadores y anfitrión de la reunión, Juan Andrés Vázquez, perteneció al Partido Blanco, hecho que no fue un obstáculo para la organización de la reunión y posterior apoyo a la dictadura. Latorre contó con el beneplácito de la mayoría de los partidarios de los dos bloques antagónicos en Uruguay. Pero, aunque contó con blancos en su gobierno y quiso eliminar los bandos de la actividad política, la mayoría de los que participaron en la reunión en la casa de Juan Andrés Vázquez fueron de tendencia colorada. De los 36 signatarios, constatamos que 15 son afines al partido colorado y cuatro al partido blanco: Juan Andrés Vázquez, Pedro Etchegaray, Justiniano Salvañach y Héctor Soto. De hecho, llama la atención que Justiniano Salvañach y Héctor Soto se unieran a este proyecto, ya que sus orígenes militares y guerreros contra los colorados eran bien sabidos. Salvañach combatió junto a sus familiares ante la invasión revolucionaria del General Flores y en la revolución de Timoteo Aparicio acontecida entre los años 1870-1872. Pero con la llegada de Latorre, fue nombrado Jefe Político de Florida. El caso de Héctor Soto es más relevante. De estirpe blanca, su hermano Carlos Soto y su padre Juan José Soto fueron grandes defensores del Partido Nacional o blanco.

25De los 19 individuos que conocemos su pertenencia política, 11 participaron activamente en la vida pública, obteniendo el acta de diputados y cinco de senador. Dentro de esta muestra, Pedro Etchegaray, Duncan Stewart, Laudelino Vázquez y Pedro Visca comparten el honor de haberse sentado en las dos bancadas. De igual forma, la relación del poder local – ya fuera como integrante del gobierno departamental de la capital o del nacional – se convirtió en una tónica habitual como fue el caso de la figura de Carlos S. Viana, que además de ser diputado, fue presidente de la Junta Departamental de Montevideo.

Conclusiones

26Tras ver algunos rasgos sociales de la red de apoyo a Lorenzo Latorre que permitió el asentamiento del militarismo en Uruguay, podemos afirmar que la ­presencia comercial dentro del grupo fue la tónica principal. Además, se comprueba la impronta del poder de Montevideo con relación al interior y el litoral, ya que la inmensa mayoría de los signatarios procedían de la capital. De igual forma, una parte importante del grupo nació ya con la República Oriental del Uruguay a partir de 1830, lo que le da una cierta madurez política y una situación económica asentada para afrontar el momento político que decidieron instaurar en Uruguay en 1876. Es destacable que, en el conjunto de los signatarios, la inmensa mayoría recibió formación media o superior, que en muchos de los casos les permitió entablar relaciones comerciales y empresariales e, incluso, ocupar puestos en la administración gubernamental. Asimismo, dentro del grupo, hay un subgrupo con gran influencia política al formar parte en varias ocasiones del Parlamento, Senado o gobierno local, lo que les aporta una relevancia dentro de la jerarquía política uruguaya. En resumidas cuentas, este primer acercamiento prosopográfico al militarismo uruguayo permite abrir perspectivas y enfoques para seguir profundizando en el conocimiento de su base social, dándole un enfoque más introspectivo a este período de finales del siglo xix.

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Notes

1 Girón, Alicia, “Militarismo y empresas trasnacionales en América Latina”, Problemas del desarrollo, vol. 8, no 32 (noviembre 1977-enero 1978), p. 122-131.

2 Gutiérrez Arriola, Angelina, “El militarismo en América Latina”, Problemas del desarrollo, vol. 8, no 32, 1977, p. 132–147. JSTOR [www.jstor.org/stable/43906474].

3 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Historia rural del Uruguay moderno, 1851-1885, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1967, p. 104-105.

4 Delbono Fernández, Andrea, “Cambio institucional en el Uruguay moderno e inserción en la economía internacional: transformaciones entre 1870 y 1913”, Cuadernos del CLAEH, Montevideo, 2ª serie, año 30, 2007/1-2, p. 143-163.

5 Para comprender el proceso de modernización en el Uruguay: Jaime Yaffe, Política y Economía en la modernización: Uruguay 1876-1903, Ponencia presentada en las Primeras Jornadas de Historia Regional Comparada (Río Grande do Sul, Uruguay, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Misiones), Porto Alegre - Brasil, 23 al 25 de agosto de 2000.

6 Henry Finch, Batllismo: Un siglo de evolución, in La economía política del Uruguay contemporáneo, capítulo I, Montevideo, Banda Oriental, 2005, p. 15.

7 Oddone, Juan A., “Centenario de la Paz de abril. De la Revolución de las Lanzas al motín del 10 de enero de 1875”, Cuadernos de Marcha, no 57, enero, Montevideo, 1972.

8 Beretta Curi, Alcides, “Elite, agricultura y modernización: el programa de la Asociación Rural del Uruguay, 1870-1900”, in Beretta Curi, Alcides (coord.), Agricultura y modernización 1840-1930, Montevideo, Universidad de la República, 2012, p. 43-86.

9 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Historia rural del Uruguay moderno, 1851-1885, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1967, p. 479.

10 Barrán, José Pedro, Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio británico. El nacimiento del batllismo, tomo 3, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1986, p. 42.

11 Para conocer sobre el concepto, Guereña, Jean-Louis, “Espacios y formas de la Sociabilidad en la España contemporánea”, in Revista Hispania, LXIII/2, no 214 (2003), p. 409-620; Agulhon, Maurice, Pénitents et Franc-Maçons de l’ancienne Provence. Essai sur la sociabilité méridionale, Paris, Fayard, 1968; Bertrand, Michel, Calvo, Thomas, “Sociabilité d’Amérique latine”, Caravelle, nº 101, 2013.

12 Guerra, Francois-Xavier, “El análisis de los grupos sociales: balance historiográfico y debate crítico”, Anuario IEHS: Instituto de Estudios históricos sociales, no 15, 2000, p. 117-122.

13 Champman Quevedo, Willian A., “Formas de sociabilidad política en Popayán, 1832-1853”, Anuario de Historia Regional y de las Fronteras, volumen 18-2.

14 González Bernaldo de Quirós, Civilidad y política en los orígenes de la nación argentina. Las sociabilidades en Buenos Aires, 1829-1862, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 64.

15 Ibid., p. 65.

16 Gurtvitch, George, “El concepto de estructura social”, Revista Mexicana de Sociología, vol. 17, no 2/3, 1995, p. 308-343.

17 Bertrand, Michel, Grandeza y miseria del oficio. Los oficiales de la Real Hacienda de la Nueva España, siglos xviixviii, Fondo de Cultura Económica, 2011, p. 239.

18 Desde este momento los llamaremos de esta forma por el panfleto que firmaron y distribuyeron por la prensa afín y por las calles de Montevideo tras la celebración de la reunión en la casa-habitación del Dr. Juan Andrés Vázquez en la mañana del 10 de marzo de 1876.

19 Imízcoz, José María, “Actores de procesos de cambio. Reflexiones metodológicas desde el “análisis relacional”, in Nava Rodríguez, Teresa (ed.): De ilustrados a patriotas. Individuo y cambio histórico en la Monarquía española, Sílex Universidad, 2017, p. 19-40.

20 Peña Guerrero, María Antonia, Sierra, María, “Revisitando la prosopografía: una aproximación al perfil biográfico colectivo de los diputados españoles”, in Moreno Luzón, Javier, Tavares de Almeida, Pedro (ed.): De las urnas al hemiciclo. Elecciones y parlamentarismo en la Península Ibérica (1875-1926), Marcial Pons, 2015, p. 45-78.

21 Para este bloque nos hemos sustentado en ejemplos de fichas y modelos de: Bertrand, Michel, Grandeza y miseria del oficio. Los oficiales de la Real Hacienda de la Nueva España, siglos xviixviii, Fondo de Cultura Económica, 2011; Peña Guerrero, María Antonia, Sierra, María, “Revisitando la prosopografía: una aproximación al perfil biográfico colectivo de los diputados españoles”, in Moreno Luzón, Javier, Tavares de Almeida, Pedro (ed.): De las urnas al hemiciclo. Elecciones y parlamentarismo en la Península Ibérica (1875-1926), Marcial Pons, 2015, p. 45-78; Núñez García, Víctor M., Huelva en las Cortes. Elites y poder político durante la Década Moderada (1843-1854), Universidad de Huelva, 2007. Belaustegi, Unai, “La base social de la cultura política republicana: prosopografía del republicanismo (1868-1923)”, Historia Social, nº 92, 2018, p. 3-22.

22 De las otras fuerzas que participaron en el orden del Estado uruguayo, la policía fue una herramienta más, pero sabiendo que, durante Latorre y Santos, el ejército cumplió las funciones de la policía en muchos de los casos. Véase: Alpini, Alfredo, La policía y la ciudad de Montevideo: orden urbano y control social en la construcción del Estado moderno en Uruguay (1829-1916), Tesis de posgrado. Universidad Nación al de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. En Memoria académica [http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1451/te.1451.pdf].

23 Interesante el aporte de la gremial en Beretta Curi, Alcides et Bouret Vespa, Daniela, “La Asociación Rural del Uruguay (1870-1914)”, Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, vol. 15, nº 2 [http://www7.tau.ac.il/ojs/index.php/eial/article/view/895/856].

24 En 1873 se produce una crisis financiera mundial que se presentó en su más álgido dramatismo en 1875, conociéndose en Uruguay como el “año terrible”. Véase: Marichal, Carlos, “La crisis mundial de 1873 y su impacto en América Latina”, Istor, Revista de Historia Internacional (CIDE), México, IX: 36, p. 22-47 [https://carlosmarichal.colmex.mx/deuda/La%20crisis%20mundial%20de%201873%20y%20su%20impacto%20en%20America%20Latina.pdf].

25 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.

26 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.

27 La Democracia, Montevideo, 11/03/1876.

28 La Democracia, Montevideo, 11/03/1876.

29 Por ejemplo, días antes de la celebración de la reunión, se “reabría” el estudio de abogados de Manuel Herrera y Obes – que se encontraba en Buenos Aires desde hacía semanas – de la mano de su hijo Miguel Herrera y Obes. Manuel Herrera y Obes, volvía el día previo al acontecimiento en la casa-habitación de Vázquez en “el vapor entrado ayer de Buenos Aires” junto a Juan P. Goyeneche y Domingo Lamas entre otros. La Democracia, Montevideo, 9/03/1876, p. 2.

30 El Siglo, Montevideo, 11/03/1876.

31 La Democracia, El Siglo, El Ferrocarril, 12/03/1876.

32 El Nacional, Montevideo, 12/03/1876.

33 La Tribuna, Montevideo, 12/03/1876.

34 Acta de convocatoria reunión popular publicada en diversos medios de Montevideo. Entre ellos, El Ferrocarril, 11/03/1876. Los signatarios que apoyaron esta carta y que son objeto de nuestro análisis prosopográfico son : el anfitrión, Juan Andrés Vázquez, Juan J. Irisarri, Manuel Buxareo, Carlos M. Escalada, Ignacio Reybaud, Manuel Serón, Pedro Visca, Gualberto Méndez, Jorge Ibarra, Francisco Noceti, Francisco A. Rivero, Joaquín Warnes, Pedro Etchegaray, Carlos García Mon, J. E. Horne, Volny Labaure, Irisarri y Cía, Bernabé Rivera, Lino Herosa, Baldomero Martínez, Tomás Moncayo, Eduardo Vázquez, Melitón González, Gregorio Castro, Laudelino Vázquez, Antonio Piaggio, Manuel Barreto, Juan da Costa Fortinho, Carlos S. Viana, Mariano Jampen, Duncan Stewart, Justiniano Salvañach, Héctor Soto, Marcelino Santurio, Rafael Fragueiro y Gabriel T. Ríos. No significa que no hubiera más actores presentes en la reunión, pero los motivos por los que no firmaron son desconocidos para nosotros. Con lo que ese es el motivo por el cual hemos elegido solo a esos personajes.

35 Según los protocolos comerciales y judiciales, la Sociedad Irisarri y Cía., fue fundada a primeros de enero de 1870 ante el Juez Félix Lizarza. Para dicho emprendimiento se cuenta entre los socios a Juan José Irisarri, Carlos Valdéz, Francisco Rivero, Fuest, Buisan y Pintos. Era una casa comercial en el ramo de registro de géneros al por mayor que giraba bajo dicha denominación. Archivo General de la Nación, Sección Judiciales, Escribanía de Comercio, Escribano Félix Lizarza, Protocolo 27, Montevideo, 9/02/1870.

36 AGN, Sección Judiciales, Escribanía de Comercio, Escribano J. L. Antuña, Protocolo 38, 13/06/1876. En dicho documento, se dice que se “quieren separar algunos socios entraron en arreglo para la liquidación de la casa y no habiéndose avenido por suscitarse entre ellos algunas dudas y diferencias, convinieron amigablemente someter la cuestión en árbitros, arbitradores nombrando a Agustín Ungo, Manuel M. González, Pedro González Villamil y Jorge Ibarra, los dos últimos en calidad de terceros en caso de discordia. Se quedan en la sociedad Juan José Irisarri, Francisco Rivero, Valdéz y José Fuest que continuarán con la sociedad abonando a los señores salientes, Buysan y Pintos los beneficios líquidos a cada uno la suma de 40 mil pesos oro sellado y se detalla el pago a realizar.”

37 La Tribuna, Montevideo, 12/03/1876.

38 Ibid. Discurso transcripto.

39 Tras esta fusión, una representación de los “signatarios de Latorre” se encuentra como miembros de este centro de sociabilidad de las élites uruguayas.

40 En dicho Congreso, la Provincia Oriental se independizaba del Imperio del Brasil y formaba parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El evento sucedería tras el Desembarco de los Treinta y Tres Orientales el 19 de abril de 1825. Véase: Frega, Ana, Guerras de independencia y conflictos sociales en la formación del Estado Oriental del Uruguay, 1810-1830. Dimensión Antropológica, México, 2005, p. 25-58.

41 Frega, Ana, “Ecos del constitucionalismo gaditano en la Banda Oriental del Uruguay”, in Trocadero, v. 24, p. 11-25, 2012. Ferreira, Pablo, La Guerra de Independencia española, los empecinados y el Montevideo leal, 1808-1814, Revista Pasado Abierto, vol. 2, no 4, 2016, p. 41-60.

42 Para conocer sobre este tema: Novello, Carlos, La Guerra Grande: algunas de sus principales causas, Montevideo, 2008. Rivero Scirgalea, Sebastián, La Guerra Grande en Colonia: extranjeros y criollos… Montevideo, Torre del Vigía, 2007. Terra, Mercedes, Montevideo durante la Guerra Grande: formas de vida, convivencia y relacionamientos. Montevideo, Byblos, 2007.

43 Demasi, Carlos, Achugar, Hugo, Rico, Álvaro (coord.), Ni vencidos, ni vencedores: a 150 años de la Guerra Grande, Montevideo, Fundación de Cultura Universitaria, 2001.

44 Rodríguez Ayçaguer, Ana María, Eduardo Mac-Eachen Alarcón, un descendiente de escoceses en la política uruguaya (1835-1904), en Seminario Interuniversitario: El sentido del lugar: perspectivas y conexiones uruguayos-escoceses, Montevideo, Facultad de Humanidades Abril 1º y 16, 2010.

45 El Negro Timoteo, Montevideo, 15/12/1878, Año III, No 50, p. 2-3.

46 Jacob, Raúl, 1915-1945 Las Otras Dinastías, Proyección, Montevideo, 1991, p. 11-14.

47 Pro-Ruiz, Juan, “La formación de la clase política Liberal en España (1833-1866)”, Revista Historia Contemporánea, no 23, 2001, p. 445-481.

48 Jacob, Raúl, 1915-1945 Las Otras Dinastías, op. cit., p. 11.

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Table des illustrations

Titre Cuadro 2 – Nacionalidad de los signatarios de Latorre
Légende Fuente: Archivo General de la Nación. Saldaña (1945). Elaboración propia.
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Titre Cuadro 3 – Profesiones dentro del grupo en el momento de la reunión
Légende Fuente: Archivo General de la Nación. Saldaña (1945). Elaboración propia.
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Pour citer cet article

Référence papier

Manuel TALAMANTE PEREZ, « Nuevas aproximaciones para la comprensión del militarismo uruguayo a través de un análisis social »Caravelle, 114 | 2020, 141-154.

Référence électronique

Manuel TALAMANTE PEREZ, « Nuevas aproximaciones para la comprensión del militarismo uruguayo a través de un análisis social »Caravelle [En ligne], 114 | 2020, mis en ligne le 01 septembre 2020, consulté le 15 février 2025. URL : http://0-journals-openedition-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/caravelle/8423 ; DOI : https://0-doi-org.catalogue.libraries.london.ac.uk/10.4000/caravelle.8423

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